Alejandro Sturniolo, experto argentino en nuevas fuentes de agua, defiende la desalinización como una opción eficiente
El Vicepresidente de Marketing y Sustentabilidad de H2O Innovation, Alejandro Sturniolo, fue uno de los invitados al Congreso de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES), “Nuevas Fuentes de Agua para Chile”. En conversación con País Circular, el académico argentino radicado en España entregó su diagnóstico sobre la crisis hídrica que se vive a nivel mundial.
En el marco del Mes del Agua, la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES) realizó en Santiago un congreso con expertos de todo el mundo, con el fin de abordar la escasez de agua que azota a nivel planetario y la forma de hacerle frente. El encuentro, denominado “Nuevas Fuentes de Agua para Chile”, se realizó los días 20 y 21 de marzo, y concitó gran interés al presentar experiencias internacionales y propuestas de soluciones ante la crisis hídrica.
En ese contexto, Alejandro Sturniolo, ingeniero químico argentino, Vicepresidente de Marketing y Sustentabilidad de H2O Innovation -empresa con énfasis en tratamiento de aguas y foco en la agroindustria- y director de International Desalination Association (IDA), destacó la importancia de la educación y la comunicación como herramientas para combatir esta crisis. Asimismo, puso énfasis en el concepto de Water Positive. Se trata de una estrategia sustentable original de IDA, respaldada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ha dado efectivos resultados en materia hídrica. La idea es que las empresas que consumen agua fresca en sus procesos productivos, devuelvan más agua a la naturaleza que la que toman de ella.
Diversos estudios nacionales e internacionales, como la reciente evaluación ambiental de la OCDE indican que para abordar la crisis hídrica en Chile es necesaria una estrategia que abarque al menos cuatro ámbitos: gestión y gobernanza, protección y restauración de ecosistemas (soluciones basadas en la naturaleza), eficiencia hídrica, y nuevas fuentes de agua (reúso de aguas tratadas y desalinización).
A modo de ejemplo de soluciones basadas en la naturaleza, la compañía Coca Cola-Chile realizó dos exitosos proyectos en el país, mediante los cuales recuperó para los ecosistemas toda el agua que usa en sus procesos productivos: recuperación de vegas y bofedales en Alto Tarapacá junto al pueblo aymara, y zanjas de infiltración más reforestación en el Jardín Botánico de Viña del Mar. Al adherir al Water Positive, las empresas van más allá, es decir, no solo “reponer” lo que ocupan, sino que sumar más agua a los ecosistemas.
Sobre este concepto de Water Positive, de las nuevas fuentes de agua, y de la situación hídrica a nivel mundial, País Circular conversó con Sturniolo, quien desestimó algunas de las críticas que se hacen a la desalación en cuanto a sus costos y eventuales impactos ambientales.
-¿Cómo definiría el momento en que se encuentra Chile frente a la crisis hídrica?
Se encuentra en la misma situación que el resto del mundo. Pero Chile tiene mucho más de lo que piensa que tiene para solucionar todos sus problemas hídricos. Tiene a los científicos, la tecnología… Hoy, en muchos diarios en Chile se habla de que es extremadamente cara la desalación, por el tema energético. Pero un vaso de agua potable, a partir de agua desalada, necesita la misma energía que un click de Google. O sea, si cada vez que hacemos un click de Google no tenemos un daño colateral importante en temas energéticos, ¿por qué no podríamos tener agua? Un metro cubico de agua consume de 2,5 a 3 kilowatt por cada mil litros de agua tratada. Literalmente, un vaso de agua necesita la misma energía que un click de Google.
-Si está el conocimiento y la tecnología, ¿qué impide avanzar más?
Las barreras que nos estamos poniendo en el mundo nosotros mismos. Y ahí aparecen estos seudocientíficos que buscan atención en los medios, diciendo que estamos envenenando los mares. Pero ellos nunca vienen a eventos, a congresos, a comprobar que lo que están diciendo es verdad. Y de hecho, Alejandro Sturniolo es mi nombre y cuando quieran podemos organizar un debate, como los presidenciales.
-¿Nunca se ha dado esa instancia?
Nunca se da, porque no aparecen, porque no tienen ciencia para comprobar. El mayor premio del mundo es el Premio Global a la Innovación en Desalinización (GPID), lo da Arabia Saudita, el mayor desalador del mundo. ¿Y quién ganó el premio el año pasado por la demostración del agua que retorna al mar?: Chile, Claudio Sáez. Entonces, hasta eso tienen en contra estos seudocientíficos que salen a asustarnos. La energía hay que seguir mejorándola, seguro, como tenemos que mejorar cada proceso de nuestra evolución. Los televisores que usamos hoy no son los mismos que hace 50 años, pero cumplen el mismo objetivo y disfrutamos de ese lujo de tener mejor tecnología. Ahora, si el cambio climático es parte de la consecuencia de la acción antropogénica, o sea del hombre, debido a la tecnología -porque el 90% del agua la consumimos tecnológicamente, ya sea por la agricultura, la ganadería o la industria-, tenemos que solucionarlo con tecnología. Y la tecnología es sostenible y renovable, a diferencia del agua de pozo.
“Vivo en Alicante, en España, y para mí es el Silicon Valley del mercado en cuanto a desalación y reúso. O sea, Alicante está al lado de Murcia y en Murcia el 98% del agua se reutiliza, versus en Chile donde solo se reúsa el 6%”.
-De su experiencia internacional, ¿qué aprendizajes se podrían aplicar en Chile en relación a las nuevas fuentes de agua, como reúso y desalinización?
Yo vivo en Alicante, en España, y para mí es el Silicon Valley del mercado en cuanto a desalación y reúso. O sea, Alicante está al lado de Murcia y en Murcia el 98% del agua se reutiliza, versus en Chile donde solo se reúsa el 6%. Por más que geográficamente estén distantes, España y Chile están súper conectados. Y otro ejemplo que podríamos traer a Chile es que el 20% de la desalación -y en algunos lados un poquito más-, se dedica a la agricultura. Y en la agricultura el granero de Europa es España, justamente la región de Alicante, donde vivo, donde todas las grandes inversiones de agricultura son gracias a la desalinización.
–Un modelo que funciona…
Que funciona, tal como está funcionado aquí en Chile. Chile tiene muchos buenos ejemplos. Lamentablemente, a veces los medios se concentran más en lo que atrae el apocalipsis que en lo bueno. Pero Chile es un ejemplo a nivel mundial. La planta de Antofagasta es una maravilla y hace 30 años que acá están desalinizando de forma eficiente. Entonces, ¿qué tiene que hacer Chile? ¿Cuál es el próximo paso que tiene que dar Chile? Comunicar y creerle a la ciencia.
-¿Considera que se está al debe en la difusión?
Sí, hay un problema comunicacional y educacional. Sumado a que nuestros líderes carecen de conocimiento, porque personas que no han tenido entrenamiento o formación de sostenibilidad medioambiental, ¿de dónde aprendieron? Y aun así están tomando decisiones por nosotros. Entonces, el tema educacional y comunicacional es vital. El resto está todo hecho. No necesitamos descubrir ninguna nueva tecnología para los problemas que tiene hoy Chile y los que va a tener. Solo tomar decisiones.
–¿Qué rol debe jugar el Estado en este proceso?
El Estado debe tener compromiso en todo lo que están haciendo los inversores, que quieren invertir en Chile, además de terminar con la “permisología”. O sea, el Estado no puede hacer demorar un proyecto de desalinización 8 años, porque esos 8 años que el Estado frena esa inversión, son 8 años de gente que no está tomando agua. Eso es crucial. El evento de ACADES “Nuevas fuentes de agua” no habla de nuevas fuentes porque sean nuevas tecnológicamente, sino porque la psiquis chilena las toma como nuevas fuentes de agua, porque el Estado no ha hecho su trabajo. Como muchos otros que tampoco han hecho el trabajo de concientizar ante la única solución. Tenemos dos fuentes de agua, el ciclo del agua, que es la lluvia, y las nuevas fuentes de agua, como la desalinización y el reúso. No hay más.
–Si está tan claro el escenario, ¿en que se falla?
En que siempre hay un freno, porque esperamos la lluvia, porque los gobiernos trabajan con votos y porque pocos presidentes son líderes que piensan en el futuro. Lamentablemente, el populismo hace eso, que prefieran dar una bicicleta hoy, que darle agua a nuestros hijos el día de mañana. Por eso la educación es fundamental, desde colegios, universidades, diarios… Depende de cada uno cómo encaremos esto.
“Soy parte del Water Positive, que es el equivalente a los bonos de carbono, cuya función es capturar el CO2 que venimos emitiendo desde la revolución industrial en la atmósfera, para que no haya efecto invernadero. Y el Water Positve es generar más agua que la que gastamos en la producción de bienes y servicios”.
Water Positive
-Usted promueve el Water Positive, ¿a qué alude este concepto?
Sí, soy parte del Water Positive, que es el equivalente a los bonos de carbono, cuya función es capturar el CO2 que venimos emitiendo desde la revolución industrial en la atmósfera, para que no haya efecto invernadero. Y el Water Positve es generar más agua que la que gastamos en la producción de bienes y servicios. ¿Qué quiere decir? Que cada vez, si bien cuando cerramos la canilla ahorramos agua, el 90% del agua que consumimos, la consumimos en industria, en agricultura y ganadería. Y qué quiere decir el Water Positive, que cada vez que te compras ropa, estás gastando miles de litros de agua en producir esa ropa. ¿Queremos frenar la industria textil? No. Necesitamos la economía para darle trabajo a la gente, entonces no podemos frenar la economía. Necesitamos darle agua a la gente, sí, también. Entonces, qué pasa si de cada prenda de ropa que fabricamos, una parte de ese costo es para producir agua para la gente. Las empresas lo están haciendo.
-¿Qué empresas se han sumado al Water Positive?
En Chile; Microsoft, Google, PepsiCo y Coca Cola. Hay cuatro empresas líderes que están produciendo agua nueva o ahorros de agua en Chile, pero preferimos leer una nota en cuyo titular dice que vamos a quedar sin agua en 2025. No visualizamos eso, tenemos la solución. Estamos activando una economía regenerativa, qué quiere decir, que en 8 años podríamos duplicar los recursos hídricos en Chile y llegar a cumplir los objetivos de cara a 2023 sin ningún problema, permitiendo que las inversiones hagan lo que tiene que hacer y que los que paguemos por el agua que hay que producir, seamos los que contaminamos.
-¿Con qué incentivo funciona el Water Positive?
Es el mismo incentivo que están haciendo para capturar CO2 del medio ambiente. Si googleas, vas a ver que por lo menos 50 empresas lo están haciendo, entre ellas, Codelco. Codelco quiere producir más agua de la que consume. Por qué, porque por cada kilo de cobre que están exportando, consumen agua, al igual que la ropa, y quieren devolverlo al medioambiente. Y qué hace el gobierno, los apoya con los permisos para que puedan hacer lo que tienen que hacer. Lo que ganan es reconocimiento. Y ojalá crezca con efecto kiosko, como creció Uber. Porque ¿por qué creció Uber exponencialmente en Chile? Porque hay una necesidad y la parte interesada entendió que era una mejora en su calidad de vida. Entonces, si Uber pudo crecer, siendo no una necesidad básica, ¿por qué no podría crecer éste? En este caso, del Water Postive, nadie pierde. Todos estamos de acuerdo en pagar lo que haya que pagar para seguir consumiendo, mientras que las empresas equilibran el daño que produce el hombre.
-Si bien las nuevas fuentes de agua ofrecen importantes beneficios, ¿cuáles son los contra?
Si puedes producir un vaso de agua, con menos energía que un click de Google, cuál es el costo, ¡no hay costo! De hecho, al analizar los costos y lo que hemos invertido en agua, es nada. Pero sin educación no vamos a entender. Lo único es que confíen en que Chile está desalinizando mil litros de agua por 80 centavos de dólares, con una energía inferior o igual a la que se consume para producir un click de Google.
-¿Y qué innovaciones se vienen de cara a los próximos años?
Es que no hay mucho más por inventar. O sea, va a ser como el televisor; pasaremos del plasma a un LSD pero, ¿cuánto más fino puede ser tu televisor? ¿Cuándo más liviano? Hemos llegado a una eficiencia tan alta en temas de innovación, pero aun así la crisis la paramos entre todos. Y ahí, la responsabilidad de cada uno de los chilenos es leer, instruirse y educarse, es lo único que tienen que hacer. Chile ha tenido una estrategia hídrica alucinante y al mirar para atrás, obviamente puedes encontrar errores. Pero pocos países han tenido las certezas que ha tenido Chile. ¿Un consejo? Dejar de criticar y empezar a informarse. Tenemos tecnología, empecemos a informarnos, y que los que quieran dar noticias tremendistas, que lo hagan en las cavernas.