En un informe de investigación especial, la Contraloría dio por verificado el corte ilegal de 51 ejemplares de araucaria por parte de funcionarios de Conaf, hecho ocurrido en el interior del Parque Nacional Nahuelbuta, en la Región de La Araucanía. El hecho se registró en enero de 2020 cuando brigadistas de dicha institución habilitaban como cortafuego un camino sin uso ubicado al interior del área protegida.
Según señaló el órgano contralor, los antecedentes recabados en su investigación serán enviados al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que este, de ser pertinente, inicie una acción ambiental mediante la denuncia respectiva ante el Tercer Tribunal Ambiental con sede en Valdivia, “toda vez que se constató que la Conaf no la ha efectuado a la fecha del presente informe”, señala el documento.
Según se estableció en la investigación iniciada tras la denuncia de particulares, entre el 9 y 10 de enero de 2020 personal de la brigada 9010 y de la brigada motorizada BM 92 de Conaf Araucanía procedieron, sin la supervisión directa del administrador del Parque Nacional Nahuelbuta, a habilitar un camino sin uso existente en el interior de dicho terreno con el fin de generar un área de cortafuegos en caso de incendio forestal.
En dicha tarea cortaron, talaron y desceparon al menos 51 ejemplares de araucarias araucanas de distintas edades y tamaños -tres de ellos ejemplares adultos de más de 8 metros de altura-, con la utilización de motosierras y otros equipos forestales, actividades que vulneraron la normativa que protege ese árbol en razón a que no contempló autorización alguna para tal intervención.
Entre las falencias detectadas por una investigación interna de Conaf, se estableció que el administrador del Parque Nacional Nahuelbuta “no se constituyó en el lugar de los hechos ni antes ni durante, ni con posterioridad a las faenas ejecutadas al interior de su unidad, además su actuar fue negligente pues no se enteró de la afectación de 51 araucarias, sino hasta que el Jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de La Araucanía le informó ya el 11 de febrero de igual año, o sea un mes después de la corta no autorizada”, señala el informe de Contraloría. Tras ello, Conaf determinó poner fin al contrato del administrador del parque, así como a los dos encargados de las brigadas forestales.
El hecho causó revuelo tras la denuncia presentada en 2020, no solo porque se trata de una especia protegida que solo se puede talar en situaciones muy específicas -entre ellas el desarrollo de actividades científicas autorizadas-, sino porque además las araucarias de Nahuelbuta se encuentran en serio riesgo a raíz de los impactos que está causando el cambio climático en su población, al punto que a fines de 2018 el Ministerio del Medio Ambiente resolvió reclasificar su condición de riesgo desde “vulnerable” a “en peligro” de extinción.
En esa oportunidad, el director del Departamento de Ciencias Agronómicas y Recursos Naturales la Universidad de La Frontera (UFRO) y jefe del equipo de reclasificación de las poblaciones de araucarias, Rubén Carrillo, ya apuntaba a Conaf como responsable del corte estas especies protegidas, hecho que calificó como “muy grave”. Hoy, a más de un año del hecho, Carrillo reitera las críticas hacia la entidad por la “desprolijidad” de su actuar.