Ayer, el Ministerio del Medio Ambiente abrió formalmente la consulta pública del anteproyecto de metas de recolección y valorización para los envases y embalajesen el marco de la Ley de Reciclaje (Ley REP), un sector que implicará el aterrizaje real de la obligación de reciclar no solo para las empresas, sino también para la ciudadanía, que deberá separar y entregar sus residuos reciclables a los sistemas de gestión que deberán estar funcionando una vez que entre en vigencia el cumplimiento de las metas, el año 2022.
“Vamos a instalar un nuevo sistema de recolección que va a llevar a los mismos hogares la posibilidad de recolectar todos los productos reciclables, complementado con el sistema de puntos limpios. Esto nos va a permitir altas tasas de reciclaje, superando el 60%, generar además una demanda importante de productos reciclables, y garantizar a las personas que hacen un esfuerzo por reciclar que esto efectivamente se haga”, afirmó ayer la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, al dar a conocer las metas de recolección y valorización de envases y embalajes propuestas en el anteproyecto.
Este establece un inicio con metas bajas al primero año para las cinco categorías definidas: un 3% para el plástico; 5% para papeles y cartones, y para el cartón para líquidos (tetrapack); 6% al metal y 11% para el vidrio. Estas se incrementarán con mayor fuerza en 2024 para alcanzar un promedio sobre el 20%, y llegar al año 2030 con metas de un 70% para envases y embalajes de papel y cartón, 65% para el vidrio, 60% al tetrapack, un 55% a los envases y embalajes de metal, y un 45% a los plásticos.
Se trata de cifras que eran esperadas largamente por las empresas productoras de envases y embalajes, así como por la propia industria de la valorización de residuos, ya que uno de los objetivos de la Ley REP es fomentar la creación de una nueva industria en torno al reciclaje y potenciar la que ya existe.
“Estamos muy contentos, al fin tenemos números para poder empezar a trabajar. Creo que son ambiciosos, da dos años para hacer un rodaje y a partir del tercer año hay que empezar a trabajar más duro. Hoy Chile tiene una capacidad instalada para reciclar mucho más de lo que lo hacemos, y de aquí a dos años tenemos tiempo para prepararnos, instalar más máquinas y aumentar la capacidad”, dice Michel Compagnon, gerente comercial de Comberplast.
De acuerdo al “Análisis General de Impacto Económico y Social” (AGIES) elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente, la implementación de la Ley REP en el sector envases y embalajes tendrá un costo estimado de US$1.713 millones, derivados principalmente de la recolección, transporte, pretratamiento, valorización, administración y monitoreo de los residuos, así como por las garantías que debe tener el sistema de gestión. Todo esto es parte de las obligaciones de los productores especificadas en la Ley REP, cumpliendo así el principio de “el que contamina paga”.