El estallido social iniciado el 18 de octubre de 2019 obligó al programa HuellaChile -encargado de promover la gestión de carbono en organizaciones públicas y privadas- a cancelar la ceremonia protocolar de entrega de sellos corporativos a las instituciones con más avance y compromiso. Cuando parecían aquietarse las aguas, sin embargo, todos los planes se volvieron espuma nuevamente: el coronavirus había entrado al país. De manera que desde la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, entidad impulsora de HuellaChile, optaron por organizar una actividad virtual que incluyera los sellos otorgados durante los dos últimos años consecutivos.
Este evento de reconocimiento, celebrado el viernes 11 de diciembre pasado, fue encabezado por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt. En él, HuellaChile entregó 450 sellos de reconocimiento repartidos en sus cuatro niveles de gestión (Cuantificación, Reducción, Neutralización y Excelencia) a 219 organizaciones. En la instancia digital, además, participó el coordinador del programa, Sebastián Garín; la jefa de la Oficina de Cambio Climático, Carolina Urmeneta; y destacados ejecutivos de empresas y organizaciones que han reforzado su compromiso con HuellaChile.
De los 450 sellos entregados, 418 corresponden a Cuantificación; 23 a Reducción; 1 a Neutralización y 8 a Excelencia. A esto se suman 3 sellos (2 de Cuantificación y 1 de Neutralización) a eventos medioambientalmente sustentables.
En la sumatoria total, el programa muestra una tendencia un alza tanto en número de organizaciones interesadas en medir su huella de carbono y el número de sellos entregados. Desde la creación de HuellaChile, en 2013, el programa suma 1.195 instituciones registradas y ha otorgado en total 668 sellos, de los cuales el 93 por ciento corresponde a Cuantificación y apenas un 5% a Reducción.
“Es lógico que un gran porcentaje de los sellos sean de Cuantificación, porque las organizaciones están aprendiendo a medir su huella de carbono, es un diagnóstico inicial. Pero la idea es ahora transitar hacia la reportabilidad de reducciones. Lo que buscamos es incentivar que, junto con este impulso por medir, también las instituciones empiecen a hacer una propuesta de valor más sólida en cuanto a reducción, a plantear una ruta de carbono neutralidad. Los sellos respaldan esos avances y compromisos que se crean a nivel gerencial”, dice Sebastián Garín, coordinador del programa.
Un dato a tener en cuenta es que el 91 por ciento de las organizaciones registradas en HuellaChile pertenecen al sector privado. Al margen de algunos municipios, son empresas privadas -pequeñas, medianas o grandes- las que apuestan por la gestión de sus emisiones a través del programa. Y dentro de ellas, el 19 por ciento corresponde a empresas del sector servicios generales. “Es importante sumar al sector público, ir eliminando esas brechas, pero se necesitan recursos económicos y humanos”, agrega Garín.