Los cuatro municipios de la provincia de Marga Marga y el gobernador Mundaca se unen contra termoeléctrica Los Rulos
Alcaldes y alcaldesas de Limache, Quilpué, Villa Alemana y Olmué, más la máxima autoridad regional y organizaciones ambientalistas, expresaron su rechazo al proyecto de central termoeléctrica que, dicen, amenaza con convertir el valle en una nueva “zona de sacrificio” en la región, protegida además con el título de Reserva de la Biósfera de la UNESCO La Campana-Peñuelas. El último antecedente se registró el pasado 28 de julio, cuando la Corte Suprema ordenó al Tribunal Ambiental acoger las reclamaciones de la comunidad, y al Comité de Ministros a resolverlas un plazo de 60 días, de los cuales se han cumplido 49. Se evalúa incluso llevar el caso a instancias internacionales.
Aun cuando no todos comparten el mismo pensamiento político, los alcaldes y alcaldesas de las cuatro comunas de la provincia del Marga Marga -Daniel Morales de Limache, Valeria Melipillán de Quilpué, Javiera Toledo de Villa Alemana y Jorge Jil de Olmué- se hermanaron en una causa común para un punto que les atañe: pronunciarse en contra del proyecto termoeléctrico Central Los Rulos, al que acusan de encarnar un severo peligro para la salud de las personas y para la biodiversidad de la zona si se logra su aprobación definitiva.
En una soleada mañana en la pérgola del Parque Brasil de Limache, comuna donde se emplazaría la central termoeléctrica de la empresa Inkia Energy, las máximas autoridades comunales de la provincia y el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, acogieron el llamado de las organizaciones ambientalistas de la zona y representantes de pueblos originarios que suman varios años de resistencia frente al proyecto.
En su alocución, Mundaca adujo que se trata de una termoeléctrica que emitirá material particulado en la zona y que afectará irreversiblemente el entorno natural marcado por la existencia de la Reserva de la Biósfera de la UNESCO La Campana-Peñuelas, un territorio protegido de incalculable valor en biodiversidad que cuenta con 280 mil hectáreas de superficie, y que comprende 10 comunas de la Región de Valparaíso (incluidas todas las de la provincia de Marga Marga) y una de la Región Metropolitana.
“Es una termoeléctrica que funcionará con gas natural y con petróleo diésel como combustible de reemplazo. Se sumaría a las 20 termoeléctricas que existen en el país y que son la principal fuente de gases de efecto invernadero. Como va a expeler además material particulado al medioambiente, pondrá en peligro la Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas. Es un proyecto degradante que va a comprometer las funciones bióticas y abióticas del medio natural”, sostuvo Mundaca a País Circular.
En su intervención, el alcalde de Limache, Daniel Morales, cuya comuna acogería el proyecto, sostuvo que “nuestra oposición es contundente y clara. La institucionalidad ambiental tiene que cambiar, la comunidad debe tener una voz vinculante, porque tenemos derecho a opinión solamente y no somos escuchados”. Mientras, su par de Olmué, Jorge Jil, precisó que su comuna “será la más perjudicada porque los contaminantes van a afectar al Parque La Campana, pero quiero ser enfático en que el trabajo tiene que ser por todo el valle del Marga Marga. En general como olmueínos no somos tomados en cuenta porque no tenemos peso político”.
En tanto, la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, valoró la convergencia de los cuatro municipios de la provincia en función de una misma bandera de lucha para ejercer presión ante el Comité de Ministros que deberá sesionar hasta el 26 de septiembre como último plazo.
“Somos representantes de alcaldías transformadoras, de los mismos movimientos sociales, y tenemos que ir de la mano con nuestros compañeros que están en la calle y que nos entregaron el mandato. Esperemos que esta convocatoria llegue a oídos del Presidente Piñera y de sus ministros, y que respeten la voluntad popular”, indicó a País Circular Melipillán, quien teme que la sentencia de dicho comité los condene a convertirlos en una nueva “zona de sacrificio” en la región.
Similar impresión manifestó Javiera Toledo, alcaldesa de Villa Alemana, para quien es “súper esperanzador que los cuatro alcaldes podamos trabajar en políticas medioambientales en conjuntos. La política tiene que ser colaborativa, ya no podemos ser islas administrativas, sino velar por la co-gestión, actuar en bloque”, explicó a este medio.
“Me interesa instalar el punto de que, además de toda la movilización de la comunidad, con recursos que se han interpuesto desde el 2017, cuando este proyecto recibe la RCA sin participación ciudadana, es impropio que un Comité de Ministros defina las condiciones de vida material que debemos tener en nuestros territorios”.
El historial judicial del proyecto
El proyecto Central Los Rulos ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el lejano 3 de febrero de 2015, siendo calificado favorablemente por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso (COEVA) el 10 de marzo de 2017. Acto seguido, el 19 de marzo de 2021 el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago rechazó un recurso interpuesto en marzo de 2018 por el biólogo Salvador Donghi y el arquitecto Arturo Chadwick, a nombre de las comunidades, que buscaba invalidar el proceso de evaluación y calificación ambiental que había dado luz verde a Los Rulos. Además, el Tribunal Ambiental se declaró incompetente respecto de las reclamaciones vertidas por los reclamantes.
Sin embargo, el pasado 28 de julio, la Corte Suprema acogió un recurso de casación de los mismos profesionales citados y anuló la sentencia del Tribunal Ambiental, dictando otra de reemplazo, en la que obligó a este último a pronunciarse sobre el fondo de las reclamaciones que cuestionó el proyecto, y al Comité de Ministros a sesionar al respecto en un plazo de 60 días. Ahora solo quedan 11 días para que el Comité pueda resolver dichas reclamaciones.
“Me interesa instalar el punto de que, además de toda la movilización de la comunidad, con recursos que se han interpuesto desde el 2017, cuando este proyecto recibe la RCA sin participación ciudadana, es impropio que un Comité de Ministros defina las condiciones de vida material que debemos tener en nuestros territorios”, agregó Rodrigo Mundaca al respecto.
El proyecto Los Rulos comprende una central termoeléctrica de ciclo combinado, es decir, genera energía eléctrica mediante la acción de una o dos turbinas de combustión y una turbina de vapor. Efectivamente, como señala su página web, usaría gas natural como combustible principal, aunque “sólo en caso de emergencia, podría utilizar diesel limitado a 21 días al año según lo señalado en la Resolución de Calificación Ambiental”. Se ubicaría en el sector Los Laureles de Limache en un predio de 34 hectáreas, a un costado de la Ruta CH-60, y posee una potencia bruta de 540 MW. La inversión de Inkia Energy -que es dueña de varios proyectos de generación eléctrica en el continente- asciende a 594 millones de dólares.
En su página web, Los Rulos explica que el proyecto tiene “bajo consumo de agua”, en tanto implica una “avanzada tecnología aún no implementada en Chile y que ya ha sido utilizada de manera exitosa en otros países”. Tanto es así, señalan en el portal, que el consumo de agua es más bajo que otras centrales similares, hasta llegar máximo a 3,5 litros por segundo.
Sin embargo, ese es un factor que inquieta a Rodrigo Mundaca, quien señaló que Los Rulos “usará 310 mil litros de agua diariamente, que se extraerán de cuatro pozos reabastecidos desde el embalse Los Aromos, éste que ya tiene menos de un tercio de su capacidad represada. De manera que esto va a afectar la provisión de agua de las comunidades ya afectadas por la escasez hídrica”.
Del mismo modo, en la termoeléctrica indican que, respetando las normas de emisiones que datan de 2011, “las empresas deben incluir en sus procesos los más altos estándares tecnológicos para cumplir con dicha exigencia, monitoreando permanentemente la calidad del aire”.
No obstante, Sadie Jorquera, vocera de Libres de Alta Tensión de Limache, una de las agrupaciones que participa de la causa contra Los Rulos, cree que el proyecto amenaza con convertir al valle del Marga Marga en una nueva “zona de sacrificio”, en línea con lo ocurrido en el eje Quintero-Ventanas-Puchuncaví.
“Desde lo marco a lo micro, ya la región está siendo catalogada como ‘zona de sacrificio’. El medioambiente se está postergando en beneficio de los megaproyectos energéticos y merma el buen vivir de las comunidades. Ojalá todos estos años de lucha sirvan, porque esta es una crítica al modelo extractivista que nos rige. Estamos en un territorio agrícola, rico en ecosistemas, dentro de una Reserva de la Biósfera que hay que preservar no solo por una caracterización turística, sino porque somos ricos en biodiversidad y eso se está pasando por alto”, apuntó a este medio Jorquera, quien estuvo acompañada en la representación de las comunidades por el vocero de Villa Alemana Sin Termoeléctricas, José Rojo; y por la vocera de la Asamblea de Pueblos Originarios de la Región de Valparaíso, Débora Gatica Quileñan.
“Podemos presentar una apelación y en ese momento las alcaldías podemos tomar parte de las querellas en contra de la termoeléctrica. En ese punto vamos a tener una incidencia directa, tenemos toda la disposición de hacernos parte de las acciones legales”.
Las instancias que quedan
Si hipotéticamente el proyecto es aprobado en el Comité de Ministros (integrado por las o los ministros de Medio Ambiente, Salud, Economía, Agricultura y Energía-Minería), las autoridades detractoras de la iniciativa y organizaciones ambientales se comprometieron a acudir a otras instancias judiciales para evitar su concreción.
“Podemos presentar una apelación y en ese momento las alcaldías podemos tomar parte de las querellas en contra de la termoeléctrica. En ese punto vamos a tener una incidencia directa, tenemos toda la disposición de hacernos parte de las acciones legales”, contó por su parte Valeria Melipillán.
Javiera Toledo, desde su vereda, ya ha entregado cartas al Comité de Ministros expresando el sentir de su comunidad representada y, además, espera conocer un estudio ambiental que revele cuánto afectará la instalación de Los Rulos no solo en Villa Alemana, sino también eventualmente en el borde costero de Valparaíso, Viña del Mar y Concón.
“No puedo ser irresponsable en terminar un plan regulador para Villa Alemana si no sabemos cómo va a operar la termoeléctrica”, narró Toledo, quien se ganó una ovación en su presentación cuando explicó por qué rechazó las cartas que le envían los dueños de la termoeléctrica que “vienen a poner en sacrificio nuestro valle”. La autoridad clama por una mayor incidencia de los municipios en cuestiones que exceden su territorio, como en este caso la situación del valle de Marga Marga.
Finalmente, el gobernador Rodrigo Mundaca lamentó no tener voz ni voto en éste ni en ningún otro proyecto que pueda representar un conflicto ambiental por cuanto “yo no presido la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso”. Calificó esta situación como un “sinsentido del proceso de descentralización”.
Sin embargo, agregó el ingeniero agrónomo e histórico dirigente de Modatima, “tengo pronunciamiento territorial en aquellos proyectos que impactan al medioambiente a través de la División de Planificación que pertenece al ordenamiento jurídico administrativo del gobierno regional”. En el entendido de que Los Rulos sea visado por el Comité de Ministros, Mundaca no descarta llevar el caso al concierto internacional: “Si se aprueba, la comunidad se va a movilizar intensamente y siempre está la oportunidad de recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya que hay relatores especiales de la ONU para el tema ambiental, además de estar hablando de una Reserva de la Biósfera”.