Alberto Contardo-Sfeir no había visto nunca en su vida un vertedero o un relleno sanitario. Su primera experiencia directa ocurrió durante sus siete años de estadía en China. Por entonces el emprendedor participaba, junto a profesionales de otros países, en organizaciones que buscaban tipos de soluciones ambientales y educacionales a ciertas problemáticas, y en ese contexto visitó un sistema de desechos en la gigante ciudad de Shanghai. “Eso fue un antes y un después”, dice Contardo-Sfeir.
“Es impresionante el volumen de basura brutal que se genera en China. Hay cinco millones de despachos en delivery, tú puedes imaginar la magnitud de esto. De ahí surgió la idea de venir a resolver a Latinoamérica el gran problema que se genera por los envases. Decidí volver el 23 de diciembre de 2017 a Chile, y junto a un socio chileno fundamos Empaque Sustentable”, agrega el empresario.
Al momento de crear el emprendimiento, dice Contardo-Sfeir, “el timing era perfecto por el cambio de las leyes, la ley de bolsas y la tracción del tema de sustentabilidad en los espacios civiles y profesionales de la sociedad”. Así, Empaque Sustentable nació con el propósito de cuidar el medioambiente a partir de la confección de packaging compostable y reciclable enfocado en el servicio delivery, que hoy por hoy, producto de las prolongadas cuarentenas por la pandemia, se ha masificado.
El proyecto consta de dos partes: empaques sustentables hechos de bagazo de caña de azúcar, de papel certificado sustentablemente y de ácido poliláctico, diseñado preferentemente para el delivery; y también de bolsas de papel kraft libre de plástico que se vende en el retail y fuera del país.
“Tenemos una vinculación importante con un grupo francés. Nuestros socios franceses nos proveen de una matriz de productos, y entramos al mercado chileno y latinoamericano con certificaciones que no existen en esta parte del mundo. Entonces estamos discretamente adelantados a lo que va a suceder”, explica el socio fundador de Empaque Sustentable.
Desde su génesis
Los empaques producidos por la empresa tienen una “línea transversal”, dice Contardo-Sfeir, por cuando se usa “tanto para el delivery como para la caja de un dispositivo electrónico”. Uno de sus atributos, que empalma con los principios de sustentabilidad, es que “eliminamos totalmente la dependencia de los combustibles fósiles”, ya que las materias primas utilizadas en la fabricación de los productos provienen de fuentes renovables.
“Es importante decir que tenemos una certificación de biodegradabilidad de la Unión Europea, que tiene definiciones suscritas a porcentajes técnicos. También en cuanto a grados de temperatura que pueden soportar nuestros productos y eliminan riesgo sanitario. Hoy la comida llega en cajas de cartón cuyo riesgo sanitario no dimensionamos. Trabajamos con estos socios franceses que hacen lo mismo para el mercado europeo”, cuenta el emprendedor.