¿Imaginas que aquella infraestructura gris e imponente característica de las Líneas de Transmisión y Torres de Alta Tensión se transformara en un corredor de abundante vegetación donde la biodiversidad se fortaleciera día a día?

Desde hace casi una década, Chile comenzó un profundo proceso de cambio en su matriz energética, pasando en pocos años a más de un 50% de generación desde fuentes renovables y caminando a pasos acelerados hacia el abandono de los combustibles fósiles. Este hecho inédito y aplaudido por muchos expertos a nivel mundial es en sí mismo una medida de adaptación al cambio climático. Sin embargo, para llegar con esta energía limpia y renovable es necesario contar con un sistema de transmisión eléctrica que llegue, en el mediano y largo plazo, a diferentes rincones de Chile de manera sustentable ambientalmente.

A lo largo del tiempo, el consumo de energía nos ha permitido satisfacer distintas necesidades como sociedad. Hoy en día el desafío es mayor: la forma cómo estas energías llegan a los territorios nos desafía a pensar alternativas que nos permitan aterrizarlas de forma amable y respetuosa con el entorno, constituido por comunidades locales y sus distintas particularidades. Es importante, en ese sentido, recoger el valor cultural y social de los distintos territorios, velando por el resguardo de la biodiversidad presente en los diferentes rincones del país.

Desde Transmisoras nos hemos tomado muy en serio esta reflexión y estamos en búsqueda de ideas, que nos permitan ejecutar acciones sustentables y viables en el largo plazo. Así hemos identificado que la construcción de corredores sostenibles bajo las líneas es una excelente iniciativa a desarrollar y podría transformarse en una muy buena noticia para las zonas en las cuales se pretenda instalar infraestructura para la transmisión.

España, por ejemplo, ha desarrollado varias iniciativas que apuntan a fortalecer la biodiversidad bajo las Líneas de Transmisión. En ese contexto el proyecto “Naturaleza en Red”, de Red Eléctrica España, nos muestra positivos resultados de cómo se han instalado, en distintos puntos de sus operaciones, corredores de biodiversidad compuestos por vegetación nativa y por especies de baja altura. Los resultados han demostrado un aumento de diversificación de especies, abundancia floral y polinizadores e incremento en riqueza de mariposas.

En el caso de Chile, por normativa, las compensaciones ecológicas no pueden ser ejecutadas bajo las líneas de Trasmisión, sino que estas deben realizarse en zonas definidas por la autoridad. Un caso interesante es el proceso de restauración ecológica denominado “Restauración ecológica en parque nacional Nonguen”, que comenzó a ejecutarse el año 2011, con 5 hectáreas de bosque. Una década más tarde, los resultados muestran un aumento significativo de la biodiversidad de especies, a propósito del reemplazo de un bosque 100% exótico por un bosque diverso en especies nativas, evidenciando la recuperación de flora y fauna y la transformación hacia un corredor ecológico rico en biodiversidad (los resultados de esta experiencia pueden ser revisados en la siguiente publicación: mas_alla_deforestacion.pdf (cesiep.cl)). Esta iniciativa ejecutada por Transelec se empezó a replicar en 10 nuevas hectáreas en el mismo cerro, a partir del año 2021.

Estamos seguros de que se trata de experiencias replicables, que fortalecen la existencia de biodiversidad en los territorios, transformándose en una gran herramienta para mitigar el cambio climático, frenar la pérdida de biodiversidad y fomentar el desarrollo rural y urbano sostenible. Cambiarle la cara a los territorios a través de estas iniciativas es algo que hoy en día nos motiva y nos permite pensar en proyectos realmente amigables con las comunidades y su entorno.

*La autora es Directora de Sostenibilidad de Transmisoras de Chile.