En 2015, cuando el mundo se preparaba para la Cumbre de París, un grupo de municipios de Chile formó la Red de Municipios ante el Cambio Climático para generar redes de cooperación y compartir experiencias respecto de como enfrentar el nuevo escenario del clima en sus territorios, entendiendo que su rol es fudamental para la generación de políticas que generen un impacto real frente a las necesidades de sus comunidades.
Y desde esa misma COP21 de París, que resultó decisiva la acción climática global, han buscado incidir en los distintos foros multilaterales participando activamente en las declaraciones que presenta el país, pero también a nivel nacional impulsando una mayor incorporación de los municipios en las políticas nacionales en esta materia.
Por eso, cuando el gobierno decidió conformar un Comité Asesor Presidencial para la COP25, los sorprendió no haber sido considerados para formar parte de esa instancia. De hecho, inicialmente ningún representante de los municipios se encontraba incorporado.
“Resulta bien sorprendente que se constituya un comité asesor en materia de cambio climático para la COP 25, que se diga que hay un intento de incorporar a la ciudadanía y que no estén representados los gobiernos locales, que somos los que tenemos el vínculo más directo con los ciudadanos”, dijo entonces el alcalde de Independencia y vocero de la Red de Municipios ante el Cambio Climático, Gonzalo Durán.
Finalmente, el impasse se zanjó, y el gobierno incorporó al los municipios -y a otros actores- al comité asesor precisamente en la figura de Durán, quien en esta entrevista explicaz por qué para ellos resulta fundamental jugar un rol de primera línea en la acción climática y en las políticas que se implementen en esta materia a nivel nacional.
¿Por qué era importante para ustedes participar de ese consejo asesor?
Nosotros hicimos los esfuerzos para que la Red de Municipios ante el Cambio Climático estuviera presente en el Consejo Asesor Presidencial, no como un capricho sino porque estamos convencidos de que el rol de los gobiernos locales es muy relevante en la implementación de la COP25 y en lo relativo a enfrentar el cambio climático. Tiene una dimensión política importante sobre cuál es el legado que deja la COP, y uno de ellos es que tengamos a la ciudadanía y a los gobiernos locales con una capacidad instalada mucho mayor, que sea una transformación que permita darle continuidad en el tiempo al trabajo en esta materia.
¿De qué forma preteden incidir en esta transformación?
Todo el mundo coincidía en que es clave es clave incorporar a los ciudadanos no solo en la difusión, sino en la implementación de acciones específicas. El impulso en las acciones que se pueden desarrollar desde las comunidades juega un rol muy importante, no solo de las metas específicas, sino en dinamizar, generar cambios culturales. Eso solo es posible cuando los gobiernos locales jueguen un rol de articulación, y por eso conectarse con los ciudadanos era difícil sin los gobiernos locales. ¿Cómo hacemos para dejar un legado? Queremos que no solo sea un evento, sino un punto de inflexión que integre al conjunto de las comunidades, y que acelere un cambio cultural que permita poner esto en el centro de nuestro quehacer.