Felipe Mera y Germán Yávar, amigos de toda una vida, decidieron irse a vivir a Pichilemu y esa estadía les terminó cambiando el rumbo. Se les ofreció la chance de hacerse cargo de un programa de inclusión social, con familias cuyos hijos tenían discapacidad intelectual, y lo tomaron. A través de las experiencias al aire libre, de contacto con la naturaleza, les mejoraron la calidad de vida a esas personas.

“Vimos que había un tremendo potencial de que los agentes externos privados pudieran ayudar con estas iniciativas”, cuenta Felipe Mera, socio cofundador de Good Life Experience, la consultora que creó al poco tiempo después con Yávar, tras notar que aquí había una oportunidad de convertirla en una fuente de trabajo.

Con tres años de existencia, Good Life Experience se especializa en brindar un servicio con foco en cambiar la cultura corporativa de las empresas hacia el nuevo paradigma del impacto social y el cuidado al medioambiente. Actualmente tienen como clientes a 35 empresas, entre las que se cuenta Entel, Sony, ITMS Chile e Indumotora One, entre otras.

“Queremos integrar un sello social y ambiental en la cultura corporativa de las empresas”, acota Mera, quien con su consultora interviene en las áreas de recursos humanos, sustentabilidad y marketing, principalmente. Se intencionan capacitaciones, eventos corporativos, viajes, programas de desarrollo en organizaciones y programas de bienestar.

En el fondo, dice Felipe Mera, Good Life Experience realiza una función “de acompañamiento a las empresas a que cambien su manera de proceder, que tienen que estar mucho más involucradas con la comunidad y generar este tipo de instancias”.

Algunas de las asesorías

Con uno de sus clientes, la empresa Molymet, Good Life Experience introdujo un elemento novedoso en la Navidad que siempre celebraban sus trabajadores. Mantuvieron algunos elementos de la fiesta tradicional, pero añadieron otros con el pilar de la sustentabilidad.

“Nosotros les produjimos la Navidad corporativa en 2018. Por ejemplo, no pusimos juegos inflables, sino otros que tuvieran mayor respeto por el medioambiente. Es importante tener un sello con educación ambiental. Hicimos talleres de lombricultura y las obras de teatro montadas contaban con proveedores sustentables, y el escenario tenía material reciclado”, recuerda Felipe Mera.

Otro caso exitoso en estos tres meses de vida fue la intervención en la empresa de telemedicina ITMS, donde la consultora implementó un plan general de gestión de residuos en 2019. “Nosotros nos adaptamos a las necesidades de cada empresa, no es que exista un acompañamiento estándar. En IMTS les enseñamos a reciclar a los colaboradores, les dijimos por qué era importante reciclar en la empresa. Hicimos un acompañamiento integral”, cuenta el socio cofundador, abogado de profesión.

Con ITMS también retomaron la ruta que los inició en estas andanzas en favor de incidir en empresas desde lo social y lo ambiental. Crearon una campaña en que ITMS promoviera sus valores corporativos, de manera tal que sus colaboradores se sintieran interpretados por esa declaración de principios. “Para nosotros es súper importante el paseo al aire libre si queremos promover este cambio de paradigma. El compromiso social no puede ser solo una calcomanía. Cada colaborador de la empresa, en los viajes, era un monitor, y se trabajaba con adultos mayores, a los que se les explicaba el significado de la flora y la fauna, y se incentivaba el envejecimiento activo”, señala Mera.

En ese mismo sentido, en Entel trabajan en programas de esparcimiento, en contacto con la naturaleza. Hay visitas al Parque Andino Juncal, camino a Portillo, donde 40 los colaboradores aprenden de flora y fauna del lugar, y ayudan así a mejorar el clima laboral.

El estallido

La consultora sí toma en cuenta estos datos recogidos por INC Inteligencia Reputacional. Según su último estudio, realizado en octubre de 2019, es decir, en pleno desarrollo de la revuelta social, el 84 por ciento de los chilenos/as tiene una percepción negativa de las empresas y su accionar. Por lo tanto, se hace necesario mejorar la relación de las empresas con toda su cadena de valor.

Con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU como horizonte, la consultora se propuso incorporar valores socioambientales para contribuir al bienestar de las personas con las que trabaja la empresa. De ahí que Good Life haya puesto en marcha, por estos días, un plan dentro de una compañía -cuyo nombre no se puede relevar por políticas de confidencialidad- para mejorar sus parámetros de relación con el medio circundante.

“Esta consultoría es de revisión de parámetros de justicia, de cómo se puede flexibilizar el trabajo, fortalecer el teletrabajo, potenciar el bienestar, revisar los proveedores, ver la posibilidad de tener salas cuna y llevar a las mascotas y creer en la integración familiar”, explica Mera.

Por último, concluye el abogado, “las empresas tienen propósitos de existencia, y su equipo humano necesita que esa visión sea tangible en el largo plazo o bien ver el cumplimiento del crecimiento. Good Life Experience ayuda a concretar y entregar las herramientas necesarias para que la empresa logre tomar las mejores decisiones para llegar a ese fin. Cumpliendo eso, podrán promover de buena manera la cultura interna y externa, generando sellos íntegros”.