¿Cómo alcanzar las metas del NDC? Las 12 medidas para reducir 56,6 millones de toneladas de CO2 entre los años 2020 y 2030
Entre las principales medidas se encuentra la descarbonización de la matriz energética, la implementación de sistemas solares térmicos y el reemplazo de maquinaria diesel por motores elétricos en la industria y minería, mejora aislación de viviendas para incrementar su eficiencia energética, que el 50% de la flota de transporte público de Santiago sean eléctrica (5.650 buses), y medidas para la captura de biogás, uso de fertilizantes y la creación de centros de compostaje de residuos orgánicos.
Periodista
En el marco de la consulta pública abierta hasta el 2 de diciembre para recibir obervaciones a la propuesta del gobierno para la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Chile, compromiso de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al año 2030 que será presentada en marzo a Naciones Unidas, el Ministerio del Medio Ambiente hizo público esta semana un documento de apoyo que da cuenta de los antecedentes técnicos de las medidas de mitigación consideradas por el gobierno para la definición de las metas propuestas en la contribución, aunque no detalla los costos.
Entre los principales lineamientos de la NDC, se destaca en términos de mitigación el compromiso de un presupuesto de emisiones de gases de efecto invernadero entre 1.100 y 1.175 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030, y establece que se alcanzará un máximo de emisiones (peak) el año 2027, para alcanzar un nivel de emisiones de GEI de 97 millones de toneladas de CO2 al 2030. Este punto está definido como una “meta incondicional”, transversal a la economía. Una meta incondicional que podría incrementarse de existir “flujos financieros internacionales adicionales”, lo que podría representar un potencial de hasta un 45% de reducciones de emisiones netas con base a 2016.
A ese año, precisamente, se remonta la última actualización del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero: éste reportó la emisión neta de 111,6 millones de toneladas de CO2 al año (con una emisión neta de 46 millones de ton de CO2 considerando capturas).
Cómo alcanzar esa meta es una de las preguntas que aún requerían de información, y el documento revelado por el Ministerio del Medio Ambiente entrega luces al respecto, ya que presenta una descripción de las principales medidas de mitigación correspondientes a los sectores Energía, Agricultura y Residuos, que presentan una importante contribución de reducción de emisiones en el período 2020-2030.
Esto en base a una proyección de escenarios de largo plazo establecida con el objetivo de determinar una ruta costo efectiva para alcanzar la meta de la carbono neutralidad al año 2050, establecida en el proyecto de Ley de Cambio Climático anunciada por el gobierno en junio pasado, y de la cual se desconoce aún su versión final.
Foco en sector Energía
Los escenarios proyectados se agrupan en cinco áreas, que en conjunto comprenden un total de 12 medidas específicas. Cuatro de estas corresponen al sector Energía, que representa el 78% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Chile, principalmente por el consumo de carbón y diésel para la generación eléctrica y el consumo de combustibles líquidos en el transporte terrestre.
La primera de las áreas analizadas es el retiro de las centrales a carbón, cuyo cronograma anunciado en junio por el gobierno establece el retiro de 1.047 MW de las ocho centrales más antiguas al año 2024, y la totalidad de estas a 2040.
En los supuestos de modelación, se consideró un escenario de referencia en que 2.500 MW de los 5.500 MW de capacidad instalada se habrían retirado a 2050 sin incentivos adicionales, quedando en operación las instalaciones más nuevas.
En el escenario de carbono neutralidad, se considera el retiro de las primeras ocho centrales a carbón 2024 y el retiro total de estas a 2040 en base a la trayectoria “media” considerada en la actualización 2019 de la Planificación Energética de Largo Plazo, y una expansión del parque de generación principalmente en base a energía eólica y solar. Esto permitiría una reducción acumulada a 2030 de 10,7 millones de toneladas de CO2.
Una segunda área es la denominada “Industria Sostenible”, enfocada en industria y minería, con un gran potencial de reducción de emisiones, ya que se estima que entre 2020 y 2030 podría acumular una reducción de 24,7 millones de toneladas de CO2.
En 2016, las emisiones de gases de efecto invernadero totales del país fueron de 111.677 millones de toneladas de CO2 eq, incrementándose en un 114,7 % desde 1990 y en un 7,1 % desde 2013. El principal GEI emitido fue el CO2 (78,7 %), seguido del CH4 (12,5 %), N2O (6,0 %), y los Gases fluorados (2,8 %).
Esto en base a cuatro medidas específicas. La primera de ellas es la implementación de sistemas solares térmicos en la industria y minería, donde la modelación considera el reemplazo paulatino de tecnologías en base a combustibles fósiles por energía solar térmica a partir del año 2026. Se estima que al 2030 esta alcanzaría una participación del 14% en industrias varias, y de entre un 2% y un 4% en los procesos térmicos de la minería del cobre a 2030.
Una segunda medida es la electrificación de usos motrices en la industria y minería del cobre, que considera un incremento de un 10% y 20% en la participación de la energía eléctrica en motores del sector industrial para 2020 y 2030, respectivamente.
Por sectores específicos, para industrias varias (agroindustria, construcción y manufactura de madera, entre otros) se consideró la electrificación de 12.390 GWh para usos motrices a 2030, equivalente al 50% de su consumo energético. Para la minería del cobre, se consideró la electrificación de 2.170 GWh de usos motrices al año 2030, el 18% de su consumo energético. Para industrias como cemento, siderurgia, papel y celulosa se estimó una electrificación del 90% para el mismo año.
Las últimas dos medidas de la Industria Sostenible dicen relación con el establecimiento de estándares mínimos de eficiencia energética en motores de hasta 100HP, a partir de una restricción de entrada; y la generación eléctrica con biogás, apuntando a que en rellenos sanitarios nuevos se instalen centrales eléctricas.
Vivienda y Transporte
Otras de las áreas modeladas es “Edificación Sostenible”, que considera dos medidas: fomento a la renovación energética de viviendas, y sistemas solares térmicos (SST) en viviendas y edificaciones públicas y comerciales.
En el primer caso, los supuestos de modelación considera un programa de cinco años para la renovación térmica y el etiquetado energético de viviendas, que penetre al 10% de las viviendas construidas antes del año 2000. Además, se presume que las viviendas con calificación energética pasan a ser de estándar E, que implica un 35% de menor demanda de calefacción. Estas medidas consideran la actualización de la reglamentación térmica de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC) para elevar los estándares térmicos.
En el caso de los SST, se consideró un 16% participación de estos sistemas a nivel nacional para el uso de agua caliente en hogares al año 2030. En conjunto, ambas medidas implicarían una reducción acumulada de 13,1 millones de toneladas de CO2 durante la próxima década.
En materia de Transportes, el foco está puesto en una sola medida: la electromovilidad en el transporte terrestre de pasajeros, es decir, los taxis colectivos y buses de transporte público urbano. La modelación considera una penetración menor al 9% de taxis eléctricos a 2030 (6% a batería y 3% híbrido enchufable, mientras que en un escenario de carbono neutralidad se estima una penetración de un 33% de taxis eléctricos a 2030.
Para los buses de transporte público de la región Metropolitana, se estima una considera una penetración de un 50% de buses eléctricos al año 2030, equivalente a una flota de 5.650 máquinas. A esto se suma, en un escenario de carbono neutralidad, una penetración de un 20% de buses eléctricos urbanos en regiones al mismo año.
Se estima que las medidas de electromovilidad modeladas podrían representar una dismunición de emisiones acumuladas de 5,6 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030.
Sector “no energía”
Este sector contempla una serie de medidas que en conjunto permitirían reducir la emisión de 2,5 millones de toneladas de CO2 durante la próxima década. La primera de ellas dice relación con la captura, uso o destrucción del biogás producido en rellenos sanitarios, y considera la construcción de seis rellenos sanitarios nuevos con la instalación de 17 antorchas (9 de ellas en operación a 2030 y las restantes en 2035) para la quema de biogás.
Una segunda medida modelada en los supuestos es la asistencia técnica para buenas prácticas en el uso de fertilizantes a partir del año 2025, lo que permitiría disminuir entre un 15% y un 20% el uso de estos insumos.
A esto se suma la implementación de biodigestores para estiércol en la industria porcina, y se estimó una penetración de un 27% en el tratamiento de purines de cerdo a partir del año 2020 para llegar al 2040 a un 71% de las cabezas porcinas.
Finalmente, la cuarta medida está relacionada con el compostaje de entre 6 y 12 toneladas diarias de residuos orgánicos de origen domiciliario, astillas, podas y residuos de jardín.