Boomba: el papel higiénico de bambú que cuida “el alma y las nalgas” sin cortar árboles
Premunidos de un gran sentido del humor, Patricia Oportus y Javier Ilabaca, publicistas de profesión, fundaron la empresa Boomba, la cual produce este tipo de papel cuya planta se regenera rápidamente, evitando la tala masiva de árboles. Ambos bromean con que la idea nació literamente sentados en el trono del baño, en el peak de la pandemia, y así pretenden revolucionar una industria muy concentrada y poco proclive a los cambios, con un producto que, además, es hipoalergénico, antifúngico y antibacteriano.
Entre risas, la publicista Patricia Oportus dice que literalmente la idea de crear un papel higiénico sustentable nació mientras estaba sentada en el trono del baño de su casa, en medio del aburrimiento pandémico. Fue en ese ejercicio tan pedestre que, junto a su marido y también publicista Javier Ilabaca, que empezó a analizar los impactos de la industria del papel higiénico en Chile, y se dieron cuenta de que era un área que, en materia sustentable, funciona de la misma manera desde hace 40 años.
“Nosotros ya habíamos hecho cambios en algunos comportamientos, pero nos llamó la atención la papelería. No hay empresas en Chile que se hayan planteado usar papel reciclado ni que fuera usado con materias primas sustentables. Han seguido mucho tiempo en la misma línea, sin hacer cambios, ni siquiera en el packaging, y nos dimos cuenta, haciendo estudios de mercado, que es una realidad no solamente de Chile”, asegura Patricia Oportus, sobre los inicios de Boomba, la pyme que produce papel higiénico 100 por ciento de bambú, como alternativa al papel tissue que viene de pulpa de madera extraída de los árboles.
La alternativa que ofrece Boomba viene a solucionar innumerables impactos ambientales en el uso del papel higiénico convencional. Según datos que maneja el propio emprendimiento, el promedio de hojas por rollo de papel es de 333, equivalente a 33 metros por rollo aproximadamente, y un árbol produce cerca de 1.500 rollos de papel. Una persona, además, utiliza hasta 60 rollos en un solo año y, en promedio, los hombres usan 17,2 hojas de papel diariamente y 120,4 por semana; mientras que las mujeres usan 7,2 hojas por día y 533,2 por semana. Aterrizando los números a Chile, nuestro país lidera el uso de papel tissue en Latinoamérica: se consumen 8,3 kilos de papel higiénico por persona.
“Como somos publicistas, nos interesaba transmitir el mensaje de una manera lúdica y que además pudiéramos entregar educación y conciencia respecto de este tema tan importante”.
El bambú, según relata Oportus, posee varias ventajas con respecto al papel higiénico que produce una industria muy concentrada en Chile; tanto así, que solo tres empresas concentran el 90% de la producción de papel tissue en Chile. “El papel y el cono del papel higiénico Boomba es 100 por ciento de bambú. Esta planta se regenera sola y muy rápidamente, y se corta. Además contamos con certificación de bosques sustentables, es decir, está regularizado”, explica la publicista, quien aclara que el bambú empleado para Boomba no es el que normalmente sirve de alimentos a los osos panda.
Según datos recogidos por la empresa, el bambú puede crecer hasta un metro en 24 horas o en meses lo que crece un árbol en una década, y absorbe hasta 40 veces más CO2 y produce hasta 30 veces más oxígeno que árboles de monocultivo.
El resto de los componentes de la oferta de Boomba es el envoltorio, el cual viene en papel reciclado; y el packaging es en cajas de cartón. Es decir, no hay ningún plástico involucrado en la cadena de producción de los papeles higiénicos que ofrece Boomba. “Vendemos online paquetes de 24 y 48 rollos, con envío directo a tu trono”, vuelve a reír Patricia. Hay despacho para algunas regiones, como la Metropolitana, Valparaíso y Coquimbo, y cada tanto se anuncia la apertura de otras localidades.También venden físicamente los productos en distintos puntos a lo largo del país, y en los supermercados Lider de varias regiones. “Nosotros calculamos que 12 rollos para una familia de cuatro personas, con dos adultos y dos niños, puede rendir 42 días”, agrega.
A la fecha, Boomba, según sus propias estimaciones, ha vendido más de 1.797.276 metros libre de árboles y mitigar más de 15 toneladas de CO2.
Otro dato importante, y que demuestra la mayor calidad ambiental del producto que ofrece Boomba, es que el papel de bambú tiene un proceso de desintegración mucho más rápido que el papel de pulpa de madera. Sin embargo, otra característica relevante es que tanto el papel usado de bambú como su cono pueden ser compostados en las propias casas. “Debido a que su desintegración es más rápida, decimos que Boomba es amigo de las fosas sépticas”, apunta Patricia Oportus.
“Nosotros ya habíamos hecho cambios en algunos comportamientos, pero nos llamó la atención la papelería. No hay empresas en Chile que se hayan planteado usar papel reciclado ni que fuera usado con materias primas sustentables. Han seguido mucho tiempo en la misma línea, sin hacer cambios, ni siquiera en el packaging”.
El sentido del humor
En tanto publicistas, el matrimonio de Patricia Oportus y Javier Ilabaca producen contenidos en la página web de Boomba que son dignos de rescatar por su sentido del humor e ingenio. Para muestra, un botón: el eslogan que acompaña la presentación de Boomba es “limpia tu alma y tus nalgas”.
Lo piensan así porque, además, el papel de bambú ofrecido por Boomba tiene atributos que no tiene el papel de pulpa de madera: es hipoalergénico, antifúngico y antibacteriano. “Eso es una gran noticia para personas que tienen problemas a la piel, hemorroides. Sabemos de clientes que habían probado distintos tipos de papel y nos decían que no cambian el papel de Boomba”, añade Oportus.
En la presentación del producto, por ejemplo, cuentan que se utilizan 27.000 árboles diarios para papel higiénico solo en Estados Unidos, y más de 100.000 en el mundo, lo cual es un dato “que seguramente te dejará anonadado”. Del mismo modo, se lee en la página web, “llegamos a la conclusión que al ser un material ‘noble’ merecía un trato de ‘elite’ y que invitara a quienes lo usen a salir de su zona de ‘confort'”, aludiendo creativa y humorísticamente a tres de las marcas más grandes de papel tissue.
En otro acápite del sitio web, y que demuestra el ingenio de sus creadores, teorizan con que la joven activista Greta Thumberg sería la primera en utilizar el papel de bambú de Boomba. Incluso en algún momento ofrecían un pack “Di Caprio”, en referencia al célebre actor de Hollywood, reconocido en el mundo por su compromiso ambiental.
“Como somos publicistas, nos interesaba transmitir el mensaje de una manera lúdica y que además pudiéramos entregar educación y conciencia respecto de este tema tan importante. En Chile ni siquiera sabemos comprar papel higiénico: la gente compra por un montón de rollos determinados, cuando la realidad está dada por la cantidad de metros que trae el paquete”, advierte Patricia Oportus.
En esa misma línea educacional que intenta promover, Boomba, en el blog de su página web, pone en relieve algunas prácticas antiéticas en las que estarían incurriendo algunas empresas de papel higiénico.
Hablan específicamente del concepto “reduflación” o “shrinkflation”, el que se da cuando hay “inflación alta programada” y que consiste en que “muchas marcas, sobre todos las más grandes, aplican esta estrategia de achicar de a poco el contenido de un producto en una de sus formas (peso, cantidad, unidades) de manera casi imperceptible para el cliente”, sin cambiar el peso. Boomba advierte que se dio a conocer en redes sociales “que algunas marcas chilenas de papel higiénico están aplicando estas estrategias en los tamaños de la hoja de los rollos”.