Ecodiseño, Ley REP y corresponsabilidad
“Es imposible negar el trabajo titánico que el Ministerio de Medio Ambiente ha realizado, destacando la rigurosidad de Guillermo González, para llegar al decreto definitivo de las metas de recolección y valorización para E&E, pero la experiencia me ha enseñado que su cumplimiento sólo será posible si se realiza de manera sistémica y colaborativa, dónde no será suficiente que las empresas se asocien en torno al sistema de gestión y asuman acuerdos colectivos para mejorar sus productos sino logran empoderar a la ciudadanía”.
Durante mi carrera, tras trabajar en retail, observé cómo el problema ambiental asociado al diseño no era considerado, buscando algo que diera respuesta a mi inquietud di con la metodología del ecodiseño, yéndome a Barcelona a especializar con el Dr. Joan Rieradevall en ella. A mi regreso en el 2009, cofundé Ecodiseño.cl con un grupo de estudiantes y académicos de la U de Chile, dónde trabajando para insertarlo en el mercado me di cuenta que si bien, se conocía la metodología, aún faltaba mucho para que las empresas lo incorporaran, debido a dos razones fundamentales: la falta de regulación y el poco interés de los consumidores por productos con consideraciones medioambientales, dejando de esta forma la responsabilidad al Estado y a la ciudadanía, sin hacerse cargo de la suya.
En los años siguientes, diferentes actores del ecosistema buscando ejemplos internacionales, comenzamos a hablar de la Responsabilidad Extendida del Productor (Rep), concepto que pronto se instaló en la industria, aunque por años su llegada sólo fue un rumor, en mayo de 2016 se promulgó la Ley 20.920, lo que que cambió por completo el escenario para las empresas productoras de productos prioritarios.
Con la Ley aprobada, las empresas deberían incorporar el ecodiseño como estrategia pero seguían con dudas ya que los consumidores no se interesaban en productos que estuvieran ecodiseñados, lo que no resultaba rentable. Lo cierto es que el “poco interés” en productos ecodiseñados, era falta de información y herramientas que facilitaran la toma de decisiones al momento de identificar y elegir un producto en la góndola. Esto, debido a la inmadurez del mercado y la falta de estudios especializados en consumo sustentable, que permitiera comprender y dar respuesta al creciente mercado de consumidores y consumidoras, cada vez más inquietos y preocupados por el impacto de los residuos.
Con el fin de dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía y la industria, entendiendo que los sistemas de consumo y producción están interconectados, fundamos junto a Carola Moya en 2014 Circular y STGO SLOW. La primera, bajo la figura de Asociación de Consumidores (AdC), y la segunda como consultora en sustentabilidad, especializada en ecodiseño y marketing, a través de ambas organizaciones trabajamos para hacer crecer el mercado de consumidores concientizados y por sobre todo informados, al mismo tiempo con la consultora trabajamos con las empresas capacitando a sus equipos en consumo circular, asesorandoles en el diseño de productos y estrategias de comunicación.
Circular, es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, dedicada a educar a la ciudadanía sobre el impacto de sus hábitos de consumo, entregando herramientas basadas en el ecodiseño y potenciando el concepto de consumo circular para concientizar a los consumidores sobre la importancia de su participación activa y corresponsable para el éxito de la Rep. Como parte del directorio de Circular y especialistas, hemos tenido un rol activo en la transición de Chile hacia la economía circular, siendo parte del Comité Operativo Ampliado (COA) de la Ley Rep, y actualmente participando del comité validador del APL de ecoetiquetado de SOFOFA, del Pacto Chileno de los Plásticos y de la Hoja de Ruta de Economia Circular.
Por otro lado, en STGO SLOW buscamos dar respuesta a lo que la metodología tradicional de ecodiseño no lograba, ya que carece de herramientas que respondan a las necesidades locales del mercado y no contempla estrategias que involucren el comportamiento de los consumidores, principal traba para que las empresas inviertan en la metodología. Detectado este cuello de botella en el sistema y dado nuestro know how, creamos el Ecodiseño 3.0, un upgrade a la metodología tradicional, en donde incorporamos, entre otras herramientas, el análisis del mercado y de los hábitos de los consumidores, incluyendo además estrategias de comunicación, otorgando atributos diferenciadores y competitivos al producto, logrando así, responder a las necesidades y estilo de vida de las personas, garantizando la factibilidad y éxito en el cierre de ciclo del producto, facilitando el consumo circular. Aspectos más que relevantes a la hora de cumplir las metas de la Ley Rep.
Es imposible negar el trabajo titánico que el Ministerio de Medio Ambiente ha realizado, destacando la rigurosidad de Guillermo González, para llegar al decreto definitivo de las metas de recolección y valorización para E&E, pero la experiencia me ha enseñado que su cumplimiento sólo será posible si se realiza de manera sistémica y colaborativa, dónde no será suficiente que las empresas se asocien en torno al sistema de gestión y asuman acuerdos colectivos para mejorar sus productos sino logran empoderar a la ciudadanía. Por lo que este aplazamiento en el cumplimiento de las metas ofrece la oportunidad perfecta para invertir en el cambio cultural que se necesita para conseguir activar con éxito esta cadena.