Desde hace unos meses, cien buses eléctricos se desplazan por las calles de Santiago todos los días. Tras terminar sus recorridos, van hasta un electroterminal donde reciben una carga de tres horas que les permite recorrer otros 300 kilómetros con autonomía.Todavía invisible a los usuarios, este tipo de infraestructura permite que la electromovilidad se sume con naturalidad a la vida de millones de chilenos. De hecho, este mes se duplicará la cantidad de microbuses eléctricos en las calles en el marco del plan Red Metropolitana de Movilidad que promueve el gobierno, iniciativa que se suma a la adquisición de flotas de apoyo por parte de algunas municipalidades como Las Condes.
Pese a lo auspicioso de ese panorama a nivel público, el empuje a la electromovildad no puede entenderse sin la multiplicación de estos terminales a escala domiciliaria. En línea con estudios internacionales, la Estrategia Nacional de Electromovilidad reconoce que la carga en el hogar -y nocturna- es el método con mayor proyección de uso.
Para ello, hay dos elementos indispensables: la adquisición un vehículo eléctrico o híbrido enchufable y la existencia de un cargador que cumpla con los estándares de seguridad que formalizó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) mediante un oficio a fines de 2018. Esto a nivel privado, ya que a nivel público ya se trabaja en la creación de una red de electrolineras que ayuden a incentivar y masificar la electromovilidad.
En esa ecuación, la principal dificultad se encuentra aún en el alto costo que tienen los vehículos electricos, pese a que de acuerdo a un estudio elaborado por Nissan nuestro país es uno de los con mayor disposición a la compra de vehículos eléctricos en Sudamérica. De acuerdo a la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) el año pasado el sector aumentó sus ventas en un 44% por ciento respecto al curso anterior. El volumen, eso sí, todavía es demasiado bajo: se comercializaron 197 autos eléctricos e híbridos, contra 417.000 automóviles impulsados por combustibles fósiles vendidos en 2018.
“El segmento de autos eléctricos en Chile ha experimentado un crecimiento importante a partir del año 2017. Durante ese año el mercado eléctrico creció una 468% en ventas, alcanzando las 125 unidades comercializadas. En 2018 se vendieron en total 129 unidades de vehículos 100% eléctricos, en donde Hyundai Ioniq participó en un 41% del total de las ventas”, explica Sven Jacob, gerente de planificación comercial de Hyundai.