Comisión de Mercado financiero prepara norma que obligará a las empresas a informar su desempeño en variables Ambientales, Sociales y de Governanza (ASG)
Tras la última etapa de consulta pública realizada a inicios de 2021, se espera que las nuevas disposiciones sean emitidas por la entidad reguladora durante el último trimestre. Hasta ahora las empresas divulgan esta información no financiera de manera voluntaria. Según el informe “ESG Investment Practices”, el 77% de las empresas que integran el IPSA cuenta con indicadores, KPI y metas asociadas a variables ASG que se miden o monitorean con una frecuencia trimestral, semestral o anual. En las compañías del IGPA, en tanto, la cifra llega al 70%. En la industria asumen que esto ayudará a las empresas a incrementar el valor y reputación de las empresas, pero esperan que la norma tenga la flexibilidad y la gradualidad suficiente para su adecuada implementación.
![Felipe Saraos](https://www.paiscircular.cl/wp-content/wphb-cache/gravatar/283/283aa3730e607c4cccd1f2728045527dx100.jpg)
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La sustentabilidad cobra cada vez más relevancia en el desarrollo de las actividades productivas y se ha instalado como un valor ineludible tanto para las empresas como para los organismos reguladores. Prueba de ello es que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se encuentra trabajando en una nueva norma, que obligará a las empresas bajo su supervisión a informar periódicamente sobre su desempeño en las áreas Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG, o ESG en inglés).
La normativa, que actualizará los requerimientos de información que ya deben cumplir los emisores de valores de oferta pública, fue puesta en consulta pública por primera vez en 2020. Tras recibir varias observaciones, la CMF dispuso una nueva versión en marzo de este año, cuyo periodo de consulta se cerró en abril.
Actualmente el organismo regulador se encuentra adecuando el contenido del texto de acuerdo a los planteamientos realizados por los distintos actores involucrados y se espera que el documento definitivo sea publicado en los próximos meses.
“Uno de los comentarios que surgieron de la consulta pública es el tema de transitoriedad. Estamos afinando esos aspectos y se va a dar a conocer en el último trimestre de este año”, adelantó la comisionada de la CMF Bernardita Piedrabuena durante un webinar realizado por la Bolsa de Santiago y el Stakeholders Sustainable Index (SSINDEX), el jueves 2 de septiembre.
Piedrabuena explicó que el reporte de variables ASG se ha incorporado en la normativa paulatinamente desde 2015. Desde ese año, a través de la Norma de Carácter General N°386, se comenzó a solicitar a las empresas que incorporaran en sus memorias anuales información sobre diversidad (género, nacionalidad y edad) tanto en los directorios como a nivel gerencial y en el resto de la organización. Asimismo, se pedía informar sobre la brecha salarial de género.
La norma que está pronta a ver la luz amplía la información a entregar por parte de las compañías, a través de una modificación de la NCG N°30. “Se profundiza y se hace un barrido más comprensivo de las métricas y políticas en relación a las materias ESG que las empresas emisoras de valores de oferta pública deben reportar. Esto se ha trabajado siguiendo los distintos estándares internacionales”, explicó la comisionada de la CMF.
A nivel mundial los mecanismos para reportar esta información son múltiples. De acuerdo a una encuesta realizada en 2020 por la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), hay al menos 12 estándares distintos que están siendo usados por las compañías para presentar sus variables ASG. El organismo regulador chileno se inclinaría por seguir las pautas de Task Force on Climate-related Financial Disclosure (TCFD), Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y Global Reporting Initiative (GRI).
Los inversionistas
Los datos sobre la gestión de las empresas en materia ambiental, social y de gobernanza, constituyen un insumo de vital importancia para los inversionistas.
En el mundo actual los resultados y la información financiera de las compañías ya no son indicadores suficientes, por sí solos, para decidir si vale la pena invertir. Hoy, más que nunca, importa si las compañías mitigan sus emisiones, dialogan con las comunidades donde operan y tienen una estructura organizacional adecuada. El desarrollo sostenible es la columna vertebral de esta forma de concebir los negocios.
De acuerdo al estudio “ESG Investment Practices”, elaborado por SSINDEX Chile, el 90% de los inversionistas tiene una política ESG para invertir o está trabajando en ella, y el 95% de ellos visualiza un crecimiento de la inversión de fondos extranjeros en empresas chilenas con buen desempeño en estas variables. Además, un 23% señala que ha salido de empresas por mala gestión ASG, debido principalmente a temas de gobernanza, seguido por factores medioambientales. Especialmente en un contexto de Covid-19, un 51% prefiere invertir en empresas con un buen desempeño ASG, consideradas más adaptables y atractivas.
“Las empresas tienen que ver cómo adaptarse rápidamente, viendo que a la larga esto no es un gasto sino una inversión. Al cumplir con los distintos indicadores, que apuntan a estos tres elementos, lo que va a ocurrir con la empresa es que va a tener un mayor valor, va a tener una mejor reputación y va a trabajar en un medio mejor. A la larga son puros beneficios”
“Este estudio deja en evidencia los avances en materia ESG y la coincidencia que existe entre empresas e inversionistas a la hora de ponderar la relevancia de los temas ESG. En tiempos de crisis sanitaria, que ha puesto a prueba al mercado, surge también un elemento central: la importancia de fortalecer el sentido del propósito empresarial, entender las necesidades de los grupos de interés para proyectar adecuadamente el futuro”, aseguró José Antonio Martínez, gerente general de la Bolsa de Santiago, durante la presentación del informe.
Así lo ven en BlackRock, firma estadounidense con presencia global dedicada a gestionar fondos de inversión. “Nosotros abogamos por un gobierno corporativo y prácticas de negocio sostenibles y buscamos que impulsen los resultados financieros a largo plazo en las empresas en que invertimos, ese es nuestro foco en ESG y eso se basa en una convicción de que las inversiones sostenibles ofrecen mejores resultados para nuestros clientes”, dijo el director general para Chile de la compañía, Andrés de Goyeneche, en el webinar de la Bolsa de Santiago y el SSINDEX.
“Actualmente en BlackRock integramos evaluaciones ASG en el 100% de los vehículos de inversión”, agregó el ejecutivo.
Las empresas
Muchas empresas están actualmente divulgando esta información no financiera en forma voluntaria. Según el ESG Investment Practices, el 77% de las empresas que integran el IPSA cuenta con indicadores, KPI y metas asociadas a variables ASG que se miden o monitorean con una frecuencia trimestral, semestral o anual. En las compañías del IGPA, en tanto, la cifra llega al 70%.
Sin embargo, la amplia gama de estándares y metodologías disponibles para reportar este tipo de información supone una dificultad para los inversionistas al no contar con datos comparables, y es un desafío para las empresas: la norma de la CMF implicará someterse a los parámetros que el regulador defina, por lo que habrá que invertir en contratar especialistas y capacitar equipos de trabajo.
“Esto es un cambio cultural dentro de las empresas y hay costos involucrados, eso no se puede desconocer”, advierte Fernando Alvear, gerente general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Por ello, la gradualidad en la implementación fue uno de los aspectos que la CPC planteó durante la consulta pública. “Esperamos que la norma tenga la flexibilidad y la gradualidad suficiente”, dice el dirigente gremial, planteando la posibilidad de establecer una aplicación por etapas, por ejemplo, con metas anuales.
De cualquier forma, Alvear es optimista. “Las empresas tienen que ver cómo adaptarse rápidamente, viendo que a la larga esto no es un gasto sino una inversión. Al cumplir con los distintos indicadores, que apuntan a estos tres elementos, lo que va a ocurrir con la empresa es que va a tener un mayor valor, va a tener una mejor reputación y va a trabajar en un medio mejor. A la larga son puros beneficios”, sostiene.
El representante de la CPC cree que tras la publicación de la norma será necesario ampliar el espectro e incorporar a más compañías, incluyendo también a las de menor tamaño y a las que no son supervisadas por la CMF, porque los tiempos así lo exigen: “Una empresa no sostenible va a estar condenada a su muerte, no va a sobrevivir en el mundo en que estamos, así que esto es un imperativo, una obligación que tenemos con la gente que trabajamos y con el medio en el que estamos insertos”.