Advierten sobre la creciente y cada vez más acelerada amenaza de las especies exóticas invasoras a nivel planetario
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) acaba de presentar un informe con una exhaustiva evaluación de las especies exóticas invasoras (EEI), donde señala que su impacto causa pérdidas económicas anuales que superan los 423 mil millones de dólares a nivel global. Asimismo, revela que las EEI han tenido un papel clave en el 60% de las extinciones de plantas y animales en todo el mundo. El académico chileno Aníbal Pauchard, que fue uno de los tres copresidentes del comité internacional a cargo del estudio, comentó a País Circular que “no hay ningún ecosistema que se salve de este problema, por lo tanto, todos debemos estar preocupados, no solamente en aquellas áreas donde hay más especies invasoras”.
El castor norteamericano, el pino contorta, la chinita arlequín y la trucha arcoíris son algunas de las especies exóticas invasoras (EEI) presentes en Chile, donde causan daño ambiental, pérdidas económicas y afectación a la vida de las personas. Este fenómeno se repite a nivel global y es uno de los cinco principales factores de la pérdida de biodiversidad, junto con el cambio climático, los cambios en el uso del suelo y el mar, la contaminación, y la explotación directa de los organismos. Así lo explica el académico de la Universidad de Concepción (UdeC) Aníbal Pauchard Cortés, quien fue uno de los tres copresidentes de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) para el desarrollo de su último informe, sobre EEI.
Dicho informe fue dado a conocer hace tres días, luego de cuatro años de trabajo, donde se revisaron más de 13 mil documentos -incluidos artículos científicos y contribuciones de pueblos indígenas y comunidades locales-, con la participación de 86 expertos -de 49 países- y más de 200 autores contribuyentes. Estas características transforman este estudio de IPBES en la evaluación sobre las especies exóticas invasoras más exhaustiva jamás llevada a cabo en todo el mundo.
“El principal resultado de este informe es que las especies invasoras son un problema global, que afecta a cada uno de los ecosistemas del planeta. No hay ningún ecosistema que se salve de este problema, por lo tanto, todos debemos estar preocupados, no solamente en aquellas áreas donde hay más especies invasoras”, señala Pauchard a País Circular poco antes de regresar a Chile desde Alemania, país donde se realizó la última etapa de la elaboración del documento.
“Otro punto que encontramos es que con el cambio climático, con el aumento del comercio, con el aumento de la población, los viajes, etc., esta tendencia de especies invasoras va a seguir multiplicándose”, añade el académico, quien dirige el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB). Una de las cifras más llamativas emanadas de la investigación “es el costo que tienen las especies invasoras anualmente: más de 423 mil millones de dólares a nivel mundial; y es un costo bastante simplificado y subvalorado porque, probablemente, tengamos muchas pérdidas que no están considerados en nuestro estudio”, comentó Pauchard, profesor de la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC.
Sobre ese costo, el informe revela que se ha ido cuadruplicando cada década desde 1970.
Otra cifra que contiene el estudio es que producto de las actividades humanas se han introducido más de 37.000 especies exóticas a nivel global, de las cuales 3.500 son invasoras, nocivas y constituyen una gran amenaza para la naturaleza, para las contribuciones de la naturaleza a las personas y para la buena calidad de vida. Además, a nivel mundial, las EEI y sus impactos están aumentando a un ritmo sin precedentes y se prevé que sigan creciendo a futuro.
Una especie es exótica cuando no es endémica, es decir, ha sido introducida desde otro territorio, de forma intencional o no. Una especie exótica es considerada invasora cuando su presencia y propagación causan impactos negativos en los ecosistemas, en las especies nativas y/o en las actividades humanas. Para referirse a este fenómeno también se habla de “invasiones biológicas”.
“Las personas han causado este problema y también pueden ser la única opción de solucionarlo. Es decir, los seres humanos hemos movido especies desde que hemos tenido migraciones; es normal que movamos especies, el punto es que no sabíamos -hasta hace muy poco- que en algunos casos es negativo, y es ahí donde tenemos que prevenir, manejar y controlar aquellas que se nos van de las manos, que tienen un impacto en el ambiente”, explica Pauchard, quien compartió la copresidencia con los catedráticos Helen Roy, de Reino Unido, y Peter Stoett, de Canadá.
El académico chileno consideró que el informe es el resultado del trabajo de “un equipo humano de máximo nivel” que incluyó a personas de todo el mundo, “de distintas culturas, distintos idiomas, que nos unimos para sacar lo mejor de la ciencia para la conservación de la biodiversidad y también mejorar la calidad de vida de las personas”.
Asimismo, comentó que implicó un “sacrificio personal (…) Hay también un costo familiar importante, porque había reuniones desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche; de repente en horarios muy extraños porque estábamos todos de distintos lugares del mundo”. Además, reconoció el apoyo de la Universidad de Concepción, que le permitió dedicar un tercio de su jornada, durante cuatro años, a este estudio. “Esta última semana ha sido extremadamente pesada, muy intensa. Llevo 14 días en Bonn y me voy bastante agotado”, confidenció Pauchard poco antes de embarcar rumbo a Chile.
“La prevención es, sin duda alguna, la mejor opción y la más rentable, pero la erradicación, la contención y el control también son eficaces en contextos específicos. La restauración de ecosistemas también puede mejorar los resultados de las acciones de gestión y puede incrementar la resistencia de los ecosistemas de cara a especies exóticas invasoras futuras. De hecho, la gestión de las especies exóticas invasoras puede contribuir a mitigar los efectos negativos de otros impulsores de cambio”.
Llamado a la acción
El Informe de la evaluación sobre las especies exóticas invasoras y su control, fue aprobado el por representantes de los 143 Estados miembros de la IPBES. La presidenta de la Plataforma, Ana María Hernández Salgar, dijo que los hallazgos son sólidos y “nos alertaron enormemente a todos, porque (…) las especies exóticas invasoras han afectado definitivamente el ámbito económico, el ámbito social, el ámbito de salud del ser humano”.
Junto con entregar una evaluación, el informe de IPBES incluye un llamado a la acción urgente de los gobiernos y autoridades para que adopten políticas de prevención, detección temprana y control de las especies exóticas invasoras, así como la mitigación de sus impactos. En ese sentido, el informe señala que las EEI y sus impactos negativos pueden prevenirse y mitigarse a través de una gestión eficaz; asimismo, sostiene que es posible lograr avances ambiciosos en la gestión de las EEI con gobernanza integrada.
“Encontramos que, a pesar de la gravedad del problema, hay muchas soluciones que permiten enfrentar con relativo optimismo el control de especies invasoras, es decir, hay opciones de manejo en todo sentido y, lo más importante, es prevenir. Se debe prevenir la llegada de especies y, si es que llegan, tenemos que estar preparados para una detección y un control temprano”, comenta Pauchard sobre la forma de abordar la situación.
Agrega que el informe pone mucho “énfasis en la parte de política internacional. Queremos enfatizar que hay opciones de cooperación entre países, y entre los distintos ministerios de los países, donde los distintos sectores productivos deben ayudar a la conservación y al manejo de estas especies invasoras”.
Durante la presentación de los resultados del estudio, realizada el lunes en Bonn (Alemania), la profesora Roy se refirió a la posibilidad de que la situación se vuelva aún más compleja: “Con la previsión de que empeoren los principales factores de cambio, es probable que el aumento de las especies exóticas invasoras y sus efectos negativos sea mucho mayor. Además, es probable que la aceleración de la economía mundial, la intensificación y expansión de los cambios en el uso de la tierra y del mar, así como los cambios demográficos, provoquen un aumento de las especies exóticas invasoras en todo el mundo. Incluso sin la introducción de nuevas especies exóticas, las que ya están establecidas continuarán ampliando sus áreas de distribución y se extenderán a nuevos países y regiones. El cambio climático empeorará todavía más la situación”.
El informe destaca que es probable que las interacciones entre las especies exóticas invasoras y otros factores de cambio agraven sus efectos. Por ejemplo, las plantas exóticas invasoras pueden interactuar con el cambio climático, lo que provoca incendios más intensos y frecuentes, como algunos de los devastadores incendios forestales que han tenido lugar recientemente en todo el mundo, como el verano pasado en Chile.
Ejemplos de los impactos negativos
Aunque históricamente muchas especies exóticas se introdujeron a propósito debido a sus beneficios percibidos para el ser humano, el informe de la IPBES concluye que los impactos negativos de las especies que se convierten en invasoras para la naturaleza y las personas son enormes. Ejemplos de estos impactos son las formas en las que los castores norteamericanos (Castor canadensis) y las ostras del Pacífico (Magallana gigas) cambian los ecosistemas transformando así los hábitats, lo que conlleva, frecuentemente, graves consecuencias para las especies autóctonas.
Casi el 80 % de los impactos documentados de las especies exóticas invasoras sobre las contribuciones de la naturaleza a las personas son también negativos, especialmente a través del daño a los suministros de alimentos. Un ejemplo de ello podría ser el impacto del cangrejo verde europeo (Carcinus maenas) sobre los bancos comerciales de marisco en Nueva Inglaterra y el daño provocado por el mejillón de agua dulce (Mytilopsis sallei) en los recursos pesqueros de importancia local en la India.
Del mismo modo, el 85 % de los impactos documentados afectan de forma negativa a la calidad de vida de las personas, por ejemplo, mediante impactos en la salud, con enfermedades como la malaria, la fiebre del Zika o del Nilo Occidental, propagadas por especies exóticas invasoras de mosquitos como las de los géneros Aedes albopictus y Aedes aegyptii. Las especies exóticas invasoras también perjudican los medios de subsistencia. Por ejemplo, en el lago Victoria la pesca ha descendido debido al agotamiento de la tilapia, como resultado de la propagación del jacinto de agua (Pontederia crassipes), que es la especie exótica invasora terrestre más extendida del mundo. La lantana (Lantana camara), un arbusto, y la rata común (Rattus rattus) son la segunda y tercera especies más extendidas en el mundo, con repercusiones de gran alcance sobre las personas y la naturaleza.
El documento de Resumen para los encargados de la formulación de políticas (en inglés) del Informe sobre las especies exóticas invasoras puede ser consultado en este enlace: Resumen.
Algunas cifras del informe
Especies
- Más de 37.000: especies exóticas establecidas en todo el mundo.
- 200: nuevas especies exóticas registradas cada año.
- Más de 3.500: especies exóticas invasoras registradas en todo el mundo, incluidas 1.061 plantas (6 % de todas las especies de plantas exóticas), 1.852 invertebrados (22%), 461 vertebrados (14%) y 141 microbios (11%).
- 37 %: proporción de especies exóticas conocidas desde 1970.
- 36 %: incremento previsto de especies exóticas de aquí a 2050 en comparación con 2005, en un escenario “sin cambios” (suponiendo que se mantienen las tendencias pasadas en los factores de cambio).
Impactos
- 34 %: proporción de impactos notificados en América (31% Europa y Asia Central; 25% Asia Pacífico; 7% África.
- 75 %: impactos notificados en el ámbito terrestre (principalmente en bosques templados y boreales y en zonas cultivadas).
- 14 %: proporción de impactos notificados en ecosistemas de agua dulce.
- 10 %: proporción de impactos notificados en el ámbito marino.
- 60 %: proporción de extinciones mundiales registradas a las que han contribuido las especies exóticas invasoras.
- 16%: proporción de extinciones mundiales registradas en las que las especies exóticas invasoras han sido las únicas causantes.
- 1.215: extinciones locales de especies autóctonas provocadas por 218 especies exóticas invasoras (el 32,4% eran invertebrados, el 50,9% vertebrados, el 15,4% plantas y el 1,2% microbios).