En el actual contexto de sequía y en el Día Mundial de los Suelos, saludamos y valoramos el esfuerzo que algunos municipios del país están realizando al reconvertir sus áreas verdes con variedades de plantas y arbustos que requieren bajas cantidades de agua para su riego. Un esfuerzo que permite hacer más eficiente el uso de este escaso recurso, sin afectar el paisaje.

Entre las múltiples opciones de especies arbóreas disponibles que poseen esta característica de bajo consumo hídrico se encuentra el quillay. Árbol esclerófilo nativo, frondoso, de hoja perenne y de gran belleza que posee importantes beneficios ecosistémicos, no sólo por su adaptación a condiciones de sequía, sino que también porque aumenta la riqueza de los suelos, alberga vida y, con ello, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático y favorecer el ciclo del agua.

El quillay también posee múltiples propiedades que desde tiempos antiguos eran conocidas por nuestros antepasados y que hoy, gracias al trabajo de científicos chilenos, son utilizadas en variadas industrias para el beneficio de las personas y el planeta.

Desde la compañía de I+D Desert King Chile queremos hacer un llamado a valorar y recuperar el quillay, reconociendo sus tantos atributos que lo convierten en una real alternativa, efectiva y sostenible para ser incorporados en los programas de reconversión de jardines, en especial de comunas ubicadas entre Coquimbo y Temuco, incluso más al sur, donde esta especie se da con mayor vigor.

Y no sólo los municipios están llamados a hacer esta elección porque por sus características, el quillay también puede ser un importante aporte en el ámbito forestal. Así, cuando un dueño de predio toma la decisión de plantar quillay y dejar atrás especies exóticas como el eucaliptus o el pino -que con el modelo forestal actual no aportan al enriquecimiento de los suelos y consumen agua en altas tasas-, lo que está haciendo es dar un giro hacia una nueva manera de entender el rubro y la gestión forestal donde el cuidado de la naturaleza va de la mano con la rentabilidad.

El planeta exige cada día más y con mayor urgencia que la humanidad haga buen uso de los recursos naturales y todos tenemos mucho por hacer. Así como la ciudadanía puede cambiar sus hábitos para cuidar el agua, los municipios pueden reconvertir su paisajismo para un menor consumo hídrico y las empresas forestales y dueños de predios pueden cambiar su matriz de plantación con la incorporación del quillay.

A no tenerle miedo al cambio. Alcaldes y alcaldesas lo están comprobando; se puede tener áreas verdes hermosas plantando especies de bajo consumo de agua, como el quillay y también lo confirman empresarios que han decidido plantar quillay y que, debido a la creciente demanda de extractos purificados de quillay obtenidos de manera sostenible a partir de un manejo racional, están viendo en ella una alternativa rentable que, además, beneficia al planeta.