La Ley REP (20.920) para su producto prioritario Envases y Embalajes (EyE) distingue entre “domiciliarios” y “no domiciliarios”, considerando las múltiples diferencias que pueden existir entre los residuos que se generan en los hogares y aquellos que corresponden a industrias. Es así como la norma, mediante el Decreto Supremo N° 12 (2020, MMA) establece metas distintas en uno y otro caso. No obstante, para ambos tipos de EyE la ley entra en plena vigencia el próximo 16 de septiembre.

Así, a menos de cinco meses de esa fecha clave, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) acaba de aprobar el plan del gestión de ProREP, el primer Sistema de Gestión Colectivo de envases y embalajes industriales, es decir, no domiciliarios. En tanto, a principios de este mes, el MMA dio su visto bueno al plan del gestión del Sistema de Gestión Colectivo de envases y embalajes domiciliarios ReSimple, siendo el primero de su tipo en finalizar oficialmente el proceso de constitución.

El gerente general de ProREP, Pedro Álamos, señaló que “la aprobación de nuestro plan de gestión nos llena de orgullo y tranquilidad, porque era el hito final dentro de la conformación de nuestro sistema, y porque somos los primeros que recibimos esta acreditación del Ministerio del Medio Ambiente, para la categoría no domiciliaria”.

Ahora, añade el ejecutivo, la gran tarea es empezar a ejecutar lo que plantearon dentro del plan de gestión “para garantizar que nuestras empresas socias – a la fecha 160- cumplan las metas de este año”. El mencionado plan contiene los siguientes puntos principales: “la estrategia de cumplimiento de metas, el modelo tarifario -que es bien importante para las empresas-, medidas para reducir la cantidad de residuos que generan y para aumentar la reutilización y el reciclaje de los tres  materiales que están en la categoría no domiciliaria (metal, papel y cartón, plástico)”.

En relación a los desafíos para los próximos meses, Álamos señala que uno de los objetivos es seguir sumando industrias a ProREP. “Calculamos que el universo de empresas afectas a la Ley REP en el ámbito no domiciliario son entre 8 mil y 10 mil, y de ese total debe haber solo unas 800 adheridas a un sistema de gestión -al nuestro o alguno de los que están en formación-, entonces faltan todavía más de 7 mil que se unan”.

Otro desafío, agrega, es hacer frente al desconocimiento que aún existe de la Ley REP en el ámbito no domiciliario, generando alianzas con diversos gremios y realizando charlas informativas en todo el país, para comunicar los plazos, obligaciones y metas que impone la norma. “Hay un tema de falta de conocimiento, que lo vemos súper presente tanto en Santiago como en regiones, donde muchos empresarios piensan que no están regulados por esta ley, porque no la conocen o no la entienden, y hay otras que están esperando hasta el último minuto para unirse”.

El gerente general de ProREP destaca que la Ley REP no se trata solo de reciclaje, sino que también apunta a que los productores, es decir, quienes introducen al mercado los envases y embalajes, vayan reduciendo los volúmenes que incorporan al sistema mediante otras estrategias, como la reutilización y retornabilidad.  Es por esto que en el sistema de gestión están formando cluster para trabajar esas temáticas mediante proyectos de circularidad de los materiales, porque “varias empresas nos han manifestado que no se quieren quedar solamente con cumplir con la ley, sino que quieren ir más allá”, explica Álamos.

Además, “en los próximos años vamos a ofrecer incentivos a las empresas socias del sistema de gestión para que en la confección de sus envases usen un porcentaje de materiales reciclados. (..) A nosotros nos formó una consultora alemana que se llama Rigk, que opera sistemas de gestión en Alemania, y ellos ya están incorporando estos incentivos”.

En el marco de la Ley REP, que “Establece marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y fomento al reciclaje”, los Sistemas de Gestión colectivos son entidades formadas exclusivamente por productores, que permiten a las empresas que introducen en el mercado los productos prioritarios establecidos por la norma cumplir con las metas de recolección y valorización impuestas por el Decreto Supremo 12/2020.

En el caso de ProREP, las actuales 160 empresas socias pertenecen a diferentes rubros, como químico, agroalimentario, plástico, minería, salud, automotriz, entre otros.