La vocación ambientalista de buena parte de los 155 constituyentes electos el 15 y 16 de mayo pasados empuja el sueño de construir una Constitución con enfoque ecológico o derechamente ecológica. Mucho antes de que se supieran los resultados de la votación, varios grupos de académicos, ambientalistas y científicos se aglutinaron para incidir con ideas y contenidos que -según ellos- son necesarios de consagrar en la nueva carta magna que se empezará a escribir a más tardar desde la primera semana de julio, cuando se celebre la sesión inicial de la Convención Constitucional en la sede del ex Congreso Nacional.
Es el caso, por ejemplo, de la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC), plataforma que reúne a más de 130 organizaciones de diferentes intereses por la defensa del medioambiente; de la Red de Constitucionalismo Ecológico, conformada en agosto del 2020 por un equipo multidisciplinario de profesionales; el movimiento Recicla La Política, que elaboró un “decálogo para un constituyente verde”. También desde la orgánica de los Independientes No Neutrales, que lograron aunar voluntades para presentar varias candidaturas, están trabajando para trasvasar algunas de sus propuestas ambientales a sus constituyentes electos y a otros cuya prioridad quizá no es el tema medioambiental.
La SCAC se anotó un gran triunfo en los pasados comicios, ya que lograron instalar a cinco constituyentes en la Convención Constitucional: Gloria Alvarado, Francisco Caamaño, Cristina Dorador, Juan José Martín y Elisa Giustianovich, agrupados en distintas listas. Pero más allá de tener convencionales electos, la SCAC pretende ser un reservorio de ideas con las cuales aportar a la discusión constitucional dentro de la asamblea.
“La mirada de Constitución Ecológica que existe desde SCAC ha sido difundida de diferentes formas hasta ahora, tanto a las personas en general como a los constituyentes en su proceso de elección. Ahora estamos muy contentos de que haya 5 constituyentes que provienen de organizaciones del SCAC y varios más de organizaciones con las que compartimos una visión”, apunta el abogado Ezio Costa, vocero de la SCAC y director ejecutivo de la ong FIMA.
De igual manera, en agosto de 2020 se conformó la Red de Constitucionalismo Ecológico, la que está integrada por un equipo multidisciplinario que aborda las problemáticas socioambientales en Chile desde el conocimiento y la evidencia, y que intenta incidir con algunas propuestas dentro de la Constituyente. Está integrada, entre otras personalidades, por el poeta Leonel Lienlaf; la ex ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte; el sociólogo Manuel Tironi; y las abogadas Valentina Durán y Liliana Galdámez, entre otros.
Aunque la Red también logró incorporar a la Convención a tres constituyentes (la misma Cristina Dorador, Amaya Alvez y Manuela Royo), “nuestro objetivo no era ese, sino tener un espacio donde unirnos de manera audaz, incidir en contenidos ambientales y llamar la atención sobre algunas formas de trabajo sobre lo ambiental. Intentar buscar que la Constitución contenga el deterioro del medioambiente y conservar la naturaleza y el entorno”, plantea Liliana Galdámez, cofundadora de la Red de Constitucionalismo Ecológica, doctora en Derecho y académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Al fragor del proceso constituyente también se conformó Recicla La Política, un grupo de profesionales y ex autoridades que configuraron un “decálogo para el constituyente verde”, con 10 propuestas mínimas que debiesen discutirse en la Convención Constitucional. Algunas candidaturas a convencionales se comprometieron con el decálogo -se cuentan el derecho a justicia ambiental, principio de equidad intra e inter generacional, entre otros- y se les asignó un “sello verde”. Ahora, con los delegados ya escogidos, se aprontan para traspasar esos conceptos a través de distintas plataformas de difusión.
“Ahora con los constituyentes electos, nuestra idea es seguir conversando en profundidad sobre los temas, involucrar a más académicos, a más universidades. Y, sobre todo, apoyar con evidencia científica para que los convencionales tengan más insumos al contribuir en la discusión. Las soluciones tienen que ser respuestas integrales, estratégicas, con horizontes de mediano y largo plazo”, dice Verónica Delgado, integrante de Recicla La Política, doctora en Derecho y académica de Derecho Ambiental de la Universidad de Concepción.
Desde la lista de Independientes No Neutrales, que lograron un hito tras incluir a 11 convencionales en la asamblea, también hay una preocupación por impulsar las temáticas ambientales desde su orgánica interna. “Desde noviembre a enero elaboramos los contenidos de una Constitución con perspectiva ecológica y en torno a eso se fue generando la adhesión de los que conformamos este colectivo. Como independientes uno puede adherir o disentir, pero dentro de esos nueve lineamientos, hay principios rectores y propuestas a concretar para este tipo de Constitución, y los constituyentes hicieron compromisos con esa Constitución ecológica”, comenta Miriam Henríquez, responsable de la comisión de contenidos de Independientes No Neutrales.