¿Qué está pasando con el Programa “HuellaChile”?
“Genera preocupación la continuidad y futuro de esta iniciativa, sobre todo, ad portas de la Ley de Cambio Climático, en un gobierno que se ha autoproclamado ecologista, pero que ha demostrado el poco interés por sobrellevar este programa. Ha habido disminución de recursos, lo que produjo una fuga de profesionales claves, quienes permitieron generar conocimientos, competencias, y un fortalecimiento de sus plataformas, entonces, ¿qué está pasando?”
Se acercan las negociaciones internacionales de la COP 27, en Egipto, y desde que Chile fue elegido el organizador de la COP 25, en 2019, justo post estallido social, y reubicado en España, se generó una dinámica explosiva del mundo privado nacional en visualizar y generar iniciativas para evidenciar sus aportes y mejoras en huella de carbono y acción climática.
En ese entonces una de las iniciativas que se vio altamente demandada fue el programa HuellaChile, debido a que las empresas entendieron que, para ir desarrollando estrategias de sustentabilidad, primero se debía hacer un tipo de escáner, para saber cuánto aportan en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al fenómeno del cambio climático.
El Programa HuellaChile es una iniciativa del Estado de Chile que nació en el 2013, en donde las empresas ingresan sus datos de manera voluntaria, y les permite registrar, validar, monitorear, y reportar su huella de carbono organizacional de manera anual, reconociéndolos con un sello de acuerdo con el nivel de gestión respaldado. Cuenta con una plataforma digital para el monitoreo y reporte de emisiones y acciones climáticas desarrolladas a nivel de organizaciones y gobiernos locales, fortaleciendo la transparencia y confianza en la comunicación del avance en gestión y mitigación del cambio climático de las organizaciones nacionales, complementando las comunicaciones nacionales ante Naciones Unidas.
De acuerdo con el último estudio “Futuro es Energía”, en donde menciona a Chile como el país que está por sobre el promedio global de emisiones de CO2 per cápita en el mundo, se hace imprescindible generar acciones o focalizar los esfuerzos en la reducción de la Huella de Carbono. Y bajo este contexto se hace indispensable contar con data de calidad, y sistemas MRV (metodología que tiene como fin medir, registrar y verificar las emisiones de gases de efecto invernadero en cada proyecto u acción) que proporciona esta plataforma de HuellaChile, permitiendo facilitar y orientar la toma de decisión del sector privado de Chile, dirigiendo e integrando sus esfuerzos a los objetivos, metas y estrategias de mitigación y adaptación del país.
El programa HuellaChile ha fomentado el desarrollo de un mercado en consultoras que trabajan en temas de sustentabilidad, en donde apoyan e impulsan a las empresas a medir y gestionar sus emisiones GEI, orientando y vinculando sus avances a este programa, con el objetivo de ir alineando sus propias estrategias corporativas con las iniciativas de gobierno, e ir sumando adeptos para el cumplimiento de la meta país de carbono neutralidad al 2050.
Por este motivo, genera preocupación la continuidad y futuro de esta iniciativa, sobre todo, ad portas de la Ley de Cambio Climático, en un gobierno que se ha autoproclamado ecologista, pero que ha demostrado el poco interés por sobrellevar este programa. Ha habido disminución de recursos, lo que produjo una fuga de profesionales claves, quienes permitieron generar conocimientos, competencias, y un fortalecimiento de sus plataformas, entonces, ¿qué está pasando?
Teniendo presente el modelo económico del Programa HuellaChile, es vital que el actual gobierno ecológico lo priorice e incluya dentro de los presupuestos estatales, para asegurar la continuidad de una iniciativa tan relevante e integrada en los actuales sistemas de información de GEI del sector público y privado de Chile, considerando que fomentan la generación de empleos en servicios de medioambiente, y el desarrollo de capacidades en los actores locales. Perder esta iniciativa sería un retroceso para la comunicación y trazabilidad del avance y gestión de las emisiones GEI de las organizaciones nacionales.