“Si solamente nos enfocamos en el reciclaje, nunca llegaremos a una economía circular”
Mathy Stanislaus, abogado e ingeniero químico, abrirá hoy el Foro Lationoamericano de Economía Circular en Santiago. Actualmente trabaja desde el Foro Económico Mundial y el Instituto de Recursos Mundiales liderando los esfuerzos para avanzar desde una economía lineal a una circular. Para ello, dice, es necesario mirar los ciclos de vida de los productos para evitar los residuos a través del diseño de los productos y propone que más que prohibiciones de algunos productos, el foco de los gobiernos debe ponerse en los incentivos. “Prohibir una bolsa de plástico no lo veo como un éxito en el largo plazo”, afirma.
Mathy Stanislaus, el orador que abrirá hoy con una charla magistral el Foro Latinoamericano de Economía Circular que se desarrollará hasta el miércoles en la Estación Mapocho, es un abogado ambientalista e ingeniero químico con más de 15 años de carrera, que lo han llevado desde una posición en la agencia ambiental de Estados Unidos (EPA) durante la administración de Barack Obama -desde la Oficina de Tierras y Emergencias- hasta trabajar en la transición hacia la economía circular estableciendo relaciones público-privadas para la gestión de materiales sostenibles en los sectores de alimentos y artículos electrónicos.
Junto con ello, representó a Estados Unidos en las deliberaciones del G7 que llevaron a la formación de la Alianza G7 para la eficiencia de los recursos, con un enfoque en la cadena de suministro global. Hoy está liderando los esfuerzos para promover la economía circular con el Foro Económico Mundial y el Instituto de Recursos Mundiales, una plataforma en la que participan CEOs, directores ejecutivos y ministros de corporaciones multinacionales, gobiernos nacionales y organizaciones internacionales que trabajan para diseñar conjuntamente políticas y soluciones financieras para abordar el creciente crecimiento en el uso global de materias primas.
“Esta plataforma busca atraer al sector público y a los privados para desarrollar estrategias que aceleren una economía circular”, explica Stanislaus. Por ello, agrega, es que está compuesta de múltiples empresas internacionales junto a un grupo de gobiernos e instituciones financieras. “Su foco quedaría ejemplificado en tres pilares: uno es mirar a políticas y tecnologías adoptables, el segundo es finanzas y el tercero es la implementación de estrategias público-privadas.
-¿Y cómo estás estrategias se ponen en práctica?
Algunos ejemplos específicos pueden ser en ciudades y construcciones que requieren nuevos materiales y cómo podemos reciclar a partir de estos procesos. Esto se puede traducir desde motores, impresoras, o cómo resolvemos el desperdicio de alimentos.
– Hoy se plantea que los principales efectos del planeta derivan de la economía lineal ¿Dónde se ven sus principales impactos?
Tiene muchos impactos sociales y medioambientales. Los gases de efecto invernadero y el cambio climático son algunos de ellos. Estamos viendo una aceleración de las economías en torno a las materias primas, por lo que recursos como el agua y la biodiversidad se están viendo afectados. Así que uno de los elementos más importantes es formular estrategias que atiendan la brecha que nos distancia con el Acuerdo de París.
“Creo que Chile, como cualquier otro país, necesita mirar sus principales actividades económicas. Así que claramente veo oportunidades en Chile en la industria minera, y creando un ciclo entre materiales y minerales. Hay una competencia global por el litio, y crear un ciclo secundario de litio creo que sería potencialmente valioso para la economía chilena.
– Con una economía diseñada para ser lineal, ¿qué debemos hacer para avanzar hacia la circularidad?
Es uno de los desafíos del momento, y como me gusta decir, la economía lineal ha influido en la historia de la humanidad, por lo que tenemos fuerzas del mercado que han integrado y aceptado un nivel de desperdicio. Entonces, ¿cómo cambias eso a una economía circular? Debemos ver los ciclos de vida en perspectiva, mirando todas las entradas y desperdicios -desde las actividades mineras y forestales hasta transporte y manufactura- y ver las formas de cómo acelerar la circularidad en esas industrias. Por ejemplo, las baterías contienen materiales como el cobalto, litio, plomo y cobre, por lo que es necesario crear un sistema para recolectarlas y un sistema de reciclaje de alto nivel para recuperar todos esos tipos de minerales. La política pública juega un rol importante, asegurando que los incentivos estén en el lugar correcto en términos de barreras regulatorias, como políticas de impuestos que incentiven la reutilización y la recuperación de elementos secundarios.
– ¿Cómo ve la situación de Chile en esta materia?
Creo que Chile, como cualquier otro país, necesita mirar sus principales actividades económicas. Así que claramente veo oportunidades en Chile en la industria minera, y creando un ciclo entre materiales y minerales. Hay una competencia global por el litio, y crear un ciclo secundario de litio creo que sería potencialmente valioso para la economía chilena. Si ves el sector alimentario hay otro ejemplo, y cómo podemos aprovechar los desperdicios. Santiago además es un área urbana mayor donde se pueden ver ejemplos desde los gobiernos municipales, donde se comparten vehículos, y también se crean plataformas digitales para intercambiar materiales para la construcción.
– La economía chilena se destaca por ser productora de materias primas, ¿ve oportunidades en el sector de manufactura de materias primas para acercarse a la economía circular?
Requerirá la experticia de esas industrias, creo que revisar la reutilización de minerales es una excelente oportunidad para observar. La industria extractiva de minerales tales como el litio y el cobre debe continuar, pero si se cierra el ciclo en torno a la cantidad de residuos de las operaciones mineras, podría ser un paso inicial. Tal vez un ciclo secundario podría estar en los automóviles. En Francia, por ejemplo, han conectado las desmanteladoras para recuperar el cobre, por lo que ahí hay una oportunidad.
– Usted ha hablado de cinco barreras para avanzar hacia una verdadera economía circular. Una de ellas es satisfacer las expectativas de conveniencia de los consumidores ¿En qué consiste esto y cómo se logra?
Es un desafío bastante complejo, pero diría que mirar la economía de los consumidores es bastante importante. Por ejemplo, el tema de las bolsas plásticas: no creo que prohibir simplemente las bolsas plásticas va a llevar a una solución, creo que con incentivos al mercado del retail puedes proveer ciertos incentivos a los consumidores para que utilicen una bolsa reutilizable. La educación es realmente importante. Durante mi trabajo en Estados Unidos nos enfocamos en cuánto una familia tira en un año en desperdicios de comida. Creo que los incentivos financieros son realmente importantes, al igual que la educación, para modificar comportamientos de los consumidores.
– ¿Cuál es el rol de las regulaciones de los gobiernos en esta materia?¿Cuáles son las regulaciones mínimas para avanzar hacia la economía circular?
Las externalidades negativas son los puntos esenciales de una economía lineal, diría que un impuesto directo a una externalidad no será muy exitoso. Lo que yo haría sería agregar incentivos, como por ejemplo crédito de impuestos para que las manufacturas con mejores desempeños tengan un incentivo financiero para producir bien.
“El plástico es un instrumento fundamental en los servicios médicos, es un componente esencial en la manufactura. Para mí no es una pregunta de plásticos buenos y malos. Para mí es importante el diseño de plásticos que tengan un buen uso, y sobre todo atender aquellos casos de plásticos de un solo uso. No creo que debamos mirar los plásticos en un sentido prohibitivo”.
– Usted ha dicho que usamos modelos de negocios equivocados ¿Qué están haciendo mal hoy las compañías, y hacia donde debieran avanzar?
Creo que cada sector, particularmente el de manufacturas, puede transitar hacia la circularidad, pero creo que una de las oportunidades del momento es que estamos en una era donde tenemos la mayor cantidad de información que la humanidad haya tenido, en cuanto a comportamientos del consumidor, de actividades de transporte, por lo que hay que optimizar el uso de esa información y averiguar dónde están las grandes pérdidas y las oportunidades para implementar la eficiencia de los recursos.
– Hoy está ganando espacio la prohibición del plástico en diversos productos. De hecho, en Chile hay una ley que prohíbe las bolsas plásticas, lo que ha surgido a que la bolsa de papel también entré en el juego ¿Es una buena política?
Todas las prohibiciones funcionan si la comparas con la alternativa. Si reemplazas bolsas de plástico con una bolsa de papel, estás incrementando los gases de invernadero, es lo que todos los estudios muestran. Para mí el tema es cómo vas a comparar la alternativa y los incentivos para la alternativa, por lo que prohibir una bolsa de plástico no lo veo como un éxito en el largo plazo, a menos que pongas las políticas hacia el uso de bolsas reutilizables para que los consumidores sean incentivados para volver a traer sus bolsas. Esa es la única manera en que vas a tener un beneficio real.
– ¿Cuánto puede influir la decisión de China de no importar más plástico en la innovación de esta industria, y en el avance de nuevas tecnologías de reciclaje?
Mirar los plásticos como una sola cosa es un error, porque los plásticos tienen varios usos importantes. El hecho es que el plástico ha ayudado a reducir los gases de invernadero en los automóviles, haciéndolos más ligeros. El plástico es un instrumento fundamental en los servicios médicos, es un componente esencial en la manufactura. Para mí no es una pregunta de plásticos buenos y malos. Para mí es importante el diseño de plásticos que tengan un buen uso, y sobre todo atender aquellos casos de plásticos de un solo uso. No creo que debamos mirar los plásticos en un sentido prohibitivo.
– ¿Es el reciclaje la respuesta final a los problema del plástico y de los residuos en general?
Si todo lo que haces es reciclar, simplemente estás aceptando una economía lineal, por lo que reciclar evolucionó porque quieres recuperar materiales. Pero si solamente te enfocas en el reciclaje estás aceptando la cantidad de desperdicio que has creado, necesitamos poner atención a la parte superior de una nueva economía circular: cómo evitar residuos en primera instancia, mirando los diseños de los productos, mirando las políticas en las manufacturas, y crear más políticas para incentivar estos temas. Si solamente miramos el reciclaje nunca llegaremos a una economía circular.