Quempin: los quemadores eficientes que recambian la leña por gas en las panaderías
La empresa fundada por profesionales egresados de la Universidad Federico Santa María desarrolló unos quemadores altamente eficientes, modulares y amigables con el medioambiente que sustituyen el uso de la leña en hornos de cuatro panaderías de la Región de Valparaíso y una en Santiago. Con ello logran un 23% de ahorro energético en comparación con el quemador tradicional a gas. Los creadores de la firma pretenden llegar a otros rubros: secado de fruta, fundición de cobre y hasta en los hornos de cremación de los cementerios.


Cerca del 70% de las 12 mil panaderías que existen en Chile utilizan leña para hornear el pan que producen. Esto no solo acarrea un impacto ambiental severo, sino también devela un problema en lo que respecta a eficiencia energética. Este diagnóstico, sin embargo, aún no estaba en la cabeza de los profesionales egresados de la Universidad Técnica Federico Santa María que fundaron la empresa Quempin. Lo que sí tenían en mente era trabajar con un grupo de investigación en el tema de la combustión, y así ayudar a las pymes a ser más eficientes energéticamente.
En 2016 dieron el gran salto. Obtuvieron el primer lugar en el concurso de innovación Impacta Energía y recordaron que uno de los socios era vecino de una panadería que sabía cómo funcionaban los hornos en base al uso de leña. Ese fue el punto de partida para desarrollar una tecnología que impactara en la industria de la panadería para cambiar el uso de la leña por gas, pero de una manera mucho más eficiente.
“Así partimos desarrollando un prototipo industrial. La idea era buscar el recambio de leña al gas a través de nuestra tecnología. Nos ayudó mucho la Federación Chilena de Industriales Panaderos (FECHIPAN); ellos nos facilitaron un horno en desuso para hacer las pruebas de nuestros quemadores de medios porosos. Ahí descubrimos que eran 23% más eficientes en comparación con el quemador tradicional a gas. Después de esa gran experiencia, decidimos continuar con la empresa y pasar de un prototipo a un producto comercial. Fue bastante arduo”, cuenta Nicolás Becker, ingeniero civil mecánico y gerente general de la empresa.
Dieciocho meses duró el proceso de certificación ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), cuestión que le permite comercializar esta tecnología en las panaderías. Se trata de un equipo que tiene múltiples ventajas: ahorrar en un 20% aproximadamente en gas combustible, aumentar la producción, llevar un control de la temperatura de cocción, simplificar el trabajo del panadero y, algo muy importante, no contaminar.
Sin ir más lejos, de acuerdo al cálculo hecho por los socios de Quempin, una panadería consume 500 kilos de leña al día, lo que al mes sería equivalente a 30 árboles, y a la contaminación que generan 15.000 vehículos y 50 casas con calefacción. Dicen en Quempin que con el uso de quemadores a gas, la huella de carbono se reduce a un tercio, y con sus propios quemadores a un cuarto. Y el otro punto importante: el material particulado MP 2,5 y MP10 se reduce prácticamente a cero. Según datos de CONASET (2010), citados por Quempin en su página web, el uso de leña en Chile es el principal responsable de las más de 4.000 muertes al año por enfermedades respiratorias provocadas directamente por las emisiones de material particulado.
De ahí que Nicolás Becker diga que es muy importante, en el futuro, transformar la realidad de las panaderías de las ciudades chilenas que más sufren la contaminación atmosférica por material particulado, y en las que recaen planes de descontaminación, tales como Temuco, Chillán y Talca, por citar solo algunas.

“Quempin automatiza el proceso de cocción del pan, ya que lo puedes controlar con un tablero. El panadero, por tanto, se preocupa solo de hacer la masa y cocer el pan. Eliminas además la suciedad en la panadería, ya que el horno no lo cargas con leña e impides además el bodegaje de la leña. Al hacer el recambio por gas, alivianas las cargas de trabajo del gremio panadero”.
La fortaleza en Valparaíso
Por ahora, Quempin trabaja con cinco panaderías de mediano tamaño: cuatro son de la Región de Valparaíso y una de Santiago. La primera que se atrevió a emplear la tecnología fue la panadería Celeste de Placilla, que desde marzo de 2019 hornea pan gracias a los dispositivos provistos por Quempin. Pronto deberían cerrar un acuerdo con una segunda panadería en la capital chilena.
La otra ventaja, según Nicolás Becker, es que al instalar los equipos “automatizan el proceso de cocción del pan, ya que lo puedes controlar con un tablero. El panadero, por tanto, se preocupa solo de hacer la masa y cocer el pan. Eliminas además la suciedad en la panadería, ya que el horno no lo cargas con leña e impides además el bodegaje de la leña. Al hacer el recambio por gas, alivianas las cargas de trabajo del gremio panadero”.
Pero el objetivo mayor de Quempin es abrir el abanico hacia otros rubros donde puedan seguir escalando. En ese sentido, dice Becker, la tecnología es aplicable no solo a nivel de panaderías. La semana pasada, de hecho, tuvieron un acercamiento para hacer recambio de quemadores de petróleo para los hornos de cremación del Cementerio General. También pretenden intervenir en el proceso de secado de pintura y fruta. Durante el segundo semestre del presente año y albores del 2022, adicionalmente, pretenden participar en las fundiciones de cobre, donde visualizan mejoras en procesos de combustión y eficiencia energética. De estos resultados dependerán sus oportunidades de escalar a mercados extranjeros: