Renca y la ONU lideran inédito proyecto en Chile sobre áreas verdes resilientes al agua con participación comunitaria
El piloto “Áreas verdes resilientes a la escasez de agua con enfoque participativo” -financiado por ONU-Medio Ambiente- se suma a una serie de iniciativas sostenibles que el municipio de Renca implementa en el eje Balmaceda, en el centro de la comuna. En dos intersecciones de esa avenida principal se construirán áreas verdes que serán elegidas por la comunidad, con el objetivo de recuperar las aguas que comúnmente se pierden como residuo. El proyecto, pionero en el país, aborda tres variables que fueron advertidas por las y los vecinos: falta de cobertura verde en el territorio, escasez hídrica y anegamiento.
El trabajo conjunto de la Municipalidad de Renca con la ONU tiene larga data. Durante el año 2017 ambas entidades firmaron una alianza en el marco de un proyecto de eficiencia energética, tras lo cual las relaciones se consolidaron. En razón de ello, la ONU-Medio Ambiente nuevamente fijó sus ojos en el municipio renquino para implementar el proyecto piloto “Áreas verdes resilientes a la escasez de agua con enfoque participativo”, que busca replicar un enfoque integrado para conformar barrios y ciudades sostenibles.
Se trata de un proyecto inédito en Chile y que se suma a una variedad de iniciativas que el municipio de Renca ha desarrollado en el llamado eje Balmaceda, en el sector céntrico de la comuna. Aunque el piloto partió en julio de 2020, en enero de 2021 se inició el proceso participativo que involucra a la comunidad en el diseño y elección de áreas verdes en esa avenida, y que responden a tres problemas que las mismas vecinas y vecinos reconocieron en las consultas: falta de cobertura verde en el territorio comunal, escasez hídrica en el escenario de crisis climática y anegamiento producto de la falta de drenaje de esas aguas.
“Lo que busca pilotear la ONU es la implementación de políticas públicas locales con una mirada que busca generar ciudades sostenibles. La comunidad participa en cómo hacer estas intervenciones. La ONU visualizó que Renca era una de las comunas que impulsaba una forma de hacer política pública participativa y, además, que estaba impulsando acciones de sostenibilidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, comenta Alejandra Millán, jefa del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Renca y quien lidera la implementación de la iniciativa, en la cual la Corporación La Fábrica actúa como contraparte del convenio de colaboración con la ONU. La encargada de la ejecución del proyecto es el programa Aguas de Barrio de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).
Por su parte, Martina Otto, jefa de la Unidad de Ciudades y Jefa de la Secretaría Alianza Global para Edificios y Construcción, División de Economía de ONU-Medio Ambiente explica a País Circular que “el Enfoque Integrado de Vecindarios Sostenibles es una metodología práctica de diseño y planificación para crear lugares donde las personas puedan satisfacer fácilmente sus necesidades diarias, socializar y sentirse seguras. Nos enfocamos a nivel de vecindarios porque es donde las personas se conectan más fuertemente”.
“La ONU visualizó que Renca era una de las comunas que impulsaba una forma de hacer política pública participativa y, además, que estaba impulsando acciones de sostenibilidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.
Para Millán es importante comprender que la iniciativa financiada por la ONU viene a complementar el resto de las acciones que fomenta el municipio en una de las principales arterias de la comuna: “No es un proyecto aislado. El área de intervención es el eje Balmaceda, donde tenemos funcionando un bus eléctrico que permite a la tercera edad acceder a los centros de salud comunales, a la óptica y a la farmacia comunitaria; también existen paraderos ecológicos que generan un entorno ameno para la espera del autobús; recambio de luminarias LED, entre otros”. Todo esto, agrega la autoridad, ha logrado “generar identidad con una visión sostenible del territorio”.
En tanto, la directora de Medio Ambiente, Aseo y Ornato del referido municipio, Macarena Olivares, apunta que existen tres proyectos en cada una de las dos áreas de intervención. “Los vecinos y vecinas tendrán que elegir con cuál proyecto se quedan”, dice Olivares, para quien la metodología es sumamente disruptiva en tanto no contempla un proceso común en los municipios como la licitación, sino que “es más flexible y condicionada a los comentarios de la comunidad”.
Por su parte, Martina Otto, de ONU-Medio Ambiente señala que el impacto del proyecto en Renca les puede servir para replicar el modelo en otras localidades: “La experiencia de Renca con el proceso participativo y la ambición de transformar la ciudad proporciona un excelente punto de partida para poner a prueba el enfoque de barrios sostenibles”.
¿En qué consisten las propuestas?
El objetivo de la intervención, sostiene Alejandra Millán, es “contribuir a que el agua pueda ser un recurso reutilizado y que no se pierda en la cañería como residuo”. En efecto, una de las preocupaciones centrales del proyecto, que aborda las tres problemáticas descritas por la comunidad, es poder “recuperar las aguas lluvias, que sirvan para riego de las áreas verdes y que pueda ser filtrada a las napas subterráneas”. También les compete un rol particular, agrega Millán, a dos comunidades que cuentan con huertos, viveros e invernaderos, y que “comparten saberes y conocimientos en torno a la generación de vegetación local” para las áreas de intervención.
“Son dos nuevas áreas verdes en el eje Balmaceda que tendrán un sistema de drenaje sostenible, contempla un análisis del suelo, donde se permita la absorción del agua lluvia para ser incorporada dentro del ciclo normal del agua”.
Macarena Olivares complementa: “Son dos nuevas áreas verdes en el eje Balmaceda que tendrán un sistema de drenaje sostenible, contempla un análisis del suelo, donde se permita la absorción del agua lluvia para ser incorporada dentro del ciclo normal del agua”.
En ese sentido, existen tres opciones de proyectos en la platabanda nororiente de la calle Vergara (esquina Balmaceda). La primera es Umbral Renca, un espacio de sistemas urbanos de drenaje sostenible que genera cualidades utilizables para los habitantes el barrio, con dos estructuras de madera tipo pérgola que sombreará bancas; otro proyecto es Abraza Niebla, que consiste en la puesta en valor de la niebla como recurso a través de elementos verticales que la capturan y, por medio de la condensación y gravedad, utilizar la humedad para jardineras o jardines de lluvia; y, por último, el Sendero Vergara, un espacio urbano modular que oculta una zanja de infiltración de aguas e incluye un jardín inundable de vegetación rastrera.
Por otra parte, las otras propuestas comprenden la intervención de la platabanda sur de la calle Balmaceda, cercana a la esquina con Ignacio Carrera Pinto. El proyecto 1 se llama Cinta Pétrea Drenante, que busca generar espacios de descanso y estancia confortable a teavés de jardines de bajo consumo hídrico, que sirven tanto para los peatones como para los usuarios de las ferias que se instalan en Carrera Pinto. El segundo se denomina Jardín Central, que propone un centro de reunión con jardineras escalonadas perimetrales para la redistribución de aguas lluvia y absorción a nivel de piso. Por último, la propuesta Pozón Enladrillado recupera un espacio central a través de los ladrillos en tanto drenaje sostenible y estructura un mobiliario que da sustento a huertos urbanos en los sectores alrededor del pozón. Entre marzo y abril se definirán los dos proyectos escogidos y, finalmente, el 31 de mayo debiese terminar el proyecto con las obras construidas.
“Estos espacios verdes traen múltiples beneficios, que incluyen un mayor bienestar de los habitantes, un aumento de la vida social dentro del vecindario, mejor movilidad y seguridad, la recuperación de espacios que estaban perdidos para la generación de espacios verdes con alta capacidad de absorción de las aguas lluvias y por supuesto conciencia ambiental.”, cierra Martina Otto, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.