El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “Hacer las paces con la Naturaleza”, establece una triple crisis ambiental: La climática, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Nuestro País discute en el Congreso hace más de una década el Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). Pese a haber sorteado algunas fases a nivel legislativo, no se le ha dado la prioridad que requiere, lo que, a la luz de la emergencia global, parece descontextualizado.

Como Fundación Cosmos hemos trabajado, desde nuestros inicios, junto a organizaciones ambientales, parlamentarios y gobiernos para mejorar la institucionalidad ambiental de manera que el patrimonio natural de Chile sea protegido. En tal sentido, vemos con preocupación que un proyecto tan relevante y que concita apoyos transversales como la creación SBAP, no sea considerado con mayor prioridad y permanezca bajo la alfombra. La historia nos ha demostrado que una y otra vez tomamos acción cuando el daño ya está hecho y no somos capaces de mirar más allá para anticiparnos a las catástrofes ambientales.

Este nuevo servicio público representará una mejora sustantiva en la conservación de la biodiversidad con respecto a la institucionalidad actual. Crea un Sistema Nacional de Áreas Protegidas reorganizando la configuración actual, incorporando las áreas de propiedad privada y estandarizando las figuras de protección. Además, gestionará una serie de instrumentos para proteger la biodiversidad en el 80% del territorio nacional que se encuentra fuera de las Áreas Protegidas, hoy limitada en la práctica a la Ley de Caza, incluidos ecosistemas tan valiosos como los humedales, esenciales para mitigar el cambio climático al ser capaces de captar grandes cantidades de CO2 y de producir y almacenar agua para la vida.

En Fundación Cosmos nos hacemos parte de este apoyo transversal para crear esta nueva institucionalidad, que tendrá como objetivo la conservación de nuestro patrimonio natural en su integralidad, ya que en nuestro país urge que un servicio se haga cargo de los desafíos de pérdida de biodiversidad en un contexto de cambio climático y crisis ambiental. Adicionalmente, es necesario que, en los próximos pasos de su tramitación legislativa, se aumente significativamente el presupuesto asociado para su implementación efectiva.

Ad-portas de iniciar el trabajo de la convención constitucional, es necesario reflexionar sobre cuáles son las prioridades de una sociedad que, en todos los tonos, ha dicho que aspira a vivir en un entorno digno, lo que en buena medida significa un medioambiente sano que habilite este buen vivir. El Ser Humano y la Naturaleza son interdependientes y el bienestar de uno -en el sentido más amplio de la palabra-, incide directamente sobre el otro. Por ello, en el Día Internacional de la Diversidad Biológica, llamamos a acelerar el trámite legislativo y dotar al SBAP de los recursos necesarios para ejercer su labor. Con ello contribuiremos a proteger la biodiversidad como patrimonio del país.

Diego Urrejola es Director Ejecutivo Fundación Cosmos