Isidro Pereda: “Hoy tenemos cerca de 300 empresas y más de mil marcas trabajando con nosotros para entrar en ‘Modo REP’”
El gerente de proyecto de ReSimple, el primer sistema de gestión colectiva en conformación para el reciclaje de envases y embalajes en el marco de la Ley REP en entrar a trámite para su constitución -hoy suman dos en ese proceso-, analiza los avances, plazos y perspectivas para la operación de una entidad inédita en Chile, y que deberá recolectar materiales reciclables desde 650 mil domicilios solo el primero año de operación, en 2023. Pero la Ley REP no parte ese año, advierte Pereda: “La ley ya está operando hoy, es una realidad y las empresas tienen que hacerse cargo desde ahora (…) Son pocos meses, y tenemos que ponernos ya en modo REP para cumplir las metas que nos pusieron”.
Periodista
En diciembre del año pasado, se lanzó oficialmente ReSimple, la marca del primer sistema de gestión colectiva de residuos (SIG) de envases y embalajes que se encuentra en conformación en el marco de las metas de reciclaje y obligaciones impuestas por la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP). Dichas metas deberán empezar a cumplirse en 2023 por más de 14.500 empresas que ponen en el mercado chileno miles de productos de consumo masivo cada día, las que este año ya deberán formar parte de un sistema de gestión que se haga cargo de la recolección y valorización de dichos materiales.
Por eso Isidro Pereda, gerente de proyecto de ReSimple en conformación, recalca que es importante que las empresas entiendan que la ley no parte en 2023. “Ese año parte la operación para la recolección y valorización de envases y embalajes, pero la Ley REP ya está operando hoy, es una realidad y las empresas tienen que hacerse cargo desde ya. Empezar a medir y cuantificar cuántos envases ponen en el mercado, que es súper distinto a lo que estaban presentando en la ventanilla única porque esto tiene un nivel de desagregación mucho mayor (…) Hay un montón de trabajo previo que hay que hacer de aquí a septiembre de este año. Son pocos meses, y tenemos que ponernos desde ya en modo REP para cumplir las metas que nos pusieron. Hay algo súper importante que no hay que olvidar: la Ley REP tiene multas altas, que llegan hasta los 8 millones de dólares. Lo peor para una empresa es que caiga en una multa por desconocimiento”, afirma.
En esta entrevista, analiza los desafíos de la implementación de la ley y sus plazos, la importancia de mantener la ruta fijada por parte del nuevo gobierno, la operación en un escenario de varios sistemas de gestión paralelos, y también cómo avanza el proceso de constitución legal de ReSimple, que se inició en abril de 2021 y que se espera pueda seguir avanzando este año con la emisión de un informe final por parte del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
En ese proceso, explica Pereda, contrataron al economista Rodrigo Harrison para apoyar en el perfeccionamiento de las bases de licitación allí donde fuera necesario, al igual que con los temas de libre competencia que se aseguran en estatutos del SIG. “Queríamos estar bien seguros que los documentos que estábamos presentando pasaban un test de libre competencia, donde las bases de licitación aseguren que puede entrar cualquier tipo de oferente, que no estaban sesgadas, y Rodrigo Harrison nos ayudó en determinar que eso efectivamente es así. Adicionalmente, nos recomendó algunos perfeccionamientos en las bases y los estatutos para que estos sean aún más robustas. Lo importante es que, desde la perspectiva técnica de Rodrigo, pasamos el test, y además los perfeccionamos para poder salir de mejor manera al mercado cuando seamos ya aprobados por el TDLC”.
¿Se recogieron también las observaciones realizadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE)?
Efectivamente, la FNE nos puso una cantidad de observaciones respecto a las bases de licitación en forma general y particular. Nuestra idea siempre ha sido presentar los documentos que creemos son los apropiados, pero evidentemente siempre estamos abiertos a recibir indicaciones de las autoridades pertinentes, razón por la cual, esperamos recoger oportunamente las recomendaciones que introducen mejoras al modelo de sistema de gestión que se promoverá a través de ReSimple.
Hay un estudio de tarifas en curso, ¿cuándo va a estar listo, tiene alguna estimación de costos?
Para las tarifas hicimos dos estudios grandes. Uno es internacional, donde visualizamos como se calculan las tarifas en los sistemas de gestión de Francia, Bélgica, España y Alemania, por lo que tenemos claro cómo se hace la dinámica en esos países, con sus pro y sus contra. Por otro lado, contratamos a Patricio Rojas, un destacado economista, para que visualice cuál es el mercado de reciclaje que tenemos en el país, tome las mejores prácticas de lo que vimos en el estudio anterior, y proponga un esquema tarifario que se haga cargo de las tarifas domiciliarias -que tienen que ver con la operación- y de las no domiciliarias, que están relacionadas al monitoreo de datos e incentivos. Hoy estamos terminando ese estudio tarifario, y va a estar listo durante el mes de marzo.
“Hay empresas que aún desconocen que la Ley REP existe; muchas, que ni siquiera saben qué significa la sigla. Entonces ahí hay que empezar desde cero. Hay otras empresas que sí saben lo que es la REP, pero no se han puesto las pilas en ponerse en ‘Modo REP’, es decir, tener la información que se requiere. Y hay otras empresas que sí están mucho más avanzadas”
¿Cuál es la importancia de mirar la experiencia internacional en esta materia?
Lo que nosotros queremos es que esto se haga de una forma muy robusta. Lo peor que se podría hacer es que uno empiece a hacerlo por su lado en un Excel y decir “me parece que esto funciona bien”. Primero tienes que traer la experiencia de los últimos 30 años de los europeos y trasladarla acá a Chile, porque hay muchas cosas que ellos tuvieron que cambiar porque las tarifas no salieron bien. Eso es lo que estamos haciendo. En los estatutos del sistema de gestión también consideramos que exista un panel técnico para las tarifas, independiente, para que les de tranquilidad a todos que las tarifas se están estableciendo de manera muy profesional y con todos los resguardos de libre competencia y confidencialidad que esto amerita.
Tras la audiencia en marzo, y con la eventual aprobación ya lista, ¿qué viene hacia adelante? Porque los plazos están bien acotados.
Lo que viene es que posterior a la presentación al tribunal, este tiene un plazo para responder y hacer sus observaciones al respecto. Y luego viene la aprobación, donde posteriormente tenemos que tener también -a propósito de que vamos a ser una corporación de derecho privado- la aprobación de las autoridades públicas que deben dar aprobación a la personalidad jurídica, y finalmente la aprobación del Ministerio del Medio Ambiente. Nosotros pensamos que -si todo va bien- debiésemos estar listos en julio de este año, siempre respetando los plazos de la autoridad de libre competencia. El tema es que en septiembre, dos meses después, hay que presentar el plan de gestión al Ministerio del Medio Ambiente.
No hay mucha holgura…
Claro, estamos súper contra el tiempo porque tenemos solamente dos meses para ajustar nuestro plan de gestión inicial, que además tiene que incorporar todas las empresas que van a cumplir la Ley REP a través nuestro. Por otro lado, las empresas tienen el mismo plazo para decirle a la autoridad medioambiental cómo van a cumplir la Ley REP, si es mediante un sistema individual -donde tienen que presentar su propio plan de gestión-, o si lo van a hacer a través de un sistema de gestión colectivo. Y a propósito de eso, hoy estamos visitando y teniendo enlaces con empresas, a las que les estamos diciendo “esto viene, necesitamos de tu parte que te prepares, y para eso te vamos a ayudar”.
¿Con cuántas empresas ya están trabajando?
Hoy hemos iniciado conversaciones con cerca de 300 empresas que representan a más de mil marcas interesadas en trabajar con nosotros para entrar en “modo REP”. Aquí la problemática final es que cuando uno ve una marca en un supermercado, detrás de esa marca hay una materialidad del envase, y una cuantificación de cuantos kilos de envases de esa marca pones en el mercado. En algunas partes es mucho más fácil, porque es un solo envase, pero una empresa que importa productos -por ejemplo, tienes que ir uno a uno e indicar individualmente qué cantidad de bolsa plástica, plumavit, cajas de cartón estás trayendo con ese producto, y después tienes que cuantificar cuánto vendiste el año anterior. Ese es un trabajo que no es sencillo, fácil de hacer ni rápido.
¿Y las empresas lo están entendiendo?
Hay muchas de las empresas que hemos visitado que ahora se están poniendo las pilas para hacer eso, pero dura dos o tres meses un proyecto así. Entonces la idea nuestra es primero levantar que es un tema que tienen que hacer; segundo, indicarles cuál es la forma en que tienen que separar los distintos tipos de materiales, porque no basta que digas ocupé 300 kilos de plástico, hay que describir qué tipo de plástico es. En todo ese tipo de cosas hoy estamos haciendo acercamientos con las empresas, que no tiene vínculo ni costo. Lo que queremos es ayudar a que muchas empresas se pongan en este “modo REP”, porque si estamos viendo que con más de 14 mil las empresas afectas, y solo hemos tenido conversaciones con 300, estamos hablando de muchas empresas que ni siquiera tienen idea de que esto se viene.
En esto que planteas como llevarlas al modo REP, ¿lo que hay entonces es que las empresas todavía no han internalizado estas obligaciones de la ley?
Efectivamente, hay empresas que aún desconocen que la Ley REP existe; muchas, que ni siquiera saben qué significa la sigla. Entonces ahí hay que empezar desde cero. Hay otras empresas que sí saben lo que es la REP, pero no se han puesto las pilas en ponerse en “modo REP”, es decir, tener la información que se requiere. Y hay otras empresas que sí están mucho más avanzadas, y son las que hoy están trabajando con nosotros o haciendo todo lo necesario para levantar los datos de los envases que ponen en el mercado, y también de la gestión de los patios traseros de residuos que tienen en sus empresas.
“Nosotros esperamos que esto siga avanzando de la misma forma en que ha ido avanzando en los últimos años (…) Si seguimos tal como hemos venido trabajando, con esa certidumbre de reglas que proporcionan los decretos, lo que queda de ahora en adelante es hacer que esto funcione, y empezar a salir a operar los decretos en virtud de las metas y obligaciones que ellos señalan”
Todo esto va a ocurrir en un escenario de instalación de un nuevo gobierno, incluyendo los trámites con los ministerios y la presentación del plan de gestión. ¿Qué esperan de esta transición, mantener esta política avanzando tal cuál está, o es el momento para hacerle ajustes?
Nosotros esperamos que esto siga avanzando de la misma forma en que ha ido avanzando en los últimos años. Pensemos que esta Ley REP data del año 2016, con dos gobiernos entre medio. Si bien ha sido estos últimos cuatro años donde se han dictado los decretos de metas de productos prioritarios –de neumáticos, de envases y embalajes y otros que están en proceso-, esperamos que las reglas que se fijaron en esos decretos sean las que nos rijan en adelante. Así también lo hemos internalizado nosotros, porque a partir de esas reglas del juego uno termina haciendo sus presupuestos y la forma en que el plan de gestión se va a expandir. Por lo tanto, si seguimos tal como hemos venido trabajando, con esa certidumbre de reglas que proporcionan los decretos, efectivamente lo que queda de ahora en adelante es hacer que esto funcione, y empezar a salir a operar los decretos en virtud de las metas y obligaciones que ellos señalan.
Para esa parte operativa se creó ReSimple…
ReSimple es el sistema de gestión que se conformó al alero del gremio Alimentos y Bebidas (ABChile), que es el gremio que ha incubado este proyecto durante los últimos tres años, y el que nos ha permitido trabajar respetando las reglas de libre competencia con un equipo de abogados muy presente en cada una de nuestras reuniones, decisiones y operaciones, lo que es muy importante para nosotros desde el día 1, por allá por 2019: estar muy acompañados desde el punto de vista legal y de libre competencia.
Durante estos tres años se presentó el sistema de gestión al TDLC, pero además quisimos crear una marca que representara la filosofía de cómo nosotros visualizamos que los sistemas de gestión tienen que operar. Y desde un principio dijimos que si uno se lo hace sencillo, si se lo hace simple a las personas, estas van a reciclar con nosotros. Y la filosofía que hay detrás de ReSimple es eso, que el reciclaje sea re simple, muy fácil. Por lo tanto, al momento que presentas una propuesta de valor donde le dices que el reciclaje ya no va a ser tan complejo como antes, que lo vamos a facilitar, y que esperamos de su lado que se suban al este tren de reciclaje porque de manera colaborativa vamos a alcanzar las metas de kilos que tenemos que recoger y reciclar. Y por otro lado queremos que sea re simple para las empresas, y por eso este sistema de gestión se hace cargo tanto de los envases que van a los domicilios, al consumidor masivo, como de los que quedan en el retail, la distribución o cualquier patio de residuos de una empresa. Se hace cargo de la categoría domiciliara y no domiciliaria porque las empresas van a tener que cumplir ambas obligaciones, y con esto también se lo hacemos más simple.
Ustedes han apuntado principalmente a actores relevantes del mercado, ¿por qué esto lo ven como una prioridad en esta primera etapa?
Al principio uno tiene que tener tres tipos de empresas que te apoyen. Primero, empresas que tengan un claro compromiso con la sustentabilidad, que es un sello distintivo de las 25 empresas que hoy impulsan este proyecto, claramente. Segundo, que tengas empresas que ponen volúmenes relevantes de envases en el mercado, y tercero que también tengas el retail.
Esto es súper importante, porque los sistemas de gestión son financiados a proporción de los envases que las empresas ponen en el mercado, entonces necesitas que los primeros financistas sean estas empresas, porque efectivamente son las que van a desembolsar la mayor cantidad de dinero para financiar el sistema. Si hubiese partido invitando a las pymes, por ejemplo, finalmente las estoy invitando a un problema porque en algún momento voy a tener que cobrar los dineros que requiero para operar 100 puntos limpios el primer año, 650 mil viviendas con recolección domiciliaria selectiva. El costo de eso está en torno a los 57 millones de dólares, por lo tanto tengo que dividir esa cantidad de dinero en las tarifas a las empresas que están asociadas. Entonces, si no tengo a aquellas empresas que no tienen la posibilidad de poder pagar una proporción importante de eso, no puedo invitar a las empresas que no tienen las espaldas para hacerlo.
¿Por el costo de la infraestructura inicial?
Porque hay que entender esto: si tengo un sistema de gestión con 21 empresas chicas, igualmente tengo que cumplir las obligaciones que me señala el decreto. Una cosa son las metas, que son proporcionales a los kilos que se ponen en el mercado, es una obligación lineal, uno a uno; pero hay obligaciones que no son lineales, y en este caso el decreto señala que los sistema de gestión tienen que partir con una obligación de recolección domiciliaria en el 10% de las viviendas totales del país, y con una obligación de cobertura de cerca de 100 puntos limpios. Entonces, uno tiene que tener la espalda financiera para poder operar eso. Los sistemas de gestión se van a tener que hacer cargo de una infraestructura importante que hoy no existe.
“Le estamos diciendo a las empresas aseguremos primero un buen financiamiento, y si eso existe vamos a poder hacer todo lo que queremos en términos operativos. Pero no podemos partir por lo último sin haber asegurado lo primero. Muchos sistemas de gestión terminan finalmente quebrando en otros países porque no tienen financiamiento. Y el mayor problema de eso es que las empresas que hay detrás quedan sin cumplir las metas. Y eso implica multas”
¿Estas obligaciones que están relacionadas directamente con la operación y costos de los sistemas de gestión, lo entienden también las empresas?
Hay algunas empresas que entienden que lo que viene ahora para los sistemas de gestión son grandes financiamientos de operación e infraestructura, y por lo tanto tienen súper claro que tienen que estar en aquellos sistemas de gestión que tengan una cantidad de empresas importante, de gran tamaño, para que la proporción que ellos paguen sea menor. Hay algunas empresas que lo entienden súper bien, y algunas que no, y por lo tanto es complicado. Porque si no entienden algo que viene por el lado del financiamiento, que antes de entrar a operar o hacernos cargo de temas súper importantes como la trazabilidad, la operación de alto estándar, de una buena gestión, antes de eso tenemos que hacer que esto tenga el financiamiento adecuado para operar. Si eso no existe, cualquier cosa que hayas implementado se va a hacer porque no tienes el dinero para pagarlo. Entonces le estamos diciendo a las empresas aseguremos primero un buen financiamiento, y si eso existe vamos a poder hacer todo lo que queremos en términos operativos. Pero no podemos partir por lo último sin haber asegurado lo primero. Muchos sistemas de gestión terminan finalmente quebrando en otros países porque no tienen financiamiento. Y el mayor problema de eso es que las empresas que hay detrás quedan sin cumplir las metas. Y eso implica multas.
¿Cómo asegurar ese financiamiento para las operaciones?
Eso tiene que ver con la colaboración y con un tema de escala, porque el decreto -insisto- señala obligaciones que no tienen que ver con los kilos de envases que una empresa pone en el mercado.
Recientemente se anunció el ingreso de un nuevo sistema de gestión a tramitación en el TDLC (New Hope Ecotech) ¿Cómo se espera que el mercado se desarrolle con estas obligaciones de infraestructura que acabas de señalar?¿Cada uno va a tener que instalar esta misma infraestructura, es decir, 100 puntos limpios y 650 mil viviendas cada uno?
Efectivamente, el anteproyecto de envases y embalajes no recogió la interacción competitiva de los GRANSIC y el decreto final no llegó a resolverlo tampoco. Por lo tanto, lo que nosotros entendemos es que cada sistema de gestión tiene que cumplir esas obligaciones. Lo que va a pasar es que vamos a terminar compitiendo por las coberturas que tenemos que hacer. Y bienvenido sea, no tenemos problemas en eso, pero el tema es que todos entendamos que vamos a estar en eso. Y el principal problema que veo hoy es que probablemente tengamos una lectura distinta a esas obligaciones. La lectura nuestra es que las obligaciones son por cada sistema de gestión, y lo que vamos a procurar en nuestro plan de gestión es tener claridad de cuáles comunas vamos a operar, y lo pretendemos presentar en septiembre de este año.
¿Cómo visualizan que se va a dar esa competencia, la operación en el terreno?
Una de las cosas que no es del todo eficiente que pase -y así lo señala el decreto- es que dos sistemas de gestión operen en una misma comuna, porque no tiene sentido tener dos camiones operando en una misma comuna para el sector domiciliario. Por lo tanto, los sistemas de gestión debieran propender a operar en comunas distintas. Lo que sí tenemos que asegurar es que el estándar de servicio sea equivalente en una comuna y otra. Aquí lo que está descartado es que venga la autoridad ambiental y reparta la geografía, porque eso quedó descartado en el decreto; y por otro lado, por temas de libre competencia tampoco nos podemos poner de acuerdo entre sistemas de gestión. En definitiva, se va a entrar a competir por la operación en cada una de las comunas. Por eso, reitero, es importante que el sistema de gestión tengas las espaldas para financiar esa operación, porque qué ocurre si al segundo año queda sin financiamiento, por ejemplo.
¿Los municipios van a decidir con qué sistema de gestión trabajan?¿Cómo se está trabajando con ellos?
Nosotros ya hemos tenido acercamientos con más de 120 municipios. Lo primero que hay que hacer con ellos es llevarlos también al modo REP, en el sentido de que sepan que esta reglamentación viene, y cómo los sistemas de gestión van a trabajar con los municipios. Y esto tiene dos etapas: una primera que es indicar qué se viene para adelante, y luego que es más de ingeniería de detalle, cómo te vas a instalar.
Ha sido súper importante en esto los proyectos piloto de recolección y reciclaje que hicimos en Providencia, Quilicura y Colina, que han permitido visualizar cómo es el nexo que existe entre el equipo municipal y el sistema de gestión, cuáles son las responsabilidad que tiene cada uno, las aproximaciones que vamos a tener con los vecinos y como el municipio va a transmitir -en conjunto con nosotros- la forma en que esto se va a reciclar, cómo se vana. Recoger esos residuos. Si no hubiésemos hecho todo eso no tendríamos la claridad que tenemos hoy al momento de llegar a un territorio para poder establecer una operación de reciclaje. No es una cosa trivial, se tiene que hacer con tiempo y muy planificado. Ya la instalación de contenedores y maxisacos para la recolección es una logística inmensa, y posteriormente hay que indicar cuántos camiones vas a requerir para esa recolección.
“Hoy día necesitamos unas plantas de clasificación que no existen en el país, y una de las cosas que van a tener que hacer las futuras licitaciones es que vengan inversionistas -y aquí hablamos de inversionistas de mayor envergadura- que sean capaces de instalar estas plantas, y que operen para que lo que recogemos se puedan clasificar. Yo diría que ahí es donde evidentemente tenemos la parte más débil de esta cadena”
¿Pero finalmente el municipio decide qué sistema de gestión es el que entra en esa comuna?
Lo que la Ley REP le pide al municipio es establecer un convenio con el sistema de gestión. Ellos deciden realizarlo con el que mejor le parezca, estamos claros en eso. Ahora, lo más probable es que como nosotros empezamos antes, también salgamos antes del TDLC, y por lo tanto lleguemos a algunas comunas con anterioridad. Pero estamos hablando de 346 comunas en todo el país, que evidentemente van a estar esperando que los sistemas de gestión lleguen a ofrecerles los servicios. Hay que recordar una cosa importante: un sistema de gestión operando en una comuna siempre le va a ahorrar costos al municipio. O porque tienes un sistema de recolección de reciclables operando, que ahora lo paga el sistema de gestión, o bien -si eso no existe- incorporan un servicio de recolección de reciclables que implica menores costos por el pago de botar residuos a un relleno sanitario. Entonces, claramente la llegada de un sistema de gestión a un municipio tiene cosas súper positivas.
En el fondo, van a retirar un menor volumen de basura, con los consecuentes menores costos por recolección y disposición final. ¿Se ha calculado de cuánto es ese ahorro?
Ahí hay que separarlo en dos partes: en un tema logístico y uno de disposición. Hay un 17% del total de la basura que son envases y embalajes, por lo tanto uno podría decir que se van a ahorrar el 17% del dinero que pagan por botar residuos a relleno sanitario. Pero cuando lo llevas a la recolección, que es la logística, incluso es mucho más, porque si una comuna tiene tres días de recolección de basura, y elimina uno para poner un día para el reciclaje, desde el pun to de vista logístico es un tercio el ahorro. Entonces, puede ser que te ahorres un 33% en logística y hasta un 17% en disposición de basura. Eso evidentemente son buenas noticias para el municipio.
En el piloto de reciclaje que hicieron en tres comunas, ¿cuáles fueron las principales lecciones, en términos de mercado, licitaciones, operación, etc?
Hay tres mercados que son parte de la cadena del reciclaje. Uno es el de la recolección, y ese mercado está dispuesto para que entren muchos nuevos actores, porque las barreras de entrada son súper bajas. Es que tengas un vehículo de recolección de residuos, y las personas que operen esa flota, y eso abarca desde las grandes empresas de recolección de residuos hasta las más chicas que hacen recolección a domicilio por un pago por retiro. Aquí el abanico es tremendo, y se abre porque hay un montón de oferentes. Una segunda parte son las instalaciones de recepción y almacenamiento, y ahí hay muchos municipios que hoy tienen puntos limpios ya operando, y es probable que nosotros tengamos convenios con ellos, y por otro lado hay muchas empresas que se han dedicado a la instalación de esos puntos limpios y tienen ventajas competitivas al momento de una licitación. Y finalmente vamos a la parte más compleja y débil de nuestra cadena, que son las plantas de clasificación.
Hoy día necesitamos unas plantas de clasificación que no existen en el país, y una de las cosas que van a tener que hacer las futuras licitaciones es que vengan inversionistas -y aquí hablamos de inversionistas de mayor envergadura- que sean capaces de instalar estas plantas, y que operen para que lo que recogemos se puedan clasificar. Yo diría que ahí es donde evidentemente tenemos la parte más débil de esta cadena. Finalmente está la parte de la valorización en donde existen rubros muy consolidados como el vidrio, el cartón y el metal, rubros que se van a expandir como el del plástico y uno que se debe instalar en Chile con más volumen de procesamiento como es el caso del cartón para bebidas.