Después de la chatarra necesaria para fabricar acero de calidad, la energía es el insumo principal de AZA y la que tiene mayor impacto en su Huella de Carbono. Por eso, desde hace más de 20 años, la empresa viene desarrollando planes y estrategias para reducir y hacer más eficiente su consumo energético, tanto con fines económicos como ambientales, específicamente para reducir su Huella de Carbono.
Se han seguido varios caminos, partiendo con procedimientos simples como buscar benchmark en la industria siderúrgica mundial, hasta realizar importantes inversiones destinadas a adquirir tecnología de punta más eficiente. Todos estos esfuerzos se han ido complementando en el tiempo con la sistematización de planes y el desarrollo de estrategias específicas para avanzar en la eficiencia energética.
Así, en 2020 se consolidó la agenda energética de AZA, iniciando el año con la publicación de su Política Energética para mejorar el desempeño energético, y culminando con la certificación de su Sistema de Gestión de Energía bajo la norma ISO 50.001.