La importancia de la labor de los recolectores y la gestión de residuos
En este Día del Recolector y Recolectora, valoramos la tarea esencial que realizan, y al mismo tiempo, esperamos que cada día se recolecte menos para disposición final y más para reutilización, compostaje y reciclaje. No hay otra forma de pensar la sustentabilidad de nuestro país.
El próximo Día Nacional del Recolector y la Recolectora de Residuos Domiciliarios, que se conmemora este 29 de julio, nos invita a pensar no sólo en la importante labor que realizan -casi vital- para la sociedad, sino también en qué situación estamos como país respecto del manejo de los residuos.
Es cierto que en los últimos años han aumentado las iniciativas de reciclaje en diversas comunas de Chile, y que la ciudadanía día a día adquiere mayor conciencia acerca de la importancia de separar los residuos en su origen, pero sin duda falta mucho por hacer. Como en diversas otras temáticas, la educación ambiental en la etapa escolar es fundamental para lograr formar jóvenes y adultos conscientes y responsables de su entorno.
Se estima que en Chile se generan más de 20 millones de toneladas de residuos al año. Del total de residuos no peligrosos generados, no se alcanza un 5% de valorización, siendo todo el resto dispuesto en Rellenos Sanitarios mayoritariamente, otra cantidad en vertederos legales e ilegales y una parte desconocida que termina en microbasurales. Es evidente la necesidad de aumentar este porcentaje.
La buena noticia es el cambio de enfoque de nuestras autoridades, y que estamos ad portas de la entrada en vigencia de la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor, más conocida como Ley REP, que obliga a las empresas a hacerse cargo de materiales —cartón, papel, metal, plásticos y vidrios— asociados a los productos que comercializan, y a crear sistemas de gestión de valorización, reduciendo la cantidad de residuos que se generan como industria.
Si bien los Rellenos Sanitarios y los Centros Integrales de Gestión de Residuos son una solución ambiental, técnica y económicamente eficiente, constituyendo una alternativa para el manejo sustentable de los residuos, siempre existe un porcentaje de rechazo en los procesos de valorización que derivan finalmente a la disposición final. En el caso de Consorcio Santa Marta, esto ocurre como ejemplo relevante a través de la generación de energía renovable a partir del biogás, que se produce por la degradación de la fracción orgánica de los residuos, y la valorización que se genera en la planta de Compostaje y Separación de Chaqueta Blanca en Antofagasta. El futuro debe traer consigo la reducción y reutilización de lo que conocemos como “basura”, entendiendo que, para realizar un real cambio, se deben destinar mayores recursos a la gestión integral de los residuos que todos generamos, y aumentar la inversión en Educación.
En este Día del Recolector y Recolectora, valoramos la tarea esencial que realizan, y al mismo tiempo, esperamos que cada día se recolecte menos para disposición final y más para reutilización, compostaje y reciclaje. No hay otra forma de pensar la sustentabilidad de nuestro país.