Franklin Zepeda, de Ecofiber: “Con el programa Ropa x Hogar se cierra perfectamente el círculo de la ropa”
Oriundo de Iquique, el emprendedor e innovador Franklin Zepeda fundó hace ocho años una empresa de reciclaje textil que buscaba, principalmente, atacar el problema de los vertederos de ropa en el desierto. Ahora, dice, “nos queremos convertir en la planta de valorización textil más grande de Latinoamérica”. Su principal producto son los paneles aislantes para la construcción, cuyas características de rendimiento y sostenibilidad llamaron la atención de Paris e Easy, empresas que se aliaron con Ecofiber para realizar la campaña Ropa x Hogar.
La industria textil es la segunda más contaminante a nivel mundial (tras la petrolera) y demanda una gran cantidad de agua para su producción (1,5 trillones de litros son ocupados anualmente). El Fast Fashion, o la tendencia que durante las últimas décadas ha impulsado que existan decenas de “nuevas temporadas”, ha provocado que más de 80 mil millones de prendas se produzcan cada año (400% más que hace dos décadas), lo que a su vez causa miles de toneladas de residuos textiles.
Sin embargo, cada día más personas en todo el mundo están haciendo esfuerzos por impulsar un cambio cultural que apunte tanto a evitar la generación de esos residuos como a darles nueva vida a las prendas o las telas. Hay empresas de todos los tamaños que están innovando su manera de fabricar y de vender, hay organizaciones están realizando campañas y difusión para visualizar el problema, y denunciando casos extremos, como los vertederos de ropa en el desierto de Atacama, donde cada año se acumulan más de 40 mil toneladas de prendas en desuso.
En ese marco, el emprendedor chileno Franklin Zepeda comenzó hace una década a preguntarse qué hacer con los residuos textiles que quedan una vez que se desecha la ropa porque se considera que ya pasó de moda o simplemente se deterioró. Originario de Iquique (región de Tarapacá), de profesión Ingeniero Comercial, especializado en Moda Sustentable de la Escuela de Negocios de Copenhague y experto en Economía Circular de la Universitat Politècnica de Catalunya, Zepeda fue de los primeros en alertar sobre el desastre ambiental producto de dichos vertederos en el desierto, tanto por los desechos en sí mismos como por las quemas de ropa, que contaminan el suelo, el agua y el aire.
Frente a esta situación, decidió hacer algo para evitar que el problema siguiera aumentando y en 2015 fundó una empresa de reciclaje textil en Alto Hospicio, a la que llamó Ecofibra (ahora Ecofiber). Su producto estrella son los paneles de aislación térmica para la construcción -con todas las certificaciones que exige la normativa-, hechos con fibras textiles recicladas y que permiten un ahorro de entre 36% a 63% en el consumo eléctrico por calefacción. Además, gracias a una innovación propia de Ecofiber poseen propiedades ignífugas, es decir, que retardan la propagación del fuego en caso de incendio. Sus paneles tienen un costo menor que otros similares existentes en el marcado, y han sido utilizados, entre otros, en campamentos mineros y vivienda social.
El emprendedor ha recibido varios reconocimientos, como el de “Chileno del Año 2020, Categoría Sustentabilidad”, y desde 2022 tiene una alianza con Cencosud (Easy y Paris) para desarrollar el proyecto Ropa x Hogar, que permite extender el alcance de Ecofiber ayudando a abordar la contaminación por textiles y la pobreza energética del país, donde el 63% de los hogares no cuenta con aislación térmica, según información del Ministerio de Energía.
Cuando se lanzó esta campaña por primera vez, desde Paris señalaron que buscaban “dar una solución a todas las personas que no saben qué hacer con su ropa en mal estado o que ya no usan, y cerrar el ciclo con un producto de economía circular”. El emprendedor iquiqueño coincide con esto y comenta que “con el programa Ropa x Hogar se cierra perfectamente el círculo de la ropa”.
Sobre esta alianza con Easy y Paris, sus productos y las proyecciones de su empresa habla Franklin Zepeda en esta entrevista con País Circular.
-¿Cómo surge Ecofiber?
Nosotros somos pioneros en el tema, porque descubrimos hace más de diez años estos vertederos textiles que en el último tiempo se han conocido más masivamente por los medios de comunicación. Nosotros sacamos a la luz este problema y fuimos de los primeros que investigamos la cantidad de ropa que había, y empezamos a dar visibilidad a esta situación de contaminación en el desierto. Así, nos visitó prensa internacional de Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Japón y también prensa local. En ese tiempo nos instalamos con una planta en Alto Hospicio, entonces lográbamos que la ropa cambiara el rumbo y llegara hasta nuestra empresa y pudimos reducir la cantidad que llega a vertederos. En esa época nos llamábamos Ecofibra, ahora somos Ecofiber y decidimos instalarnos también en Santiago, porque nos dimos cuenta de que las enormes cantidades de ropa desechada no eran un problema solamente del norte del país, sino que se puede ver en todo Chile, desde Arica a Punta Arenas, y también en el resto del mundo.
-¿De qué forma llegaron a trabajar junto a Cencosud?
Participamos en un concurso donde estaba Paris como parte del jurado y, tras ganar esa competencia de moda circular, a nivel nacional, ellos se nos acercaron porque vieron que podíamos ser socios de las soluciones que buscan con las campañas de recolección de ropa. Además, consideraron como un elemento diferenciador muy relevante la dinámica de transformación y de valorización del residuo textil que tenemos para convertirlos en paneles de aislación térmica. Después de eso firmamos una gran alianza, y surgió el programa Ropa x Hogar. Paris se encarga de la recolección de la ropa, nosotros somos el puente de transformación y valorización de esos textiles, para que después se comercialice una parte en Easy, mientras que otra parte se destina -vía donación- a la construcción de viviendas en la comuna de Renca. Con el programa Ropa x Hogar se cierra perfectamente el círculo de la ropa.
-¿Cuál es el proceso para transformar la tela en paneles aislantes?
El proceso está protegido por propiedad intelectual, por toda la innovación que conlleva, pero a grandes rasgos consiste en la recepción de la ropa, que luego es pesada y posteriormente se procede a remover cierres y botones. Luego se limpian las prendas, para pasar a un proceso de desinfección, donde se les añade un líquido que es retardante del fuego.
En ese último proceso se nos presentó un desafío con las telas sintéticas, que son las más usadas actualmente. Convertir un textil que trae mucho material sintético es súper difícil de transformarlo para que no se inflame, porque ya el sintético mayormente proviene del petróleo, entonces ahí es donde hay que incorporar la innovación. Todo al final es prueba y error. Tuvimos que crear un nuevo proceso para que el líquido ignífugo se adhiera a los textiles sintéticos.
Después de eso el material se pasa por una guillotina que permite separar las fibras de las telas. Finalmente, se concluye con un proceso de termofijado del que resulta una especie de manta o colchoneta, que es cortada con una dimensión de 14,8 metros cuadrados. Ahí quedan listas para ser utilizadas como material aislante en construcción.
-¿Con qué capacidad de procesamiento trabaja Ecofiber?
Actualmente estamos con una capacidad de procesar 5 toneladas diarias, pero queremos pasar a 15. Hicimos una ronda de levantamiento de capital de 250 mil dólares, nos fue súper bien y con eso pudimos comprar más maquinas, porque nos queremos convertir en la planta de reciclaje valorización textil más grande de Latinoamérica.
¿Qué otros productos tienen actualmente o están por lanzar al mercado?
Además de los paneles aislantes estamos fabricando una especie de pañete, que es como una alfombra delgada que también es reciclada y, aparte, estamos desarrollando un producto que también es a base de textiles reciclados para los cimientos de la construcción. Está en desarrollo, pero tiene que ver con el drenaje de agua, con la retención de líquidos, por lo que siempre estamos mirando varias aristas en el desarrollo de productos a base de textil reciclado.