Pacto por los Plásticos en Chile parte con siete empresas y cuatro metas definidas para 2025
Eliminar el plástico de un solo uso; asegurar que todos sus envases sean reutilizables, reciclables o compostables; incrementar la recolección, reutilización y reciclaje post consumo; y aumentar el contenido de material reciclado de sus envases son las metas a las que se comprometieron Coca-Cola, Unilever, Amcor, Mall Plaza, Nestlé, Soprole y Resiter. De aquí a junio deberán definir en qué porcentajes se cumplirán esas metas y su plan de acción, a través de un comité directivo encabezado por la Fundación Chile y el Ministerio del Medio Ambiente.
Periodista
Cada año, en el mundo se producen 78 millones de toneladas de plástico, y de ello apenas un 14% se recupera para el reciclaje. Gran parte de ese volumen termina enterrado e rellenos sanitarios o vertederos (40%), mientras que un tercio termina fuera del sistema y -casi en su totalidad- en el medio ambiente, afectando ecosistemas marinos y terrestres. En Chile, las cifras son aún más alarmantes: cada persona genera 3,7 kilos de residuos plásticos al mes, y solo el 2% de ello -unos 70 gramos-se recicla. Para combatir este problema, nuestro país se transformó ayer en el primero de Latinoamérica, y el tercero en el mundo, donde un grupo de empresas líderes suscribieron el Pacto por los Plásticos.
Esta iniciativa, impulsada a nivel global por la Fundación Ellen MacArthur y liderada en Chile por el Ministerio del Medio Ambiente y la Fundación Chile, busca luchar contra la contaminación por plástico en el mundo promoviendo la economía circular e incorporando los conceptos de la Nueva Economía del Plástico.
Para ello, la Fundación Chile hizo una invitación a una veintena de empresas que cumplían con dos requisitos básicos: que tengan un rol importante en la cadena de valor del plástico, ya sea porque colocan productos en el mercado, porque proveen el plástico o porque están en el reciclaje; y además estuvieran entusiasmadas con el tema. Finalmente, siete de esas empresas decidieron suscribir el Pacto por los Plásticos.
El acuerdo fue suscrito ayer en la Fundación Chile por las empresas Coca-Cola, Unilever, Amcor, Mall Plaza, Nestlé, Soprole y Resiter, en calidad de socios fundadores del mundo privado. A ellos se suman el Ministerio del Medio Ambiente, la Fundación Chile, Corfo, Ministerio de Economía, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la Asociación de Municipalidades para la Sustentabilidad Ambiental (Amusa), Sistema de Gestión de Envases y Embalajes y Fundación Plastics Ocean Chile, a los que se suma Grupo Turner Chile como aliado estratégico.
“Este es un ejemplo que Chile está liderando la transformación hacia un desarrollo sustentable, firmando este acuerdo por los plásticos con el sector privado y el sector público para trabajar conjuntamente, y atacar el uso irracional del plástico que contamina nuestros océanos, nuestras playas y el mundo entero”, dijo la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
“Este acuerdo es fundamental, y nuestro compromiso es hacer todas las inversiones necesarias para cuidar el medio ambiente y tener un mundo sin residuos (…) Hoy solo un 4% de los hogares reciclan, y mejorar eso es un desafío de todos, en el que estamos absolutamente comprometidos”
Rol de las empresas es clave
El rol de las empresas será fundamental para lograr los objetivos del Pacto por los Plásticos en Chile, y por ello su compromiso con fijar metas ambiciosas será clave. “Este acuerdo es fundamental, y nuestro compromiso es hacer todas las inversiones necesarias para cuidar el medio ambiente y tener un mundo sin residuos. En ese sentido, la asociación es parte de nuestros pilares estratégicos, tanto con gobiernos, con ong’s e incluso con algunos competidores para que la recolección del plástico sea posible. Hoy solo un 4% de los hogares reciclan, y mejorar eso es un desafío de todos, en el que estamos absolutamente comprometidos”, afirma Roberta Valenca, gerenta general de Coca Cola Chile.
Un desafío con el que concuerda Hans Eben, gerente general de Unilever: “No son muchos los países que están en este pacto, y la única forma de mover la aguja de forma considerable -no lo vamos a hacer gobierno por gobierno, o empresa por empresa- es mediante la colaboración. Por lo tanto, el que nos hayamos podido poner de acuerdo en las metas que queremos, que son metas agresivas… estamos hablando de que en seis años más nuestros plásticos no pueden ser de un solo uso, tienen que ser reciclables”.
En esto será fundamental la industria de los plásticos, y por ello la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla) está participando también en la mesa técnica del Pacto por los Plásticos. “Acá hay compromisos de las empresas en impulsar lo que ellos pueden hacer, que son sus materiales, lo que controlan. Que los envases en que venden sus productos sean en verdad reciclables y no tengan solamente un símbolo afuera que lo diga; que sean compostables o reutilizables, y eso con un plazo. Por lo tanto las empresas van a tener que invertir mucho en ecodiseño”, dice Marcos Segal, presidente del Comité de Economía Circular de Asipla.
En esa línea, la innovación jugará un rol importante, principalmente en la incorporación de nuevos materiales. “Hay nuevos materiales que están surgiendo, especialmente en el área de compostabilidad, pero hay que entender que los materiales compostables tienen muchas complejidades, cómo dónde, cuándo y cómo se descompone, además que tiene un costo más alto, pero supongamos que todos están dispuestos a pagarlo. El problema es que tienen muchas complejidades técnicas. Más que nuevos materiales, lo que se requiere es pensar bien cómo me hago cargo del envase después que el consumidor lo disponga en algún lugar”, agrega Segal.
“Esas metas van a ser ambiciosas, y para ello vamos a tomar en consideración dos cosas: nuestra línea base actual, y cómo conversa esto con algunas metas de la Ley REP. El pacto no es un espejo de la Ley REP, pero es un complemento y un apuntalador de esta”.
Esto generará, además, el desarrollo de una industria de los plásticos post-consumo, uno de los objetivos que persigue también la Ley REP y que se debiera acelerar en el marco de este pacto. “En la medida que vayamos teniendo el volumen suficiente de esto van a haber más empresas innovadoras que van a traer esa innovación, van a haber empresas de transporte que se vana especializar, y se va a empezar a desarrollar toda una economía detrás. Esto es muy importante para Chile, porque se está empezando a formar toda una economía en torno a la economía circular”, afirma Hans Eben.
Las metas del Pacto por los Plásticos
A partir de ahora, el grupo de empresas fundadoras del Pacto por los Plásticos deberá definir las acciones a seguir en torno a cuatro metras concretas: eliminar los envases de plástico de un solo uso a través del rediseño y la innovación; asegurarse de que sus envases sean reutilizables, reciclables o compostables; aumentar la reutilización, recolección y reciclaje de envases de plástico post-consumo; y aumentar el contenido de material reciclado en envases de plástico.
Esto implica definir una meta específica para cada una de estas áreas. En el Pacto por los Plásticos del Reino Unido, por ejemplo, participan 90 organizaciones que representan el 80% del packaging de ese país, y allí se establecieron como metas al 2025 que el 100% de los envases sean reutilizables, reciclables o compostables; que el 70% sea efectivamente reciclado o compostado, eliminar totalmente los plásticos de un solo uso, y que se utilice en los envases un 30% de material reciclado.
Cuál será el alcance de la ambición en Chile, entonces, es lo que ahora tendrá que definir este grupo de empresas, para entregar una propuesta en junio. “Esas metas van a ser ambiciosas, y para ello vamos a tomar en consideración dos cosas: nuestra línea base actual, y cómo conversa esto con algunas metas de la Ley REP. El pacto no es un espejo de la Ley REP, pero es un complemento y un apuntalador de esta. Es una mesa de colaboración para tratar de cumplir la Ley REP e ir más allá”, dice Andrés Pesce, gerente de Sustentabilidad y Nuevos Negocios de Fundación Chile.
En esa línea, el Pacto por los Plásticos aborda temáticas que no están consideradas en la Ley REP ni podrían exigirse en una normativa que finalmente abarca a toda la industria de los envases y embalajes, como el que los productos sean en un 100% reciclables o reutilizables, el compostaje o la eliminación de plásticos de un solo uso.
“Nosotros hemos planteado que la Ley REP es absolutamente necesaria, pero cuando uno piensa en plásticos no es suficiente. Entonces tenemos que ir más allá, pero es difícil ir a poner más regulación en todo, y por lo tanto uno tiene que ir al espacio de lo voluntario. En ese sentido, nuestro rol aquí es generar el espacio para que esas iniciativas y autorregulaciones que se van a empezar a imponer las distintas empresas conversen con la política pública”, afirma Guillermo Muñoz, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente.
“Es fundamental que las empresas privadas hagan un acuerdo voluntario para poder ser más ambiciosas que la reglamentaciones que se están llevando a cabo. Normalmente los gobiernos van un poquito más tarde, y vista la urgencia del problema necesitamos que todos nos pongamos las pilas y hagamos las cosas más rápido”
Para Verónica De la Cerda, gerenta general de TriCiclos, “es absolutamente fundamental que las empresas privadas hagan un acuerdo voluntario para poder ser más ambiciosas que la reglamentaciones que se están llevando a cabo. Normalmente los gobiernos van un poquito más tarde, y vista la urgencia del problema necesitamos que todos nos pongamos las pilas y hagamos las cosas más rápido”.
Y por eso, agrega, las metas del Pacto por los Plásticos “tienen que ser más ambiciosas (que la REP), pero sobre todo, siendo un acuerdo netamente de plásticos, yo me esperaría que fuera mucho más riguroso y más técnico, que lo lleva a una especie de complejidad en entender la dimensión que representa el plástico, sus diferentes tipos, entonces me parece que es una excelente oportunidad para complementar lo que tal vez no va a estar incluido en la REP, que tiene que ver con eliminar efectivamente aquellos plásticos que al día de hoy son imposibles de reciclar. Y después, innovar en aquellos modelos de negocios donde efectivamente tenemos que mejorar ciertas aristas del producto, de su uso o del modelo de negocio en si mismo a través del reúso o la retornabilidad, por ejemplo”.
Plan de trabajo para su implementación
Para la implementación del Pacto por los Plásticos en Chile, se definió un modelo de gobernanza que está compuesto por un comité directivo compuesto por el Ministerio del Medio Ambiente, la Fundación Chile, la Fundación Ellen MacArthur, las empresas socias, ong’s y entidades gubernamentales.
A esto se sumará un comité técnico que integran la academia, expertos y asociaciones gremiales, y grupos de trabajo conformados por todas las organizaciones adheridas al pacto, incluidas autoridades locales y asociaciones de consumidores. Estos grupos se constituirán en base a los focos del plan de acción.
Durante 2019, el plan de trabajo considera la validación de metas, el desarrollo de focos y un estudio de línea base, así como la identificación de los desafíos, la construcción de co-proyectos y ampliar la convocatoria.
“Ahora lo que hacemos es empezar a agrandar el círculo e incluir a más empresas, por un lado, y por otro este grupo fundador es el que va a sancionar las metas en los cuatro ejes definidos. Estamos apuntando a que esas metas estén en junio, y ahí se lanza el pacto con los demás actores, porque esto tiene que involucrar a muchas más empresas y a muchos más actores”, dice Andrés Pesce.
Este trabajo será acompañado por la red internacional del Pacto por los Plásticos y por la Fundación Ellen MacArthur.” Ya estamos trabajando con WRAP, que es la organización que implementa este pacto en Inglaterra. Es una iniciativa hermana, y estamos trabajando con ellos desde diciembre y nos están transmitiendo lo que han aprendido y las metodologías. Está súper relacionado en ese sentido, en las metodologías, en la red, en mayo vamos a la reunión anual del pacto por los plásticos en Londres. Ahí se producen una serie de transferencias. Si el envase de yogurth, que es problemático, y acá tenemos un emprendedor o teneos una empresa que logra dar con un empaque reciclable cien por ciento, eso se puede transferir a otros países o al revés, porque este es un problema global”, firma Pesce.