La propuesta del gobierno de un nuevo compromiso de acción climática del país, conocido como Contribución Nacional Determinada (NDC) y sometido a consulta pública hasta el próximo 14 de noviembre de 2019, destaca entre sus principales lineamientos en términos de mitigación el compromiso de un presupuesto de emisiones de gases de efecto invernadero entre 1.100 y 1.175 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030, y establece que se alcanzará un máximo de emisiones (peak) el año 2027, tras lo cual bajarían hasta llegar a la deseada carbono neutralidad al 2050. Este punto está definido como una “meta incondicional”, transversal a la economía.
Al respecto, el documento agrega que el país “no descarta” que se pueda llegar más allá de las metas incondicionales, supeditado a los “flujos financieros internacionales adicionales”. Esto, según la propuesta, podría representar un potencial de hasta un 45% de reducciones de emisiones netas con base al 2016.
A ese año, precisamente, se remonta la última actualización del Informe Nacional de Gases de Efecto Invernadero: éste reportó la emisión neta de 46 millones de toneladas de CO2 al año (considerando emisiones y capturas). Si efectivamente se logra reducir un 45% esta cifra, Chile reduciría sus emisiones a 25 millones de toneladas al año 2030.
Aunque en términos generales la propuesta ha tenido una recepción positiva, al tratarse de una mejora respecto del compromiso anterior, no convence del todo a expertos que han participado en varias de las negociaciones de las cumbre climáticas anteriores.
Para Eduardo Sanhueza, consultor internacional sobre cambio climático e investigador del centro iUAI Earth de la U. Adolfo Ibáñez, y quien ha participado en las 24 COP previas a la cita que se realizará en Santiago, se trata de “un texto que está bien estructurado, y los objetivos son más ambiciosos. Hay un prefacio inicial que me gustó porque se pone en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
“Sin embargo -agrega Sanhueza- en el tema de mitigación es críptico: establece metas pero no plantea cómo las vas a lograr. Esas metas son incondicionales, a todo evento hay que lograrlas, pero nadie piensa que eso se logrará sin recurrir a inversiones extranjeras. Hay que ser más explícitos para atraer inversiones extranjeras, para cumplir con el peak de emisiones al año 2027. Yo había hecho ver este punto en la NDC anterior, y acá no lo veo superado. Eso empobrece la presentación, porque estos documentos son usados por el mundo industrializado para movilizar recursos”.
Esto, dice el experto, porque el Fondo Verde nunca va a movilizar grandes recursos para economías con el desarrollo que tiene Chile. “Dudo si este documento fue consultado con todo el sector privado. Se nota que tiene que ver más con el negocio de las energías renovables, y esto les viene como anillo al dedo”, afirma Sanhueza.