Ruidos molestos: hoy se inicia consulta ciudadana para modificar regulación de fuentes fijas
Con el fin de aumentar el control de las emisiones de ruido provenientes de fuentes fijas de ruido, el Ministerio del Medio Ambiente inicia la consulta ciudadana sobre el reglamento para modificar la normativa. Actualmente hay cerca de 150 mil fuentes emisoras y en torno al 50% de las denuncias que llegan a la Superintendencia de Medio Ambiente corresponden a este ítem. La clave de la propuesta reside en una mejor definición de las zonas urbanas y rurales y un trabajo en conjunto a municipalidades.
Los ruidos molestos forman parte de nuestro día a día y para muchos de ellos existe una regulación, debido a que afectan directamente la calidad de vida y, por ende, la salud. Por esto resulta fundamental conocer cómo funciona la normativa que rige al ruido, uno de los contaminantes más comunes.
Chile cuenta con diferentes instrumentos para controlar las emisiones de ruido, sin embargo, su origen determinará qué organismo será fiscalizador. En este aspecto existen, a grandes rasgos, tres grupos de emisiones: fuentes fijas, fuentes móviles y aquellas de origen más bien conductual.
Por ejemplo, entre las fuentes fijas se encuentran industrias, faenas de construcción, discotecas y bares, entre otras. Respecto a las fuentes móviles están los buses y también los vehículos livianos, como autos y motos. Finalmente, las fuentes de origen conductual se refieren a aquellas relacionadas con el comportamiento de las personas, desde vecinos que ponen música a volumen alto hasta un perro de compañía que ladra a toda hora.
El Ministerio del Medio Ambiente (MMA) hoy comienza la consulta ciudadana sobre el anteproyecto que modificará el Decreto Supremo 38, normativa que regula los ruidos provenientes de fuentes fijas. De acuerdo a Igor Valdebenito, jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del MMA, esta es una de las normas más importantes para la cartera, ya que cerca del 50% de las denuncias que llegan a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) corresponden a esta fuente de contaminación.
Los ajustes y la consulta por el ruido
Desde hoy y hasta el 7 de junio estará disponible para toda la ciudadanía el anteproyecto en la página de Consultas Ciudadanas del MMA. En el sitio se podrán hacer observaciones al documento que actualizará la norma más antigua que regula la materia en Chile.
“Esta norma es del año 1998 y se le han hecho modificaciones en el pasado, pero estamos constantemente haciendo ajustes. En esta oportunidad no se van a bajar los límites de ruido ni nada por el estilo, pero sí habrá importantes avances en la delimitación de las zonas urbanas. Por ejemplo, la norma actual define límites de ruido de acuerdo a la zona en donde se ubica, por ende, serán diferentes si se dan en una zona residencial, comercial, industrial o industrial exclusiva. Hasta ahora había poca claridad en la forma en que se definían las zonas de acuerdo al Instrumento de Planificación Territorial, pero con estas modificaciones estamos generando mejores definiciones”, explica Valdebenito.
Además, el funcionario agrega que un punto muy importante implica que se realizarán ajustes en la zona rural, que tiene parámetros diferentes a la urbana: “El límite de la zona rural es distinto, porque depende del ruido de fondo que tienes en la zona rural. Nos pasaba que cada proyecto que ingresa al SEIA tiene un límite específico, entonces para cada fuente hay un límite y lo que estamos haciendo con estos ajustes es generar una tabla con límites establecidos para la zona rural”, detalla.
“En esta oportunidad no se van a bajar los límites de ruido ni nada por el estilo, pero sí habrán importantes avances en la delimitación de las zonas urbanas. Por ejemplo, la norma actual define límites de ruido de acuerdo a la zona en donde se ubica, por ende, serán diferentes si se dan en una zona residencial, comercial, industrial o industrial exclusiva”.
Más herramientas de fiscalización
Tal y como se señaló, dependiendo de la fuente de emisión es el instrumento que se puede utilizar. Actualmente, las municipalidades tienen más participación en la fiscalización de ruido en el caso de las fuentes conductuales, ya que a través de sus ordenanzas municipales y permisos pueden controlar de forma más eficiente los ruidos que se pueden permitir en casas. Gracias a los ajustes que se presentan hoy, las municipalidades podrán tomar parte más activa, además, en la fiscalización de fuentes fijas.
“Las municipalidades participarían de forma complementaria, porque esta norma sobre fuentes fijas es fiscalizada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). La propuesta a las municipalidades es que puedan incorporar en sus ordenanzas municipales la regulación de fuentes fijas, de esta forma se aceleran los procesos. Una denuncia a través de la SMA requiere realizar una investigación de por medio, se tienen que realizar mediciones, determinar dónde están los afectados, entre otros parámetros. En el caso de las ordenanzas es mucho más rápido todo porque está especificado bajo qué condiciones puede operar determinada fuente fija”, explica el jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del MMA.
Las denuncias
Considerando que casi la mitad de las denuncias que llegan a la SMA corresponden a emisiones por fuentes fijas y que la norma que las regula contempla cerca de 150 mil fuentes emisoras, el MMA busca lograr un mayor control a través de esta propuesta. Entre las fuentes más denunciadas están las industrias, actividades de construcción y actividades de ocio, como discotecas y bares.
¿Pero qué pasa con las otras fuentes de ruidos? ¿Cómo se pueden controlar? En el caso de las fuentes móviles, como buses, autos y motos, el organismo fiscalizador es el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y esta materia está bastante estandarizada a nivel mundial. Esto debido a que implica certificaciones internacionales de cómo se mide el ruido que influyen en la importación y exportación de vehículos motorizados.
Respecto a las fuentes conductuales, como fiestas de vecinos a altas horas de la noche, esta contaminación está regulada a través de ordenanzas y permisos municipales, por lo que el conducto regular implica realizar una denuncia a través de Carabineros o a través de la Municipalidad.