El informe “Empresas y cambio climático: el camino hacia una adaptación sostenible”, que será presentado mañana a las 08.30 en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, es el primer estudio nacional acabado sobre las medidas de adaptación que está adoptando el sector empresarial para afrontar el cambio climático.
El estudio fue encargado por ACCIÓN Empresas, un conglomerado de empresas socias de diversos sectores que apuestan por el desarrollo sostenible, al centro Cambio Global UC. En el levantamiento de información, el documento detectó un “un nivel desigual de comprensión del fenómeno climático, su expresión en los territorios y los impactos de éste en las empresas”.
Otro tanto corresponde al grado de percepción del cambio climático en las empresas: ésta se vincula más a temas de mitigación como medición de huella de carbono, medidas de eficiencia energética y gestión de residuos que a adaptación, entendida según el informe 2014 del Panel Intergubernamental de Cambio Climático como el “proceso de ajuste al clima real o proyectado y sus efectos” , y en los sistemas humanos definida como el intento de “moderar o evitar los daños o aprovechar las oportunidades beneficiosas” . Y en la misma línea, agrega el documento, “las acciones reportadas se vinculan más directamente a responsabilidad social empresarial vía acciones de cuidado del medio ambiente” en vez de asumir la adaptación al calentamiento global con una “perspectiva del riesgo futuro y sustentabilidad de las operaciones”.
Sin perjuicio de ello, aquellas empresas que tienen una relación directa con recursos naturales, en particular con el agua, presentan un nivel de impacto mayor y, al mismo tiempo, “un mayor nivel de desarrollo de acciones respecto a sectores de servicios o terciarios”.
“Más que sectores, hay empresas que están más avanzadas en temas de adaptación. El sector sanitario ya empezó su ciclo de adaptación, han implementado medidas y evaluando cómo funcionan. Los actores del sector eléctrico han avanzado bastante. Las forestales y las empresas del sector agrícola también. Tiene sentido porque han sido sectores ya impactados. Otra cosa sucede, por ejemplo, con el retail. Este sector es menos avanzado porque los impactos son más indirectos a diferencia de la actividad agrícola que, por poner un caso, sufre con las sequías más prolongadas”, evalúa el director ejecutivo de Cambio Global UC, Andrés Pica, quien es jefe de proyecto en este informe que será presentado mañana.
Sin embargo, en cuanto a la autopercepción sobre el nivel de afectación y preparación del cambio climático, los números varían. De acuerdo a uno de los instrumentos aplicados en la investigación -encuestas a directivos, gerencias y jefaturas técnicas de las compañías-, “los sectores con mayor brecha autopercibida entre afectación y nivel de preparación son Forestal y Energía, mientras que en segundo nivel estaría Minería y Agricultura. Por último, Transporte y Logística también tienen una brecha grande, pero el impacto percibido es medio y la preparación es mínima”, complementa Andrés Pica.
Aguas Andinas fue una de las firmas socias de ACCIÓN Empresas que más ha mostrado los impactos declarados respecto de la ocurrencia de eventos extremos, debido a la “interrupción del servicio por eventos de inundación y alta turbiedad” que han provocado los aluviones asociados a cambio climático. Del mismo modo, compañías mineras como Anglo American y Minera Escondida también están propensos a la disponibilidad de agua y expuestos a desastres naturales. En el norte, sin ir más lejos, los aluviones de Atacama en 2015 provocaron el vertimiento de relaves mineros a las zonas costeras de Chañaral.