La industria del reciclaje es una actividad esencial distinta de la recolección de basura
“Un llamado a las autoridades sanitarias (revisión de leyes y decretos que impiden la economía circular) y municipales (Ley 18.695 -19.602) para incorporar jurídicamente en sus normativas el lenguaje apropiado, que converse con la modernidad. Si no hacemos esto, seguiremos enterrando el 90% de lo que domicilios, comercios y empresas dejan en la vereda para ser retirados como basura”.
Dada la crisis sanitaria, las autoridades públicas han tenido que actuar rápidamente y tomar decisiones que no necesariamente incluyen tendencias, sino que se obtienen automáticamente producto de una cadena de aprendizajes históricos que hemos recibido y adoptado. A esto le llamo “estructuras mentales”.
Así es como los primeros instructivos coordinados y emitidos por ministerios como Hacienda, Economía y Salud mostraban la exclusión del rubro de la reutilización, reciclaje y compostaje como un sector esencial para la continuidad operacional de sus trabajadores y procesos industriales. Pienso que esto sucedía porque aún no logran visualizar la división de la recolección de la basura para la limpieza de la recuperación de materiales usados para la economía circular. Definitivamente algunas personas no lo tienen en el radar de prioridades.
Cuando comenzamos a conversar con las autoridades para diferenciar la recolección de residuos para vertederos y rellenos sanitarios de la de potenciales materiales para el reciclaje, las respuestas se orientaban a decirnos que era prácticamente lo mismo. Son residuos y se subentendía que también calificaban para el sector del tratamiento de productos usados en post de la creación de nuevas materias primas.
Me di cuenta que si las autoridades no “razonan con la necesaria tranquilidad” no podrán romper estos paradigmas. El Ministerio del Medio Ambiente y sus seremis captaron inmediatamente la importancia de la solicitud porque ellos están inmersos en la problemática, pero también en la oportunidad que tenemos como país de ser más sustentables y sostenibles a través de la economía circular.
Tampoco entendimos cómo municipalidades detuvieron la recuperación segregada de productos reciclables que ya recolectaban puerta a puerta, aceptando que todo era basura. Sin ninguna duda, los recolectores de basura tienen nuestros merecidos aplausos porque lideran una labor impresionante y llena de esfuerzos, como también para aquellos emprendedores, organizaciones y comunidades, que día a día, realizan una enorme e invisible actividad hacia la mejora del medioambiente, impidiendo que los antiguamente llamados desechos o residuos se pierdan. Hoy se convierten en materia prima para otros procesos de transformación gracias a esta nueva tendencia. Ya no son una pérdida de recursos ni un derroche.
Estamos orgullosos como ANIR de haber impulsado avances para la incorporación del reciclaje en los instructivo de Hacienda, pero con preocupación debemos decir que el instructivo del Ministerio de Salud sigue solo considerando protocolos para el retiro de basura y aún nada para los puntos de acercamiento ciudadano (los llamados puntos limpios y verdes) y menos aún para las organizaciones que realizan pretratamiento (limpieza, separación, compactación) como a las que realizan el tratamiento trasformador (reutilización, reciclaje y compostaje).
Es por ello que en un artículo anterior y en un tono de intranquilidad expresé: “Hasta cuándo hablamos de basura para todo”.
Un llamado a las autoridades sanitarias (revisión de leyes y decretos que impiden la economía circular) y municipales (Ley 18.695 -19.602) para incorporar jurídicamente en sus normativas el lenguaje apropiado, que converse con la modernidad. Si no hacemos esto, seguiremos enterrando el 90% de lo que domicilios, comercios y empresas dejan en la vereda para ser retirados como basura.
En otras palabras, hago un llamado a la acción pública, más allá del impulso de la Ley numerada como 20.920 que ha liderado MMA.
¿Es posible pedir al Ministerio de Salud y a las municipalidades desprendimiento de lo que en una época trajo sanidad y ahora grandeza para proteger los recursos de la Tierra y así lo disfruten las nuevas generaciones?
¡Manos a la obra! Hay que crear una nueva oportunidad para el planeta.
* Alejandro Navech es gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR)