Ley REP: Una pyme de apicultores de Chillán será empresa pionera del país en poner en su envase la eco-etiqueta de reciclaje
A la fecha, cerca de 200 envases y embalajes de 29 empresas se encuentran en proceso de certificación para obtener el sello que indica su alto grado de reciclabilidad, creado en el merco del APL de eco-etiquetado impulsado por la Sofofa y el Ministerio del Medio Ambiente al alero de la Ley REP. Su principal objetivo es inicidir en las decisiones de compra de los consumidores hacia envases reciclables, y ayudar a crear una cultura ciudadana que posteriormente facilite el cumplimiento de las metas de reciclaje impuestas en la ley a los envases y embalajes. Entre las primeras empresas en tener productos certificados está Colmenares San Cristóbal, la única pyme que hasta ahora ha suscrito el acuerdo y que la próxima semana ya tendrá sus envases con sellos en el mercado.
Periodista
Colmenares San Cristóbal, una pequeña empresa familiar de apicultura de Chillán, será una de las primeras empresas del país en poner el mercado un envase rotulado con la eco-etiqueta de reciclaje lanzada ayer por la Sofofa y el Ministerio del Medio Ambiente, en el marco de un Acuerdo de Producción Limpia (APL) creado al alero de la Ley REP. Con esto se inició el trabajo de un proyecto piloto que tendrá una duración de dos años, y cuyo objetivo principal es inicidir en las decisiones de compra de los consumidores hacia envases reciclables, y ayudar a crear una cultura ciudadana que posteriormente facilite el cumplimiento de las metas de reciclaje impuestas en la ley a los envases y embalajes.
El sello se dio a conocer mediante el lanzamiento de la plataforma elijoreciclar.cl, que entregará información certificada a los consumidores sobre la reciclabilidad de cientos de envases y embalajes de productos de consumo masivo, los que estarán disponibles en los próximos meses. En esta primera etapa son 29 empresas las que adhirieron al APL, pero en agosto y septiembre próximo se abrirá un segundo período de adhesión para otras empresas que quieran sumarse al proyecto, y que estén consideradas como productores de envases y embalajes en la Ley REP.
El Acuerdo de Producción Limpia había sido firmado en diciembre pasado por Sofofa, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), la Asociación de Consumidores Sustentables de Chile (AdC Circular), el Sernac y la Superintendencia del Medio Ambiente, momento en que se abrió un plazo de dos meses para la incorporación de las empresas a la fase de implementación del APL.
La eco-etiqueta estará compuesta por un primer sello que indica que un envase es “más de 80% reciclable” en todos sus materiales, lo que se define en base a criterios como el material con que está fabricado, si es efectivamente reciclable en Chile y otras variables como su peso, lo que determina finalmente un porcentaje de reciclabilidad. Esto irá acompañado de un segundo cuadro de información que indicará a los consumidores cuáles son los componentes del envase, su materialidad y cómo reciclarlos.
Para obtener la eco-etiqueta, las empresas deben someter sus productos a una metodología que considera estándares altos -fijados en el trabajo previo del APL- bajo tres variables: reciclabilidad, separabilidad y demanda para su reciclabilidad o valorización (que exista capacidad de valorización de reciclaje en Chile). Para la entrega de la eco-etiqueta se creó la figura de un Comité Validador que certificará y acreditará a organismos certificadores del sello, y definirá los requisitos de certificación de los envases y embalajes junto con el proceso de medición de los criterios establecidos. Cada empresa adherida evaluará sus productos bajo esta metodología.
Este fue el proceso que recorrió Colmenares San Cristóbal, para transformarse en pioneros en la implementación del sello. “Como nuestro producto es envasado en vidrio, ya teníamos el 99% ganado en la certificación, frente a empresas que tienen una gran batería de productos y que tienen que justificar muy bien sus envases y procesos de reciclaje. Para nosotros no requirió de cambios en el envase, pero sí validarlo con Cristalerías Chile donde se hizo un análisis del material en sus laboratorios, de las concentraciones de minerales y otros componentes en el vidrio, para ver si se ajustaba a sus líneas de procesamiento de reciclaje. Y sí cumple los requisitos del reciclador”, explica Edgardo Luna, gerente agrícola de la empresa.
Para integrarse al APL, la misma empresa se contactó con la Sofofa cuando conoció el trabajo que se estaba haciendo en esta materia, buscando darle un valor agregado a su producto pero también generar impacto en este tipo de empresas.
“Siempre buscamos cómo sobresalir, y siempre pensando en escalar en grande. Cuando ví la publicación pensé ‘por qué no puede ser una oportunidad para una pyme’. Me contacté con Sofofa y nos abrieron las puertas para ser los pioneros como pyme en implementar esta certificación”, dice Luna.
“Para nosotros -agrega- va a ser súper potente, y por cierto esperamos que impacte en nuestras ventas, pero también buscamos sentar un precedente hacia el mundo de las pymes, que se certifiquen porque va a ser un valor agregado para ellas, y a su vez tener un producto completamente reciclable”.
Hoy ya están listos para poner a la venta sus envases con el sello de reciclabilidad incorporado. “La próxima semana ya tendremos los nuevos envases rotulados con la eco-etiqueta en el mercado. Esto incluye el sello y el informe de la materialidad de todos los componentes del envase: la tapa de lata, la etiqueta y el envase en sí”, afirma.
200 envases en evaluación para el sello
La plataforma lanzada ayer por la Sofofa y el Ministerio del Medio Ambiente contiene una serie de información sobre el proyecto y orientaciones al consumidor respecto de cómo y dónde reciclar, pero también una serie de información técnica como el funcionamiento del sistema de certificación de envases, el listado de empresas valorizadoras de residuos, los certificados para acceder al proceso y el listado de los envases que están certificados, una vez que ello así ocurra.
El objetivo, afirma la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, es entregar más y mejor información a los consumidores”, ya que esto “es clave para impulsar la cultura del reciclaje y promover la economía circular. Es por eso que hemos impulsado con fuerza este esfuerzo público-privado para desarrollar un piloto de eco etiqueta masivo, y este nos permitirá levantar información relevante que servirá como base para generar una regulación a futuro”.
Por su parte, el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, destaca que “este APL es un esfuerzo público-privado que se propone acercar el reciclaje y la Ley REP, que lo promueve a los consumidores con un foco en el aprendizaje a través de la entrega de información en una eco-etiqueta de reciclabilidad de los componentes de los productos. Ejecutaremos un piloto de dos años en base a una propuesta diseñada junto a más de 30 actores relacionados al ecosistema del reciclaje y empresas de consumo masivo”.
Al respecto, el secretario ejecutivo del Comité de Evolución Empresarial de SOFOFA, Gonzalo Russi, agrega que este piloto permitirá ir recopilando información desde la experiencia de los diversos actores del ecosistema de la economía circular -consumidores, empresas, valorizadores, entre otros- y sistematizar los aprendizajes obtenidos.
“No tenemos una meta concreta de envases a ser testeado -explica Russi-, pero sí le pedimos a todas las empresas que se comprometan con evaluar al menos cinco productos, con el fin de que puedan retroalimentar el proceso desde la experiencia de evaluación”.
Las 29 empresas que integran el APL y están certificando sus envases son Agrosuper, Beirsdorf, Capel, Carozzi, Casa Ideas, CCU, Cencosud, Cervecería AB Inbev Chile, Coca Cola, Colmenares San Cristobal, Concha y Toro, Davis, Gourmet, Empresas Iansa, ICB, L’Oreal, Natura, Nestlé, Procter & Gamble, Rhein/Argos, SMU, Softys, Tottus, Tresmontes Lucchetti, Tucapel, Unilever, Virutex/Ilko, Walmart y Watt’s.
A la fecha ya hay cerca de 200 envases en evaluación de las empresas adheridas al sello, y si bien no necesariamente representan la realidad de los envases nacionales y de todas las empresas adheridas, lo que más se ha repetido hasta ahora son botellas PET (P1), PP (P5) y LDPE (P4) y envases de vidrio, los que junto con envases de cartón han sido los más simples de evaluar y aprobar. Por otra parte, el factor que hasta el momento ha complejizado la evaluación de envases es la presencia de restos orgánicos, factor que afecta el reciclaje de esos componentes.
Por ello el impulso a una cultura de reciclaje en los ciudadanos será clave, y para ello el que los envases cuenten con información en esta materia resulta fundamental, plantea Marcela Godoy, presidenta de la Asociación de Consumidores Sustentables de Chile. “Como representantes de la sociedad civil promovemos la corresponsabilidad, siendo la falta de rotulación de los envases un factor limitante a la hora de reciclar. Este sello, además de facilitar la información sobre los tipos de materiales, permitirá a la ciudadanía identificar productos con reciclabilidad certificada”, destaca.
Aunque Colmenares San Cristóbal ya está listo para salir con la etiqueta al mercado, no es la única empresa que ya tiene envases aprobados. No obstante, destaca Gonzalo Russi, “la inclusión de una pyme para esta iniciativa es fundamental, ya que, bajo la premisa de que en el piloto queremos aprender, buscamos tener la mayor variabilidad de empresas y envases. La visión de las pymes y de empresas regionales es clave para poder tener una mirada integral del proyecto de eco-etiquetado. También es importante destacar que el proceso de evaluación es el mismo para pymes y grandes empresas, esto significa que la evaluación es acerca del envase, no la empresa”.
Ahora, el llamado de los actores del APL de la eco-etiqueta es que para la segunda convocatoria que se realizará en agosto y septiembre se sumen más interesados. “Empresas con alta presencia en las góndolas de supermercados han manifestado su voluntad para evaluar centenas de envases. Hoy contamos con 29 empresas adheridas y esperamos, al menos, llegar a las 40 durante la próxima etapa, por lo que hacemos un llamado a todas las empresas interesadas en ser parte de esta iniciativa, que nos contacten para coordinar su participación”, invita Russi.