“El año 2019, producto de desmanes por el estallido social, vimos suspendidos nuestros eventos por cortes de luz. Esto provocó inseguridad y malestar en los clientes”, dicen los propietarios de la productora de eventos TyH de Concepción, empresa del rubro gastronómico y de banquetería dueña de un centro de eventos, sobre el impacto que sufrieron a partir de octubre, el que se agravó posteriormente a causa del confinamiento por la pandemia de coronavirus. Ahora, cuentan, requieren una serie de elementos para reabrir de forma segura y cumpliendo los estrictos protocolos sanitarios, por lo que buscan recaudar poco más de $14 millones para volver a empezar tras casi 10 meses de incertidumbre.
Relatos como este son los que se pueden ver en el sitio de Skala Chile, la primera plataforma chilena de crowdfunding creada especialmente para impulsar la reactivación de miles de negocios a lo largo de Chile afectados por la sucesión de crisis que los afectan desde octubre, la que surge de una alianza público-privada impulsada por Corfo, Dadneos y Clyc.me, y cuyo objetivo es canalizar ayuda financiera y profesional para ayudar a la recuperación de 10 mil micro y pequeñas empresas (mipymes) del país en dos años, con una meta ambiciosa: levantar $50 mil millones en financiamiento.
Conscientes de lo desafiante del escenario económico actual, dice Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo, “queremos seguir acompañando todas las acciones que aporten a la reactivación económica de Chile a través de iniciativas sostenibles que potencien la productividad y competitividad del país”. Y como se trata de un desafío que nadie puede resolver solo, agrega, se está trabajando de manera colaborativa con alianzas público-privadas para aunar esfuerzos y maximizar resultados. “Es así como surge Skala, como una manera de apoyar a las mipymes y emprendedores en su reactivación, reconversión y dinamización. Todos los proyectos con ese propósito son bienvenidos”.
A la fecha, ya son 25 los proyectos que se han subido a la plataforma, y hay otros 50 que están hoy en el exigente proceso de evaluación para acceder a ella, agrega Gonzalo Larenas, fundador y director ejecutivo de Clyc.me, empresa que vincula causas sociales con financiamiento a través de una ejecución trasparente, y que está a cargo del desarrollo de la plataforma.
“Hay un protocolo bien estricto, donde se le pide a los postulantes que planifiquen bien, que generen un buen contenido. El primer filtro es a través del Ministerio de Economía, que confirma si es apto o no para las donaciones. Luego evaluamos cada proyecto, que tenga coherencia en su planificación, que esté bien armado y que tenga relación con las necesidades planteadas”, explica Larenas.
Pero lo más importante, agrega, es la historia que está detrás de cada empresa. “El relato es muy importante para el donante, que entienda por qué esa empresa está necesitando dinero a causa de esta crisis que están viviendo. En esos relatos se ve claramente el tema de la baja de las ventas, la destrucción de inmuebles, o simplemente que no han podido trabajar. Y obviamente todo lo que conlleva la pandemia”.
Eso es lo que busca, por ejemplo, el proyecto Mudanzas EcoMovers, quienes afirman que hoy quieren salir adelante y lograr su expansión regional y nacional. “Si el robo de un camión, un estallido social y una pandemia no nos detuvieron, ¡nada lo hará! Solo necesitamos un pequeño impulso. El camino está cuesta arriba y necesitamos apoyo económico para no perder todo el trabajo que se ha desarrollado en estos últimos 5 años. Somos capaces de aguantar un par de meses más, pero nuestro oxígeno, flujo de clientes y liquidez van la baja. Necesitamos repuntar las ventas para no quebrar”, cuentan en la presentación de su proyecto, en el que buscan recaudar $8.700.000 para mantenerse a flote.
Levantar este tipo de empresas aparece como fundamental a la hora de planificar la reactivación económica. Las pymes en Chile, dice Terrazas, generan más del 70% del empleo del país, a lo que se suma que la generación neta de empleo se produce produce principalmente por la creación de nuevas empresas. “Bajo este contexto, es clave para nosotros trabajar junto a mipymes, emprendedores y startups para reactivar nuestra economía. Por otra parte, las crisis económicas obligan a los actores menos innovadores a salir, permitiendo que entren actores más competitivos que mejoren la productividad y sean un aporte en desarrollo sostenible”, afirma el vicepresidente ejecutivo de Corfo.