En el marco de la consulta pública abierta hasta el 2 de diciembre para recibir obervaciones a la propuesta del gobierno para la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Chile, compromiso de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al año 2030 que será presentada en marzo a Naciones Unidas, el Ministerio del Medio Ambiente hizo público esta semana un documento de apoyo que da cuenta de los antecedentes técnicos de las medidas de mitigación consideradas por el gobierno para la definición de las metas propuestas en la contribución, aunque no detalla los costos.
Entre los principales lineamientos de la NDC, se destaca en términos de mitigación el compromiso de un presupuesto de emisiones de gases de efecto invernadero entre 1.100 y 1.175 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030, y establece que se alcanzará un máximo de emisiones (peak) el año 2027, para alcanzar un nivel de emisiones de GEI de 97 millones de toneladas de CO2 al 2030. Este punto está definido como una “meta incondicional”, transversal a la economía. Una meta incondicional que podría incrementarse de existir “flujos financieros internacionales adicionales”, lo que podría representar un potencial de hasta un 45% de reducciones de emisiones netas con base a 2016.
A ese año, precisamente, se remonta la última actualización del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero: éste reportó la emisión neta de 111,6 millones de toneladas de CO2 al año (con una emisión neta de 46 millones de ton de CO2 considerando capturas).
Cómo alcanzar esa meta es una de las preguntas que aún requerían de información, y el documento revelado por el Ministerio del Medio Ambiente entrega luces al respecto, ya que presenta una descripción de las principales medidas de mitigación correspondientes a los sectores Energía, Agricultura y Residuos, que presentan una importante contribución de reducción de emisiones en el período 2020-2030.
Esto en base a una proyección de escenarios de largo plazo establecida con el objetivo de determinar una ruta costo efectiva para alcanzar la meta de la carbono neutralidad al año 2050, establecida en el proyecto de Ley de Cambio Climático anunciada por el gobierno en junio pasado, y de la cual se desconoce aún su versión final.
Foco en sector Energía
Los escenarios proyectados se agrupan en cinco áreas, que en conjunto comprenden un total de 12 medidas específicas. Cuatro de estas corresponen al sector Energía, que representa el 78% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Chile, principalmente por el consumo de carbón y diésel para la generación eléctrica y el consumo de combustibles líquidos en el transporte terrestre.
La primera de las áreas analizadas es el retiro de las centrales a carbón, cuyo cronograma anunciado en junio por el gobierno establece el retiro de 1.047 MW de las ocho centrales más antiguas al año 2024, y la totalidad de estas a 2040.
En los supuestos de modelación, se consideró un escenario de referencia en que 2.500 MW de los 5.500 MW de capacidad instalada se habrían retirado a 2050 sin incentivos adicionales, quedando en operación las instalaciones más nuevas.
En el escenario de carbono neutralidad, se considera el retiro de las primeras ocho centrales a carbón 2024 y el retiro total de estas a 2040 en base a la trayectoria “media” considerada en la actualización 2019 de la Planificación Energética de Largo Plazo, y una expansión del parque de generación principalmente en base a energía eólica y solar. Esto permitiría una reducción acumulada a 2030 de 10,7 millones de toneladas de CO2.
Una segunda área es la denominada “Industria Sostenible”, enfocada en industria y minería, con un gran potencial de reducción de emisiones, ya que se estima que entre 2020 y 2030 podría acumular una reducción de 24,7 millones de toneladas de CO2.