Como estudiante de ingeniería mecánica de la Universidad de Santiago, Gonzalo Pacheco Parra se esmeró en fabricar autos solares. Durante cuatro años, fue director (capitán) del Equipo Solar de la Usach (ESUS) y desde ese cargo lideró el proceso de creación de los vehículos sustentables Apollo I y II, que recorrieron la soledad del desierto en la carrera Atacama Solar.
Una vez egresado, sus compañeros del equipo solar persistieron en la iniciativa y dieron vida a Apollo III y IV, y en un plazo cercano a Apollo V. Esa experiencia como integrante del proyecto estudiantil lo llevó a imaginar otro tipo de soluciones por medio de la energía fotovoltaica.
“Fue un período de harta experimentación ,y de pronto nos planteamos el desafío de fabricar paneles solares en Chile”, dice Pacheco, quien acaba de fundar la primera empresa chilena de paneles solares para departamentos: Cell Chile.
Junto a su socio Vladimir Ovalle, el ingeniero civil mecánico de la Usach observó que la única opción de instalar paneles solares en el contexto habitacional era en los techos de las casas, por lo que pensó cómo adaptarlos para los edificios, toda vez que el crecimiento de las ciudades se torna cada vez más vertical. Así, Cell Chile transforma las ventanas de los departamentos en paneles solares fabricados en nuestro país, y no importados desde China.
“Los chinos siempre producen paneles, pero no hacen nada en ciertos nichos. Entonces nosotros ahí vimos una oportunidad. Los paneles que se producen en el mundo son estandarizados, no se adaptan a la radiación. En cambio los de nuestra línea de producción, que se ubica en Maipú, se adaptan a la medida del cliente en tamaño y potencia. No podemos desaprovechar la radiación que hay en nuestro país: Chile tiene la mejor radiación solar del mundo”, explica Gonzalo Pacheco, también director de Movener, empresa que convierte viejos vehículos de combustión interna en eléctricos.
Pacheco no hubiese podido llegar a esta propuesta sin un capítulo clave en su formación. Junto a su socio Ovalle presentaron un proyecto a Corfo para producir alternativas de eficiencia energética y respetuosas con el medioambiente. Recibieron el visto bueno de la institución, y en 2017 lograron hacer una pasantía de tres semanas en la Universidad Konstanz, en Alemania, donde se empaparon de las nociones básicas en la confección de paneles.