Según establece el decreto de metas de recolección y valorización de residuos para la industria del neumático en el marco de la Ley REP, el que está a la espera de su publicación oficial desde mayo de 2019 para su entrada en vigencia, esta deberá recuperar en una primera instancia la mitad de los neumáticos que ponen en el mercado el año anterior, meta que se incrementará progresivamente hasta un 90% de recolección y valorización de los denominados Neumáticos Fuera de Uso (NFU).
Cumplir esas metas, reconocen en la industria, no será fácil. Y no por las complejidades de recolectar los neumáticos desechados, sino que porque no existe aún una industria de valorización ni un mercado para los productos que se obtengan de ellos.
Según las estimaciones que fundamentaron las metas, en Chile se producen cada año cerca de 80 mil toneladas anuales de NFU -cifra que podría elevarse a 100 mil, dicen algunos actores de la industria-, mientras que las capacidades reportadas de valorización de neumáticos en el país apenas superan las 32 mil toneladas anuales, principalmente e su uso como combustible para la industria del cemento y la fabricación de gránulos de caucho para uso en pisos, canchas y carpetas. Es decir, existe un déficit cercano a las 50 mil toneladas al año.
Frente a este escenario, hoy el trabajo de la industria se desarrolla en dos frentes. El primero es definir que tipo de sistemas integrados de gestión de residuos se crearán para la recuperación de los neumáticos -si individuales o colectivos-, lo que está a la espera de la publicación del decreto oficial del Ministerio del Medio Ambiente. Este ingresó a Contraloría para toma de razón el pasado 14 de enero, y habría sido reenviado al Ministerio del Medio Ambiente para subsanar observaciones.
Según señala Iván Villar, gerente general de la asociación gremial Chile Neumáticos, que agrupa a 22 empresas y representa cerca del 60% del mercado de neumáticos “Categoría A” (menores a 57 pulgadas, principalmente automóviles, vehículos medianos y buses), hoy existen conversaciones incipientes con la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) y la Cámara de la Industria del Neumático (CINC, que agrupa a las grandes marcas fabricantes) para desarrollar un trabajo conjunto y evaluar la creación de un sistema de gestión único para los neumáticos de menor tamaño. Sin embargo, dice Villar, “acordamos que no vamos a actuar hasta que esté publicado el decreto final”.
Por otro lado, Chile Neumáticos está trabajando en paralelo en un Acuerdo de Producción Limpia que ayude a incrementar las posibilidades de valorización de los neumáticos fuera de uso en el país, impulsando las tres iniciativas más utilizadas para ello en el mundo: la incorporación de polvo de caucho en carreteras, el desarrollo de una normativa para el uso de caucho reciclado en aplicaciones urbanas y espacios deportivos, y la valorización energética como combustible.