Las pymes que promueven huertos a modo de terapia en el encierro
La extensa cuarentena por coronavirus ha provocado un aumento en el interés por cultivar hortalizas y plantas en el propio espacio de los hogares o departamentos. A juicio de los emprendedores, esta es una oportunidad única para volver a lo esencial y conectarse con la generosidad de la tierra. Acá una selección de proyectos que fomentan el uso de estos productos para convertir el acto de cuidar las plantas en un acto terapéutico.


El prolongado encierro por coronavirus, dicen quienes promueven los huertos urbanos caseros, puede ser una oportunidad para reconectarse con la naturaleza. En efecto, la pandemia, amén de sus efectos nocivos para la salud mental, se ha convertido en un estímulo para mucha gente que antes no se atrevía a cambiar sus hábitos en su propio hogar.
De esa necesidad ha emergido un inusitado interés de la población por querer cultivar sus propios alimentos, ya sea en el balcón de su departamento o en la pared de su casa. Para ello, existen varias empresas que venden huertos y, no conformes con ello, realizan tutoriales educativos para que dichas plantaciones sean de la más alta calidad. País Circular hizo una selección de pymes que fomentan el uso de estos productos, aprovechando el confinamiento por la pandemia.
Huertos del Alma: plantar y cocinar
“Sembrar, amar y degustar” es el lema que inspira a Huertos del Alma, una pyme que existe desde 2014, y está operativa en Santiago y la Región de Valparaíso, aunque despachan a todo Chile. Nació con la idea de “motivar y crear espacios públicos y privados de huertos, generando aprendices de huertos, con todos los segmentos de personas y comunidades”, dice Silvia Dannemann, directora general del proyecto. Los huertitos reciclados y las camas de cultivo “han marcado una preferencia en nuestros seguidores y clientes”, agrega Dannemann. El emprendimiento aborda soluciones dirigidas a comunidades y empresas, además de un Manual de Aprendiz de Huertos (50 cartas o fichas con una selección de hortalizas, flores y hierbas para el primer huerto) y Cocinero de tu Huerto (50 fichas con recetas simples generadas con las especies del manual).
Huerto En Mi Casa: una terapia en Osorno
A punto de cumplir dos años de vida se encuentra Huerto En Mi Casa, una pyme fundada por César Nieto en Santiago. Asentados desde hace poco en Osorno, el vislumbró la necesidad de que la gente se acercara a la naturaleza, y desarrolló una empresa para promover la venta de huertos urbanos para edificios, balcones, patios y todo tipo de espacios, y luego brindan una asesoría para cuidar las plantaciones. “Impulsamos a nuestros clientes a mejorar hasta ser autosustentable”, agrega Nieto. A juicio del gerente del emprendimiento, “los cultivos pueden entregar un nivel muy terapéutico” en pandemia, ya que “es un pequeño rincón de la casa que saca de este estado emocional que provoca el encierro”. Agrega Nieto que “acercarnos a la naturaleza despertará en nosotros emociones y sensaciones que duermen en el estrés y el cemento”.
Mi Jardín En El Desierto: una brasileña en el desierto
La brasileña Samantha Klein dice que cambiar los bosques de su natal Rio Grande do Sul por el desierto de Arica le hizo valorar aun más la naturaleza. Esta bióloga fundó a principios de 2019 la pyme Mi Jardín En El Desierto en la puerta norte del país, a través de la cual promueve la jardinería sostenible. “Fue una transición difícil, ya que vi una desconexión extremadamente triste de las personas de acá con sus ecosistemas”, dice. Partió cultivando en su propio condominio, pero después su idea creció. Hoy vende insumos y huertos urbanos y, además, realiza tutoriales de YouTube. Según ella, el encierro ha permitido “enfocarse en construir micro hábitats saludables en casa, produciendo alimento y una reconexión con la tierra”. Debido a la escasez hídrica, Samantha también ciertas técnicas para cuidar y mejorar los rendimientos de los cultivos.
Huertos Verticales Chile: partiendo con un cajón de tomates
Carlos Peña, fundador de Huertos Verticales Chile, cuenta que comenzó reutilizando cajones de tomate que lograba pintar. Hoy cuenta con diseños exclusivos y patentados de huertos, con sistemas de enganches y todo tipo de maceteros de madera. “Huertos Verticales Chile está presente en el retail, cafeterías, restoranes y muchos balcones y terrazas”, asegura Peña. En el taller trabajan 18 personas. Y, sin duda, el encierro le ha traído beneficios a la empresa, ya que sus ventas han aumentado un 400 por ciento incluso desde octubre de 2019. “Esta pandemia, más que encerrarnos, obligó a educarnos. Cultivar tus propias hortalizas, cosechar tomates en tu balcón o cortar albahaca para la pizza son acciones que hoy la gente busca”, explica Carlos Peña. Tiene despacho e instalación de huertos verticales en toda la RM, y a regiones trabajan con Pullman Cargo.
Armatuhuerta.cl: kits de siembra desde La Serena
Recién en junio de este año, en plena pandemia, Sandra Contreras y su hija Kathy Avilés crearon Armatuhuerta.cl. en La Serena. Lo hicieron porque “queríamos ayudar a las personas con el distanciamiento social y posterior cuarentena con el objetivo de que ésta fuera mucho más amena”, dice Avilés. El producto que venden es un kit de siembra “que tiene todos los instrumentos básicos para que la gente pueda comenzar sus propios cultivos”. Incluye cajones (tamaño a pedido), semillas de hortalizas y hierbas, plantines y herramientas de jardinería. Para madre e hija “es importante que las personas tomen conciencia de nuestro planeta, y que al cultivar sus propios alimentos 100 por ciento libres de químicos también ayudan a reducir la contaminación”. Despachan en La Serena y Coquimbo, pero también llegan a regiones a través de Correos de Chile.
Huertosyjardines.cl: volver a lo esencial
Operativa en la comuna de La Reina, Huertosyjardines.cl nació en agosto de 2018. Gabriela Alvear y Diego Córdova, sus fundadores, cuentan que la pyme nació para paliar su propia cesantía. “La principal motivación fue revertir esa situación”, dice ella. Venden jardineras de madera para muros, balcones y terrazas; mesas y camas de cultivo; almácigos y semillas; y ofrecen servicios de plantado y talleres de manejo de huertos. “Siento en lo global que la pandemia es la oportunidad de realizar un gran cambio de paradigma. Desde lograr que las personas se reconecten con lo natural, lo ancestral y lo básico, hasta lograr una revisión del modelo de distribución y reparto de la riqueza”, indica Gabriela. Según ella, “así como hay mucha gente huerteando, hay otras haciendo pan, aprendiendo a tejer, a carpinterear. Espero que eso signifique que estamos volviendo la mirada a lo esencial”.