La tierra es nuestra casa y no podemos quedarnos de brazos cruzados, depositando expectativas en las autoridades. La existencia de cualquier empresa debe ayudar a hacer que el medio ambiente y la sociedad sean mejores, deben promover el bien social, ambiental, económico y cultural, yendo más allá de simplemente reducir y neutralizar los impactos negativos generados por sus actividades. Urge redefinir cómo habitamos el planeta, convirtiéndonos en consumidores y productores responsables a la hora de gestionar nuestros residuos.

Según datos de la Tercera Encuesta Nacional del Medio Ambiente, a nivel país, se generan 7,7 millones de toneladas de residuos domiciliarios anualmente, el equivalente a 29 veces el cerro Santa Lucía. Sin embargo, apenas se recicla un cerro. Sin embargo, hay esperanza. Según Ipsos, líder mundial en investigación de mercado, 6 de cada 10 chilenos sostiene que es “muy probable” que el próximo año eviten productos con mucho packaging. Ese dato es importante, porque no todo es reciclaje. También debemos reducir la cantidad de desechos que cada uno produce.

Considerando esos datos, las empresas debemos abrir caminos, preguntarnos qué impacto queremos dejar en nuestro entorno. En Natura ese ejercicio es fundamental, porque queremos generar una huella positiva, sabiendo que ya no basta con mitigar, reducir ni neutralizar los impactos de nuestras actividades. Una muestra reciente de nuestros esfuerzos por contribuir en esta materia fue en 2020, cuando nos sumamos al Acuerdo de Producción Limpia (APL), que se enmarca en la Ley de Reciclaje (REP), la que tiene como fin promover la reutilización y revalorización de residuos, obligando a que los fabricantes se organicen y financien la gestión de desechos derivados de sus productos. Por eso nos sumamos a esta causa, para que cada uno de nosotros diariamente pueda hacer pequeños grandes cambios para el planeta, sumándonos a la economía circular.

En esta línea, este 2021 celebramos el Día Internacional del Reciclaje con un saber distinto al de otros años, gracias a que Natura se ha convertido en la primera empresa cosmética del país en recibir certificación de ecoetiquetado de envases. Nos enorgullece esta distinción en una temática tan relevante para nosotros y que forma parte de nuestro modelo de negocio circular con el que buscamos contribuir al planeta. También nos contenta saber que logramos recuperar un 40% de los embalajes comercializados durante el 2020, que implica no sólo un impacto positivo para el ambiente sino en los ingresos de los recicladores base.

Si bien las cifras en cuanto al reciclaje y consumo sostenible muestran un gran desafío para la Ley REP a la hora de implementar una cultura más circular, queremos seguir minimizando el impacto en nuestro entorno y contribuyendo a transformar éste en un mundo más bonito y sustentable. Ya no son sólo objetivos complementarios al quehacer del empresariado, sino un compromiso de toda la humanidad. El futuro está en nuestras manos, ¿construyámoslo juntos?

Gustavo Cruz de Moraes,

Gerente general Natura Chile.