La Bauhaus, la escuela de arte fundada en 1919 por Walter Gropius en la Alemania de entre guerras, se pone hoy como la inspiración para una reconstrucción verde donde la forma y el estilo también aparecen como fundamentales. Si hace un siglo irrumpió en el mundo bajo la premisa de que “la forma sigue a la función” fundando las bases de una nueva arquitectura y de lo que hoy conocemos como diseño gráfico e industrial, y alcanzó el mundo del arte en figuras como Paul Klee y Vasili Kandinsky, hoy la “Nueva Bauhaus” europea tiene como valores esenciales la sostenibilidad, la estética y la inclusión.

Esa es la apuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien lanzó esta iniciativa a mediados de enero para movilizar a arquitectos, artistas, empresarios e instituciones con el fin de promover una arquitectura más sostenible y con conciencia ambiental, que no solo sirva a los fines del Pacto Verde europeo sino también a la reconstrucción de ciudades más resilientes y enfocadas en las personas tras la crisis de la pandemia por Covid-19.

“Es un proyecto de esperanza para explorar cómo vivir mejor juntos después de la pandemia. Se trata de combinar sostenibilidad con estilo, llevar el Pacto Verde Europeo más cerca de las personas y los hogares. Necesitamos todas las mentes creativas: diseñadores, artistas, científicos, arquitectos y ciudadanos para que sea un éxito”, afirmó Von der Leyen al presentar el proyecto.

Así como la Bauhaus original surgió en la república de Weimar desde los escombros de una Europa destruida por la guerra, con propuestas basadas en la funcionalidad para ajustarlas a las necesidades de las personas y de la sociedad -el ser humano como destinatario de la ceración artística-, este nuevo modelo surge en lo que parece un nuevo cambio de era tras una crisis global que deja una estela de incertidumbres e incomodidad no solo económicas y sociales, también por el futuro del planeta.
La intención de esta nueva propuesta es poner a la ciencia, la tecnología y las artes a trabajar en conjunto para generar un “movimiento cultural verde” que sea capaz de acercar esta mentalidad a las casas de los habitantes europeos, y explorar formas que mejoren su estilo de vida.

“La Nueva Bauhaus trata sobre cómo vivimos juntos, nuestros valores, nuestros espacios comunes de trabajo y ocio, nuestras experiencias colectivas y privadas. Este es un proyecto para todas las regiones y territorios de Europa. Al promover soluciones asequibles, debería contribuir a la cohesión social y a resolver los problemas de vivienda”, afirmó la comisaria de Cohesión y Reformas de la Comisión Europea, Elisa Ferreira.

La ciudad, y en particular la vivienda, están teniendo un foco relevante en la reconstrucción post pandemia en dicho continente, donde ya se había presentado a fines de 2020 una estrategia bautizada como “Ola de renovación” para mejorar el rendimiento energético de los edificios del continente en una década, los que son responsables del 36% de las emisiones de CO2 de la Unión Europea, con miras a cumplir sus objetivos climáticos.

Esta estrategia, que debe reforzarse ahora en propuestas legislativas concretas, considera reforzar la regulación, los estándares y la información sobre el rendimiento energético de los edificios privados y públicos, así como el fomento a “hipotecas ecológicas” y el apoyo al uso de energías renovables para calefacción y refrigeración.

Ahora, con el lanzamiento de la Nueva Bauhaus, la apuesta es dar inicio a un cambio sistémico que trasnforme a gran escala las ciudades y el entorno construido a traves de un marco innovador que apoye, facilite y acelere la transformación verde, actuando como un puente entre el mundo del arte y la cultura por un lado, y el mundo de la ciencia y la tecnología por el otro. Y esto materializarlo en obras y acciones tangibles.

“Si queremos generar un cambio real a nuestro alrededor, para una vida más hermosa y sostenible juntos, debemos pensar en cómo la Nueva Bauhaus europea puede unir la generación de nuevas ideas con la implementación en lugares físicos. Por lo tanto, estamos explorando en toda la Comisión cómo podrían movilizarse nuestras herramientas para lanzar un primer conjunto de acciones concretas de la Nueva Bauhaus europea”, dijo Ferreira.

Estas acciones se definieron ya en tres etapas. La primera será la de codiseño, y se realizará entre octubre de 2020 y septiembre de 2021. La idea de esta fase es dar forma al movimiento reuniendo ejemplos concretos que se consideren ejemplos del Nuevo Bauhaus europeo, así como la orgranización de debates y espacios de participación para recoger nuevas ideas y reflexiones.

A partir de los ejemplos seleccionados, y los debates realizados, se buscará la forma para que este nuevo movimiento impulse, amplíe y apoye la creación de “nuevos espacios hermosos, sostenibles e inclusivos. El resultado de la fase de codiseño será un marco de apoyo mediante programas de la UE, incluida una convocatoria de propuestas para proyectos piloto en diferentes Estados miembros de la UE que materialicen el concepto del nuevo Bauhaus”, señala el documento lanzado por la Comisión Europea. Esto irá acompañado de premios especiales a aquellos ejemplos contemporáneos excelentes que a su manera ya combinen sostenibilidad, calidad de experiencia e inclusión.

La segunda etapa será la de resultados, a partir de septiembre de 2021, y apuntará a la preparación y puesta en práctica de nuevos proyectos piloto del Bauhaus Europeo a través de convocatorias de propuestas específicas. Habrá un estrecho seguimiento y control, mediante un sistema de “comunidad de prácticas”, de modo que puedan compartirse las enseñanzas de estos primeros experimentos.

Luego, en enero de 2023 se dará inicio a la etapa de difusión, que se centrará en dar a conocer las buenas ideas en toda Europa y más allá. “Se trata de crear contactos y compartir conocimientos, de determinar métodos, soluciones y prototipos abiertos y reproducibles y de ponerlos a disposición de las ciudades, las localidades, los arquitectos y los diseñadores. Será fundamental trabajar con los ciudadanos, las empresas y el mundo académico y reforzar las capacidades institucionales urbanas”, señala la propuesta.

La idea es amplificar estas ideas y medidas, y trasladarlas a un público más amplio a nivel global, a través de un intercambio sistemático de conocimientos entre participantes y profesionales, y apoyar el surgimiento de mercados pioneros para una nueva forma de habitar las ciudades.