El edificio ladeado y lecciones sobre legalidad
Tal vez podríamos sacar muchas más lecciones y actualizar nuestras normas de manera mucho más asertiva si, luego de cada desastre, se realizara un proceso forense de oficio para saber qué pasó.
Mucho se ha hablado estos últimos días de la dramática situación del edificio Kandinsky en las dunas de Concón y las responsabilidades que genera. En los medios de prensa y redes sociales se habla del colector de aguas lluvias que no funcionó, de la ambición inmobiliaria, de la complacencia de los propietarios o de la falta de protección a los patrimonios ambientales. Ojalá se pudiera encontrar una sola causa o un solo responsable, pero en estos temas complejos no existe la “bala de plata”. Por otro lado, es difícil y tal vez hasta imprudente hacer acusaciones o defender inocencias sin las correspondientes investigaciones previas.
¿Qué lecciones se pueden sacar de esto? Primero, que la legalidad no es garantía de seguridad en lo que a ocupación territorial se refiere. Segundo, que la reducción del riesgo de desastres que genera la conservación de los ecosistemas es también un servicio ambiental que parece ser poco considerando. Tercero, que el consumidor inmobiliario parece estar poco informado sobre las amenazas a las que están expuestos los inmuebles que adquiere. Si al comprar alguien se quisiera informar: ¿dónde puede acudir?, ¿es el mercado inmobiliario realmente activo en informar de los peligros a sus consumidores? o más bien, ¿se asume que la legalidad es garantía de seguridad?
Por otro lado, ¿alguna vez realmente sabremos cómo se construyó el riesgo que afectó al edificio Kandinsky? ¿Tendremos alguna reconstrucción del proceso que culminó en su daño? Tal vez por medio de un extenso juicio de responsabilidad civil, donde cada parte intente demostrar o la diligencia o imprudencia de la contraria. Sin embargo, en los Hospitales, cada vez que hay un evento adverso, de oficio se estudia el accidente para entender qué fue lo que pasó. Lo mismo sucede en los espacios laborales donde existe un Comité Paritario y ocurren accidentes ¿Por qué no hacer los mismo en caso de desastres? ¿Por qué solo por medio de un proceso adversarial debemos reconstruir el proceso de creación del riesgo? Tal vez podríamos sacar muchas más lecciones y actualizar nuestras normas de manera mucho más asertiva si, luego de cada desastre, se realizara un proceso forense de oficio para saber qué pasó.