Un día como hoy, 17 de julio, pero de 2017, los fundadores de Recylink recibieron una noticia alentadora que le daría forma definitiva a su proyecto de gestión integral de residuos con formato virtual: hace tres años exactos supieron que se habían adjudicado un Capital Semilla de CORFO, con lo cual lograron obtener los recursos necesarios para emprender la idea.

Nicolás Behar y Rodrigo Galleguillos, compañeros en la carrera de construcción civil y creadores de Recylink, habían partido al extranjero cada uno por su lado a capacitarse. Mientras Behar viajó a Escocia en 2015, a cursar un master en medioambiente y desarrollo en la Universidad de Edimburgo, Galleguillos lo hizo en Australia. Al volver ambos de cada aventura, decidieron poner manos a la obra y catapultar su proyecto definitivo.

“Yo me formé como constructor civil, pero me aburrió la construcción. Ahora soy más ambientalista”, revela Behar, quien con Galleguillos siempre tuvieron en mente la propuesta de incluir la tecnología en alguna idea futura. Así nació Recylink, una empresa que conecta a todos los actores del mercado de reciclaje para promover la economía circular.

“Armar una planta y comprarse camiones es demasiado caro e implica una cantidad de permisos. Es muy complejo y no soluciona el problema. La parte física no era el problema; el problema era que los actores no se conocían entre sí y no sabían como hacerlo. Entonces logramos comunicar ambos mundos y durante la marcha nos dimos cuenta que no solo se necesitaba comunicar ambos mundos, sino educar, sobre todo al generador de residuos”, explica Nicolás Behar, CEO de Recylink, cuya operación comenzó en marzo de 2018.

A través de esta plataforma virtual, Recylink vincula a empresas generadoras de residuos (planta, fábrica, empresa de construcción, supermercado, municipio, universidad), transportistas y, por último, destinatarios de residuos. Si la clientela se desglosa por número, Recylink trabaja con 28 generadores de residuos, 33 gestores de residuos y 38 destinatarios de residuos. Además, actualmente están operando 21 tipos de residuos diferentes.

“Nosotros gestionamos todo tipo de residuo, es integral: lo que se valoriza, la reutilización, la recuperación energética, pero también gestionamos los residuos que no se pueden valorizar. Ahí entran los residuos peligrosos y también nos piden ayuda con algunos residuos domiciliarios. Todo lo que es escombros de construcción y basura industrial que no se puede valorizar, y que tiene que llegar a un relleno sanitario. Pero sí enfatizamos que nuestro foco es aumentar la cantidad de residuos valorizados”, aclara Behar.

De acuerdo a los datos recogidos por la empresa, Recylink, a la fecha, ha gestionado 7.305 toneladas de residuos a través de su plataforma online, de las cuales se han valorizado 620. Se han coordinado, al mismo tiempo, 1.242 recolecciones de residuos. El impacto ambiental de su labor se traduce en una disminución de 1.212 toneladas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera.

El foco en educación ambiental

Recylink no es una aplicación común y corriente. Si bien es multiplataforma, su cofundador Nicolás Behar explica que funciona similar a como cuando uno ingresa a Facebook o Instagram: “El generador se mete a la plataforma y configuramos su sucursal para saber qué residuos quiere gestionar, separar. Y luego se buscan transportistas que los ayuden en la gestión de residuos. Ellos pueden sumar a las empresas con las que trabajan actualmente. Nosotros capacitamos a esos transportistas para entrar a la plataforma, y el generador de residuos (un supermercado, por ejemplo) pide la recolección de residuos online, y si quieren sumar más transportistas o más tipos de residuos también lo pueden hacer a través de la plataforma”.

Aunque Recylink partió con los residuos de la industria de la construcción, paulatinamente han ido sumando a más empresas y actores de otras industrias. Actualmente operan en la Región Metropolitana y en la Región del Maule, y en agosto próximo pretenden abrir la plataforma a la Región de Valparaíso. En tanto de naturaleza digital, Recylink puede estar presente en tres regiones de Chile sin tener presencia física en cada uno de esos territorios.

Pero el objetivo de Recylink no es solo prestar un servicio, acota Behar, sino generar un ecosistema dentro de la industria y promover la educación ambiental, además de emprender investigación y desarrollo al respecto. De ahí nace su programa de educación ambiental, dirigido a los generadores de residuos y patrocinado por el Ministerio de Medio Ambiente, que en estos tiempos de pandemia se está haciendo en formato virtual.

En este ámbito, además, han organizado dos webinar. El primero sobre sustentabilidad y digitalización en gestión de residuos industriales, el pasado 19 de mayo. El segundo fue sobre economía circular industrial aplicada, en conjunto con Vuelta Verde y Armony, realizado hace dos días, el 15 de julio. Habrá otro relativo a la economía circular en la Región de Valparaíso, programado inicialmente para mediados de agosto, con fecha exacta a confirmar.

No contentos con eso, Recylink ha participado en gestión de normativas tan relevantes a nivel mundial como la primera norma ISO de economía circular. “Es la primera norma ISO de economía circular en que Chile participa del comienzo. Partió hace un año y medio”, resalta Behar.

“No somos solo una plataforma. Nosotros trabajamos en digitalización de gestión de residuos y estamos revolucionando la industria, que siempre ha sido a la antigua. Y tratamos de fomentar los vínculos con empresas y entre las empresas para empujar los límites de lo que se está haciendo actualmente. Somos un actor que irrumpe en la industria para intentar mejorar cómo se están haciendo las cosas. No resolvemos el problema de la gran cantidad de residuos que existen, pero sí hacemos muy fácil, a través de un click, esa gestión que para muchas empresas es muy difícil iniciar”, cierra el emprendedor.