PlastiCIC: Un ejemplo de economía circular donde CIC y sus proveedores valorizan residuos para nuevos embalajes
Producto de una inquietud de la compañía por revalorizar los residuos de sus procesos de embalaje de colchones y bases, CIC desarrolló el proyecto PlastiCIC en alianza con dos de sus proveedores, Filmamérica y Comercial XP. De este modo, la empresa reutiliza retazos y residuos de plástico que antes eran desechos, con los que ahora se fabrica un plástico que contiene un 30% de material reciclado. Se trata de un exitoso modelo de economía circular, que no solo promueve una práctica responsable con el medio ambiente, sino que además genera un beneficio económico. Para ahondar en los detalles de esta iniciativa, País Circular conversó con Iván Navarrete, subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC; Francisca Montes, gerenta de Marketing de Filmamérica; y Jorge Gaioli, del área de ventas industrial de Comercial XP.
Tras analizar los indicadores de la cantidad de residuos de plástico que generaba CIC en su proceso de embalaje de colchones y bases, la evaluación arrojó en 2022 que se producían más de 100 toneladas de desechos. Esto, debido a que, al embalar un producto, el plástico se trabaja dentro de una máquina selladora, que genera cortes en los bordes. A partir de ese análisis y gracias a una alianza con dos de sus proveedores, nació PlastiCIC, un proyecto que ha permitido que esos retazos de plástico, que antes no tenían utilidad alguna, se utilicen para fabricar un plástico sustentable. Además, implementaron un sistema para retirar -de manera opcional- el embalaje una vez que los clientes reciben su colchón, y reincorporar ese residuo como materia prima secundaria.
Iván Navarrete, subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC, relata cómo surgió este proyecto, y subraya que es algo pionero en la industria nacional. “A finales de 2022, como parte de los compromisos con el Acuerdo de Producción Limpia con el fin de transitar hacia la economía circular, y a través de un trabajo colaborativo con los proveedores de embalaje, llegamos a la fórmula para poder reutilizar, circular o revalorizar las mermas que estábamos teniendo en el proceso productivo”, señala el ingeniero estadístico.
“Efectivamente, había una merma del material virgen al que no le estábamos dando uso y que se iba al gestor de residuos. Se perdía, no lo utilizábamos”, añade Navarrete, destacando que entonces convocaron a dos de sus proveedores.
Uno de ellos es Filmamérica, cuya gerenta de Marketing, Francisca Montes, relata que “CIC nos propuso agregarle un porcentaje de reciclado a sus plásticos para embalaje de colchones, que son plásticos de un solo uso y tienen una muy buena calidad. Así nació esta idea, nosotros la apoyamos y en conjunto desarrollamos este proyecto. Fue más o menos como un año de trabajo, porque uno lo ve simple, pero son formulaciones que requieren tiempo y gente con experiencia”.
“Pasamos por distintas etapas, porque el gran desafío era mantener los altos estándares que necesita el plástico de embalaje de colchones. En el fondo, el plástico sustentable que desarrollamos debe tener ciertas características que favorezcan el reciclaje, un diseño eficiente que permita reducir al máximo el consumo de materiales y un impacto visual que sea atractivo para el cliente final”, afirma Montes, quien indica que Filmamérica utiliza alrededor de 6.500 a 7.000 toneladas de plástico al año en sus operaciones.
Jorge Gaioli, del área de ventas industrial de Comercial XP, también estuvo en el origen de esta innovadora alianza. “Como proveedor, nosotros estamos hoy día enfocados a reducir la huella de carbono, en base a que somos los que contaminamos más, porque fabricamos plástico. Y por eso se gestó esta sociedad con CIC, con la idea de introducir plástico reciclado en sus procesos y reciclar sus residuos. Para eso se hicieron diferentes pruebas hasta que llegamos a una lámina óptima para lo que necesitan ellos para el embalaje del colchón”.
Pero Iván Navarrete recalca que tan importante como la reincorporación de los retazos al nuevo plástico sustentable, es también su recolección en los talleres de la planta de CIC, como parte de un proceso que requiere rigurosidad y compromiso con el concepto Cero Basura.
“En los talleres productivos día a día estamos recolectando el 100% de esta merma plástica de los procesos de embalaje. Ya es parte de nuestra cultura ambiental considerar que este material lo podemos recuperar si es que lo logramos acopiar en los contenedores correspondientes desde el origen. Y es que así garantizamos las condiciones para evitar que se deterioren y terminen contaminando. Entonces, una vez que lo recolectamos, los proveedores nos apoyan con el tratamiento en sus plantas, que permite reincorporar estos materiales en la fabricación de los nuevos rollos de film”, declara el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC.
“Pasamos por distintas etapas, porque el gran desafío era mantener los altos estándares que necesita el plástico de embalaje de colchones”.
Plástico sustentable con igual calidad
Respecto al nuevo producto que surge de este trabajo colaborativo, los expertos coinciden en que el plástico sustentable no pierde sus cualidades con respecto al tradicional.
“Los rollos de film contienen un 30% de plástico reciclado y tiene exactamente la misma característica que el plástico original. Así que es un embalaje de buena calidad y de buena resistencia. No hay ningún deterioro en la calidad por este proceso. Al contrario, se mantiene la misma calidad, pero reutilizando un 30% de plástico reciclado”, expresa Iván Navarrete.
Jorge Gaioli, en tanto, explica en detalle a qué se debe esta proporción. “El plástico sustentable que se genera es resultado de un 70% de plástico virgen y un 30% de reciclado. Ese es el límite. Cuando se compra un colchón, va en una funda plástica y ese plástico, si se hiciera solamente con plástico reutilizado, no sellarían las capas. Para eso quizás habría que tener otro tipo de máquina, lo desconozco, pero por lo menos nosotros probamos con más porcentaje de mezcla postindustrial y no resultó. Por lo tanto, el 30% es el indicado que hoy día anda bien y aporta lo que CIC necesita”.
“Ahora, si nos vamos a la parte más técnica, en nuestro proceso para fabricar plástico, cada vez que incorporas un producto reciclado o industrial, va a ir cambiando un poco la tonalidad de la transparencia. Pero es ínfimo. Nosotros que estamos en el negocio podemos determinar cuándo un producto tiene algo de reciclado o es virgen, pero los clientes no lo perciben”, comenta el integrante de Comercial XP.
Y aunque si bien los clientes no advierten diferencias, sí valoran y agradecen esta iniciativa, que comenzó a implementarse en enero de 2023.
“La recepción de los clientes es positiva y es una buena notica desde el punto de vista del cuidado al medioambiente. Pero yo diría que para nosotros, internamente, ha sido mayor el impacto, porque este proyecto ha logrado que se cierre bien el círculo, valga la redundancia, de la economía circular. Por un lado, recuperar este 30% está haciendo que, primero, económicamente nos beneficie”, argumenta el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC.
“Segundo, hay un cuidado del medio ambiente, porque no estamos utilizando material virgen, sino que recuperando una merma en el proceso productivo. Y, tercero, es un beneficio para los clientes, porque el concepto de reutilización les gusta. Pero además, cuando les pedimos y les explicamos que podemos retirar el plástico cuando le entregamos su producto, también les soluciona un problema, porque prácticamente el plástico es basura para ellos”.
En lo que respecta a la ganancia económica, Navarrete expone que esto se traduce en que transitaron, desde un servicio de reciclaje, a uno que ahora es de valorización, en la gestión de residuos. “En términos de los costos en la compra de materia prima, hemos reducido cerca de un 12% al 2023. En el fondo, por haber aportado con la recuperación de la merma del proceso productivo, nos sale más barato comprar el film a los proveedores. Y al final, la única manera de volver atrás sería querer gastar más dinero, siempre digo lo mismo y eso es imposible”, asegura el ingeniero y magister en Desarrollo Organizacional.
“El plástico sustentable que se genera es resultado de un 70% de plástico virgen y un 30% de reciclado. Ese es el límite. Cuando se compra un colchón, va en una funda plástica y ese plástico, si se hiciera solamente con plástico reutilizado, no sellarían las capas”.
Trabajo en conjunto
PlastiCIC obtuvo el segundo lugar en la categoría de Economía Circular en la entrega de los Premios Verdes 2023, que desde hace más de una década galardona a proyectos innovadores y sostenibles de Latinoamérica todos los años.
“Es un orgullo que un proyecto que estamos realizando tenga un impacto internacional, porque también sabemos que tiene un gran potencial para seguir creciendo. Pero más que el orgullo de recibir el premio, lo que queremos es contagiar positivamente al resto de la industria y compartir esta fórmula de éxito”, señala el representante de Compañías CIC, quien subraya que son la primera empresa en utilizar embalaje circular en Chile.
“La innovación ha sido siempre una característica de CIC. Y liderar estas iniciativas en la industria refleja el compromiso de impulsar una industria más limpia y responsable con el ambiente, desde la búsqueda de acciones sostenibles en el tiempo y que esperamos contribuyan también a inspirar modelos de negocio innovadores que incorporen la circularidad. PlastiCIC es un gran ejemplo de economía circular, porque este proceso hoy genera “cero residuos”, reutilizamos la merma, cuidamos el medio ambiente y generamos ahorros para la compañía. Y seguiremos explorando nuevas fórmulas de economía circular como foco prioritario”, adelanta Iván Navarrete.
En ese sentido, el ingeniero estadístico comenta que “la clave para ampliar y escalar los beneficios del triple impacto está en generar redes y alianzas estratégicas. Aprovechar sinergias colaborando en nuevos proyectos de economía circular”.
“Hoy somos parte del Directorio de Empresas B, participamos en el Comité de Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago, justamente para compartir experiencias y generar redes que potencien las iniciativas sostenibles. Actualmente, participamos en colaboración con otras empresas para identificar aquellos materiales que pueden ser de gran utilidad para otros procesos productivos, a la vez que incorporamos el ecodiseño en nuestros productos y participamos en acuerdos de producción limpia que nos impulsan hacia la circularidad. En resumen, la interacción y colaboración con todo el ecosistema permitirá ampliar el alcance de nuevas y más iniciativas circulares, y en conjunto lograremos un mayor avance hacia la sostenibilidad”.
“La innovación ha sido siempre una característica de CIC. Y liderar estas iniciativas en la industria refleja el compromiso de impulsar una industria más limpia y responsable con el ambiente, desde la búsqueda de acciones sostenibles en el tiempo y que esperamos contribuyan también a inspirar modelos de negocio innovadores que incorporen la circularidad”.
Jorge Gaioli, encargado de ventas de Área Agrícola e Industria de Comercial XP, destaca también el valor de la economía circular que su empresa ha impulsado hace un par de años.
“Son muchos los beneficios, en el sentido de que realmente estamos aportando a descontaminar y estamos aprendiendo a reciclar. Todo esto es un proceso que no ocurre de la noche a la mañana, pero ya estamos avanzando. Si en el fondo, creo que todo el mundo está pensando en reutilizar cosas y muchas empresas ya están mirando esto como, entre comillas, un negocio. Pero un negocio con una ayuda al planeta”, manifiesta.
“Como Comercial XP tenemos plantas recicladoras y procesadoras de diversos productos para ayudar al círculo de la economía y, por lo mismo, nuestra intención es seguir innovando y desarrollando proyectos acorde a las necesidades”.
Y una evaluación igualmente favorable es la que realiza Francisca Montes. “Ha sido un desafío enorme, porque no habíamos trabajado directamente con economía circular y ha sido una gran experiencia. Un proceso que para Filmamérica significa minimizar los residuos plásticos y optimizar el uso de los recursos a lo largo del ciclo de vida del producto, y así fabricar embalajes sostenibles que ayuden a reducir contaminación y a contribuir el cuidado del medio ambiente”.
“Ahora, en lo que respecta a PlastiCIC, el gran desafío en el futuro es seguir cumpliendo los requisitos de procesabilidad del embalaje, incorporando material reciclado y también los requisitos de calidad que son importantes para el cliente final, como resistencia y transparencia del embalaje”, agrega la gerenta de Marketing de Filmamérica.
Finalmente, Iván Navarrete subraya la importancia del trabajo colaborativo de Compañías CIC con Filmamérica y Comercial XP.
“Para nosotros es fundamental el acercamiento a nuestros proveedores, es parte de nuestra responsabilidad como Empresa B y de nuestro compromiso con la atención permanente a nuestros temas materiales, es decir, stakeholders, clientes, proveedores, comunidad, etc. La única forma de poder ampliar nuestro impacto es trabajando en conjunto con los actores claves a lo largo de toda nuestra cadena de suministros. En este sentido, potenciar las relaciones con proveedores locales y que comparten el mismo compromiso de avanzar hacia la sostenibilidad, forma parte de nuestro modelo de negocios y de lo que buscamos seguir fortaleciendo en nuestra estrategia de desarrollo”, reflexiona el Subgerente de Sostenibilidad y Clientes de CIC.