La reutilización y el reúso son conceptos que hoy están muy arraigados en Chile, lo que deja en evidencia la preocupación y el compromiso que tenemos tanto como productores, como consumidores, de la importancia de tomar medidas para enfrentar la contaminación y optimizar la cadena de valor circular.

Desde distintas instancias, se está trabajando hace varios años para sensibilizar a la autoridad a realizar los cambios necesarios en la legislación para aperturar una forma de consumo en formato de recarga. En la industria estamos preocupados y vemos en el reúso un camino seguro. Y así también nos lo están exigiendo los consumidores, que buscan opciones sustentables tanto en la producción, como en el embalaje, con precios convenientes. Y en términos de preferencia, el consumidor nos da la razón con cifras del 20 %, un market share importante.

La reducción de envases es una necesidad urgente y como el tiempo se nos pasa muy rápido, tenemos que trabajar en conjunto y aprovechar lo que ya nos ofrece el mercado desde el ecosistema emprendedor y de startup locales, lo que genera una sinergia importante.

Es necesario que el modelo de reúso escale. Y por eso, el desafío es grande. Tenemos que incentivar y promover el reúso, educar también a los consumidores, incorporando metas de reducción de emisión de envases, e invitar a retailers a que destinen espacio en sus salas de venta a productos que vengan en formato de reúso.