Durante los meses de invierno mucho se habla sobre cuál es el mejor método de calefacción para los hogares, ya sea por sus beneficios monetarios, según el cuidado del medioambiente o la facilidad de uso. La importancia de lo anterior es que esta disyuntiva afecta directamente la calidad de vida de los hogares y por ende de las personas.

Pero ¿qué logramos cambiando el sistema de calefacción de leña a uno eléctrico si igualmente la temperatura no logra mantenerse en la vivienda, por no contar con una correcta aislación térmica?

Según cifras de la Encuesta CASEN 2017, 2 de cada 3 viviendas en Chile no cuenta con aislación térmica, cifra que habla de una gran pobreza energética en nuestro país. Pero no todo está perdido. La buena noticia es que en la Hoja de Ruta 2050, el Ministerio de Energía aborda temas como la asequibilidad de la energía (relación ingreso-gasto) y se estudian las condiciones estructurales de las viviendas, con el fin de mejorar esa relación, reduciendo el gasto.

Es por esto que es tan importante, antes de buscar qué tipo de calefacción utilizar, averiguar si nuestras casas cuentan con aislación, qué tipo de aislación presentan y cómo mejorarla.

En ThermikHaus, después de 10 años de experiencia, hemos logrado calcular que una vivienda bien aislada puede disminuir el gasto en calefacción entre un 40 y un 50%. Esta cifra, aparte de ser un gran beneficio para el bolsillo de las personas, permite disminuir la condensación al interior de las casas, mejorar la salud respiratoria de las familias, reducir la contaminación y generar edificaciones más sostenibles, entre otros.

Entonces, si la aislación trae tantos beneficios, ¿por qué no están los incentivos puestos ahí? Muchos pueden pensar que es debido a que tiene un alto costo o que es sólo para viviendas con un alto presupuesto, pero la verdad es que la aislación debería ser una de las prioridades a la hora de diseñar cualquier tipo de proyecto inmobiliario, sean viviendas o edificaciones en general. Por ejemplo, hoy existen subsidios estatales de reacondicionamiento térmico, los cuales no son muy conocidos por la ciudadanía y que podrían cambiar la vida de miles de familias de nuestra región.

Esperamos que las autoridades y la comunidad comiencen a dialogar respecto a estos temas, se involucren en el desarrollo y bienestar de sus viviendas y puedan tener más y mejor acceso a aislación térmica, con el fin de construir una región más sostenible con el medio ambiente y mejorar la habitabilidad de las viviendas.