A cuatro kilómetros de Futrono, en la ribera norte del Lago Ranco, en medio de infinitas praderas que evocan el imaginario del sur, funciona la planta de Intakt Snacks, una empresa chilena de bocados crocantes hechos a partir de queso deshidratado que son una sensación en países como Estados Unidos.

De hecho, Intakt Snacks partió su recorrido comercial hace aproximadamente tres años, exportando al país del norte. Hace dos años, mientras, comenzó la venta de los productos acá en Chile. El éxito obedece a que los alimentos son elaborados con materias primas e ingredientes naturales, sin aditivos ni preservantes naturales, y utilizan una tecnología de deshidratación única, procedente de Canadá, que logra consolidar un resultado crocante, pero intacto en sabor, aroma y nutrientes.

“Esto nace de una inquietud de agregar valor a productos que comercializan queso. Estamos en un entorno muy limpio, muy prístino. Deshidratamos el queso a baja temperatura y éste es producido por proveedores de leche que trabajan en base a praderas de alimentación de las vacas, sin hormonas. Tenemos una rigurosidad enorme, certificada para exportar a China, Estados Unidos y donde fuere. Todo el proceso está encadenado, desde la leche hasta la producción en fábrica”, cuenta Verónica González Gil, fundadora del emprendimiento sureño.

Pero además del origen saludable, Intakt Snacks (que significa “intacto” en alemán) se preocupa de variables sustentables en la elaboración del producto. Partiendo por la energía eléctrica utilizada, la que proviene de fuentes renovables de generación. Complementariamente, la producción no emite gases ni partículas contaminantes, ni tampoco residuos industriales líquidos (riles) en la deshidratación del queso mantecoso.

“No le extraemos los nutrientes al queso, por eso es que le llamamos ‘intacto’ a nuestro producto. El envase también es interesante porque mantiene el producto como si fuera hecho el primer día, no se contamina con nada, con la lluvia. Y tampoco con la pandemia tuvimos cambios: siempre hemos trabajado con mascarillas, delantales, guantes, y en proceso de limpieza de la planta. Esto ha sido más cuidar a la gente y sus turnos”, agrega González.

Según cuenta la empresaria, la tecnología canadiense usada para deshidratar el queso es única en el mundo y la posiciona a la vanguardia en la producción de los snacks. “Producimos de una manera prístina, es impresionante la higiene que sale de nuestra fábrica. Cuando entras, sientes que no emite olores, salvo los aromas de los elementos que agregamos al producto: merkén, orégano, pimienta, etcétera”, complementa Verónica González.

Aunque partió exportando, actualmente Intakt está en la cadena de supermercados Jumbo y Líder y en más de 150 tiendas pequeñas, y además es muy apetecido porque prácticamente no tiene carbohidratos ni azúcar añadida. “El queso entra con un 56 por ciento de agua y con el proceso le sacamos la humedad y sale con un 2 por ciento de agua. Este proceso lo hemos pensado para deshidratar otros productos, pero estamos concentrados en los quesos”, añade la fundadora de Intakt Snacks.

Actualmente líderes en la industria de Estados Unidos, el valor nutricional del producto permite que las madres que llevan a sus hijos pequeños al colegio puedan contar con estos snacks para suplir el consumo de un vaso de 200 cc de leche. “Es un producto del nuevo mundo y sale desde Futrono, pocas personas no creen que venimos de Futrono, del sur de Chile”.

Por último, respecto del hecho de incluir packaging más sustentable, Verónica González plantea un desafío para la industria de los lácteos, que requieren tres capas para conservar los productos en buen estado. “Es un reto que la industria entera tiene que abordar”, señala.

“Intakt Snack se distingue por su Clean Label, lo que se traduce en el listado de ingredientes naturales y sencillos de identificar por el consumidor, preocupándose de elegir los mejores sabores naturales, sin aditivos ni preservantes artificiales”, cierra González.