A paso firme en la conformación del nuevo ecosistema del reciclaje
“Si se llegase a recolectar, ya sea puerta a puerta o desde los Puntos Limpios, envases y embalajes de “mala” calidad (es decir contaminados, materialidades no valorizables aún en Chile, por ejemplo, que deban ser dispuestos en rellenos sanitarios), entonces tenderá a complejizarse la cadena de reciclaje en todos sus eslabones, aumentando el costo de la gestión de estos E&E. Por otro lado, si desde los domicilios se entregan bien los E&E al recolector o al Punto Limpio, prácticamente todo lo recuperado tendrá valor y los costos operacionales necesarios para lograr las metas serán optimizados”.
Sin duda la luz verde entregada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) a la conformación del primer Gran Sistema de Gestión Colectivo (GRANSIC), más conocido como ReSimple, es un hito clave en la conformación del “ecosistema” que permitirá organizar la recolección y reciclaje de envases y embalajes que establece la Ley Marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (Ley REP).
Para la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) es de máximo interés que las operaciones de recolección, tratamiento, clasificación y valorización funcionen para lograr una exitosa implementación de la Ley REP, con temprana sensibilización a la población, recuperación de material de calidad, trazabilidad, transparencia, libre competencia, datos fidedignos, y eficiencia operacional.
La colaboración entre todos los actores será clave para un accionar virtuoso. Cada eslabón de la cadena será esencial para lograr las metas. En ese sentido, los socios de la ANIR, en su mayoría “Gestores o Valorizadores” podrán ser contratados directamente por los productores que asuman el cumplimiento de sus obligaciones de manera individual (Sistemas Individuales de Gestión).
Por otra parte, podrán participar de las licitaciones abiertas que convoquen los GRANSIC, ante lo cual se deberán formular propuestas para un servicio de manejo de residuos – cabe destacar que los servicios de recolección, acopio, tratamiento y valorización serán licitados por separados.
Según el artículo 25 de la Ley REP, los Municipios o Asociación de Municipalidades y los GRANSIC podrán celebrar convenios. En este caso, los Municipios podrán ejecutar dichos convenios a través de terceros, es decir a través de gestores autorizados vía licitaciones abiertas. Los socios de ANIR podrán participar en estas licitaciones publicadas por los Municipios.
Por lo tanto, los miembros de la ANIR tendrán que cumplir con su labor ambiental y las disposiciones contractuales que se establezcan con los GRANSIC y/o los Municipios; cabe destacar que, para invertir en equipos, infraestructura y tecnología, sin duda se requerirá un mínimo de certezas, las cuales deberán estar plasmadas en los contratos y en las regulaciones y procedimientos de autorización, con condiciones y garantías claras.
En cuanto a los envases y embalajes (E&E) no domiciliarios, existe la posibilidad de participar en licitaciones abiertas de los sistemas de gestión o por contratos directos (entre el “Consumidor Industrial” y los Gestores, con los sistemas de gestión como agente de monitoreo).
Ahora bien, la clave para un buen reciclaje, es decir material de calidad que sea posible de valorizar y en cantidades que permitan que existan industrias que los reciclen, dependerá sin duda de la sensibilización y educación que se le pueda entregar a la ciudadanía y su cambio de hábitos. Herramientas para facilitar estos cambios pueden ser, por ejemplo, el eco-etiquetado que señalará la reciclabilidad de los envases y campañas comunicacionales nacionales o a nivel local.
Si se llegase a recolectar, ya sea puerta a puerta o desde los Puntos Limpios, envases y embalajes de “mala” calidad (es decir contaminados, materialidades no valorizables aún en Chile, por ejemplo, que deban ser dispuestos en rellenos sanitarios), entonces tenderá a complejizarse la cadena de reciclaje en todos sus eslabones, aumentando el costo de la gestión de estos E&E. Por otro lado, si desde los domicilios se entregan bien los E&E al recolector o al Punto Limpio, prácticamente todo lo recuperado tendrá valor y los costos operacionales necesarios para lograr las metas serán optimizados.
En dicho sentido la ANIR está disponible para apoyar a todos los actores llamados a realizar educación ambiental y asesoría técnica en esta materia; la asociación quiere que la ciudadanía conozca la realidad del reciclaje bien hecho, la logística, las instalaciones, los procesos y las personas detrás.
Por lo mismo, es esencial destacar ciertos desafíos técnicos y adaptativos que ANIR visualiza persisten y que deberán ser enfrentados tarde o temprano para asegurar una implementación exitosa de la Ley REP, entre ellos:
- Que el diseño y materialidad de los envases sean cada vez más “pro-reciclaje”, es decir envases fabricados con los materiales de mayor reciclabilidad, de fácil identificación y separación (clave serán instrumentos regulatorios como el Reglamento de Ecoetiquetado, Ecodiseño o por otra parte la modulación de la tarifa de los sistemas de gestión).
- Que la ciudadanía separe de forma óptima requiere de una buena sensibilización y comunicación.
- Que la calidad de lo recuperado sea idónea.
- Que todos los actores se reúnan y coordinen para articular bien: ciudadanía, recicladores de base, autoridades gubernamentales, sistemas de gestión, municipios y gestores.
- Que la operación sea costo-eficiente. Se requiere una operación eficiente para que los costos en alcanzar las metas sean controlados, brindando un servicio de calidad.
- Que exista un buen diseño operacional para fomentar la inversión en infraestructura de reciclaje.
- Que las licitaciones sean claras para que las propuestas de soluciones sean adecuadas.
- Que exista una transición entre el escenario actual hacia el nuevo “ecosistema” REP.
Es importante fomentar tanto desde el sector público como del privado la generación de un ecosistema de reciclaje con roles claros y participación activa de todos los actores, y esto va desde la sensibilización de la población, la ubicación estratégica de puntos verdes y limpios y la logística optimizada para centros de acopio y valorización, siempre en pos de una tasa creciente de valorización que considere la jerarquía en el manejo de residuos y la disminución neta de la huella de carbono del proceso.
La ANIR está abierta a colaborar en todas las instancias necesarias, compartiendo información y experticia en materia de reciclaje, siempre comprometidos con la transparencia de los procesos, la libre competencia y el manejo ambientalmente racional de los residuos.