Analizar el rol que tendrán los bosques y el sector silvoagropecuario en la captura de carbono, un aspecto clave para alcanzar la meta de carbono neutralidad en el país propuesta para el año 2050. Ese fue el desafío que convocó el segundo conversatorio del ciclo de encuentros organizado por la Universidad Adolfo Ibáñez, Sofofa, Consejo Minero y País Circular con el objetivo de analizar el rol que cumplirán en esta materia los distintos sectores industriales, la academia y el Estado, así como los distintos actores de la sociedad.
Bajo el título “Oportunidades para Chile con la carbono neutralidad: el rol de las compensaciones”, este encuentro reunió en un panel de debate a María Emilia Undurraga, directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura; Juan José Ugarte, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma); y a Antonio Lara, ingeniero forestal experto en cambio climático e investigador del CR2.
Actualmente Chile emite el 0,26% de las emisiones globales del mundo, lo que equivale a 111 millones de toneladas de CO2, pero captura el 60% de esas emisiones, principalmente por el sector silvoagropecuario. Hoy el 95% de las capturas corresponden al sector forestal, mientras que el 5% restante es capturado por las praderas.
En este contexto, para llegar a emisiones netas cero -o la carbono neutralidad- las compensaciones jugarán un rol fundamental. Los bosques, como entidades que capturan o secuestran carbono, también van a contribuir a esa reducción, y se espera que la captura a través de compensaciones y bosques sea de 65 millones de toneladas de CO2 al año 2050.
Para alcanzar esa meta, hoy se sume como fundamental el rol que cumplirán en esta materia la agricultura y los bosques. Y en este último ámbito, el rol que le cabrá en esta materia a las plantaciones productivas y al bosque nativo es un tema que está en permanente debate.
Por ello, es necesario alcanzar un consenso en esta materia, y a juicio de Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, es necesario que en este ámbito -y en la discusión de las políticas climáticas en general- el mundo privado sea parte de la discusión que se está tomando la agenda pública nacional e internacional.
“La celebración de la COP25 en Chile ha hecho que el tema se transforme en un tema noticioso, cotidiano, prácticamente diario, que se ha tomado la agenda política pública, y que está afectando definitivamente la elaboración de políticas públicas en el país, y la toma decisiones que tienen impactos económicos relevante en el país y en el mundo”, dijo Villarino.
Hasta ahora, agregó, el sector privado a estado ajeno a esta discusión pública y no ha participado activamente, pese a que desde hace 25 años que se vienen tratando estos temas en el marco de las COP, y pese a que el sector productivo es un actor relevante en esta materia no ha tenido parte en esta conversación de manera seria, en un escenario en que ni el sector público, ni las ong’s ni los privados por si solos han logrado encontrar una solución.