Educación en Naturaleza para un cambio cultural
“Cambiar las proyecciones de irreversibilidad de la situación de cambio climático, depende de las acciones que llevemos a cabo desde ahora y en los siguientes años y que signifiquen nuevas soluciones a esta problemática. Y para ello, la educación es clave, partiendo por la formación de los profesores y profesionales del futuro”
Hace más de 20 años el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió sobre la existencia de puntos de no retorno en ecosistemas frágiles, que al atravesar cierto umbral, cambian de forma abrupta e irreversible, afectando los servicios ambientales que proveen y su biodiversidad. Sequías históricas como la que vivimos en Chile, el avance en la desertificación y los deshielos son solo algunos ejemplos que dan cuenta del estado de emergencia planetaria en que vivimos. Una realidad que es reafirmada por el último informe del IPCC.
Si bien en Chile y a nivel internacional se han hecho esfuerzos por establecer metas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de proteger la infraestructura verde que nos ayuda a absorber estas emisiones como los humedales, esta suma de acciones de mayor o menor impacto deben necesariamente ir apalancadas por un cambio cultural que nos permita modificar el tipo de vínculo que mantenemos hasta ahora con la naturaleza.
Cambiar las proyecciones de irreversibilidad de la situación de cambio climático, depende de las acciones que llevemos a cabo desde ahora y en los siguientes años y que signifiquen nuevas soluciones a esta problemática. Y para ello, la educación es clave, partiendo por la formación de los profesores y profesionales del futuro.
Como una contribución para impulsar y catalizar este cambio cultural, Fundación Cosmos junto a la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, hemos lanzado el proyecto “Educación transformadora con la naturaleza”, el cual nos permitirá formular un Modelo Pedagógico para comunidades educativas que integre este enfoque transformador en el currículum de establecimientos educacionales. Para ello se trabajará en la formación docente, tanto a nivel inicial, continua y postgrado. El objetivo es que la naturaleza sea un motor del aprendizaje y que contribuya a disminuir las brechas que hoy día tiene el sistema educativo.
Además, este programa será fundamental para levantar y analizar evidencias vinculadas al efecto del modelo en el aprendizaje de niños, niñas y jóvenes, a través de un piloto en establecimientos educacionales vinculados al Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, de modo tal de reforzar la necesidad de incorporar la Educación en la Naturaleza en las políticas educativas de Chile.
La capacidad de adaptabilidad del ser humano a distintos entornos, paradójicamente, nos ha desconectado progresivamente de la naturaleza al punto de subvalorar el impacto que tiene sobre nuestro bienestar personal y social. Sin embargo, nuestro planeta nos está exigiendo con señales cada vez más claras y recurrentes que repensemos la vida en sociedad con una mirada crítica de lo hemos hecho en los últimos siglos. Ese es el desafío de la educación de esta era: formar capacidades y competencias que habiliten a las personas a adaptarse a un mundo cambiante, que necesita de sujetos empáticos con su entorno, que cuestionen el actuar del ser humano y comprendan el alcance de los problemas socioambientales.
Estamos dando un primer paso, volviendo al origen del sentido de la educación, desarrollar la capacidad, moral, intelectual y afectiva de las personas, esta definición nos vincula a la necesidad de generar una interacción más responsable con la naturaleza en sus más diversas expresiones, a fin de comprender que la conservación de sus servicios ambientales y su biodiversidad es sinónimo de conservar y proyectar a futuro nuestro propio hogar.
Diego Urrejola es director ejecutivo Fundación Cosmos