Adaptarse a las necesidades del cliente es la consigna que empuja el accionar de muchas empresas y cooperativas que venden alimentos y otros productos a granel. A través de esta modalidad, las iniciativas logran reducir considerablemente el impacto de los envases y los plásticos, y logran promover una economía a escala humana que beneficia tanto a clientes como a pequeños productores.
Es el regreso al almacén de barrio, donde el dueño ofrecía, por ejemplo, aceite a través de una máquina dispensadora. Ahora con la ayuda de la tecnología, las empresas pueden no solo recibir en sus tiendas a los clientes que portan sus frascos, sino también despachar a domicilio en envases de vidrio que pueden ser reutilizados durante todo el proceso. Acá, País Circular seleccionó un grupo de propuestas que ofrecen productos a la medida del cliente y en las proporciones solicitadas por él.
Escuela Cooperativa de Permacultura: cajas veganas en Matta Sur
Hasta antes de la pandemia, la Escuela Cooperativa de Permacultura hacía talleres relativos al tema en su espacio en el barrio Matta Sur de Santiago. La llegada del coronavirus, sin embargo, alteró los planes y tuvieron que buscar una alternativa de financiamiento para sostener el proyecto. Se les ocurrió entonces armar una caja vegana, con productos a granel. “Cada dos semanas hacemos reparto a domicilio y le damos la posibilidad a la gente de acceder a estos productos, lo que no es del todo fácil”, cuenta Carlos “Chono” Guerrero, uno de los integrantes de la cooperativa. Actualmente despachan en todo Santiago. Cuentan con un catálogo vasto de alimentos como pan de masa madre, chucrut y repostería, obviamente, sin materia animal. También comercializan lentejas, porotos, frutas y verduras.