Providencia pone fin a sus puntos limpios para el reciclaje: apuesta por recolección en domicilios y apoyo con puntos móviles
El próximo 6 de julio se cerrarán definitivamente los 14 puntos de reciclaje que hoy la comuna tenía operativos en la vía pública, y que en conjunto permitían la recolección de casi 80 toneladas mensuales de residuos. Para suplir esto, a partir de la misma fecha se iniciará el funcionamiento de un punto de reciclaje móvil que recorrerá cinco puntos de la comuna de lunes a viernes. El objetivo -impulsado por la pandemia de coronavirus- es acelerar la transición hacia el sistema de recolección domiciliaria de residuos reciclables “Mi Barrio Recicla”, que ya recoge en promedio más de 110 toneladas mensuales desde los domicilios de los habitantes de Providencia.
Periodista
El próximo 6 de julio, todos los puntos limpios de Providencia se cerrarán definitivamente tras cerca de 15 años de funcionamiento, en una comuna que ha actuado como una especie de laboratorio de prototipos de sistemas de reciclaje en Santiago por sus características: tiene una población y densidad que lo hace posible; y es una comuna pequeña que es de paso, pero también de servicios y residencia. Se trata de una decisión que ya se venía analizando desde hace un tiempo en el municipio, pero que la crisis sanitaria causada por la pandemia de coronavirus terminó por acelerar.
Hoy Providencia es una de las pocas comunas de la región con sus 14 puntos limpios operativos, las 24 horas del día, pero la crisis sanitaria ha terminado por transformarlos en un punto de riesgo tanto para los vecinos como para los encargados de su gestión, ante la permanencia del virus por largo tiempo en algunos de los materiales de los envases. A esto se suma que en el municipio ya existía el convencimiento de que los puntos no sirven porque son altamente ineficientes.
Actualmente, solo es posible recuperar entre un 60% y un 80% de los materiales que los vecinos dejan en los puntos limpios, lo que implica que entre un 40% y un 20% no sirve para el reciclaje porque no cumple estándares de calidad o limpieza y termina convertido en descarte, y finalmente en basura. A estos puntos limpios termina llegando de todo, incluida basura, lo que demuestra que aún queda un largo camino de educación en esta materia.
A esto se suma un segundo factor, y es que muchas de estas instalaciones se ubican en las plazas y parques de la comuna, lo que les termina impactando de manera negativa ya cada uno que recibe, en promedio, cerca de 200 kilos diarios de residuos.
“Esto permite devolver los parques y plazas a los vecinos, que sabemos que hoy no las están usando. En Providencia son los patios de las personas que viven en edificios, que son el 90% de los vecinos, y visualmente también los puntos de reciclaje en la vía pública causan bastantes problemas debido a que siempre están colapsados. Esos espacios van a quedar como si nunca hubiesen existido puntos de reciclaje”, explica Paloma Valenzuela, jefa del Departamento de Medio Ambiente de Providencia.
Y hubo también otro aspecto asociado a la pandemia, además del sanitario, que apuró la decisión: el económico. La cuarentena y paralización de una serie de actividades económicas ha hecho también que los ingresos permanentes de las comunas -entre ellos permisos comerciales y de circulación vehicular, por ejemplo- también hayan disminuido, pero pese a ello no es posible disminuir la frecuencia de retiro de residuos desde los puntos limpios porque sigue llegando material.
Esta suma de factores terminó por ponerle el punto final a la existencia de los puntos limpios de Providencia, y se optó por un formato nuevo de recolección de residuos, a través de un punto limpio móvil que se ubicará periódicamente en distintos sectores de la comuna. Pero también hay otro elemento que incidió en la decisión: el éxito que ha tenido el trabajo del programa piloto “Mi Barrio Recicla”.
“El objetivo de Providencia siempre va a ser llegar a la totalidad de la recogida selectiva en los domicilios a través de Mi Barrio Recicla. Los puntos limpios ya no estaban siendo eficientes, y esto acelera esta transición. Nosotros no íbamos a sacar los puntos de reciclaje hasta que estuviera la totalidad de Mi Barrio Recicla funcionando, pero con la pandemia decidimos hacerlo ahora”
Puntos limpios móviles de lunes a viernes
“A raíz de la pandemia empezamos a pensar cómo modificar este sistema, cómo proteger a los que trabajan en temas de reciclaje y también a los vecinos. Y surgió la idea, como los vecinos están en sus casas, de ofrecerles este servicio de reciclaje a través de un punto limpio móvil”, explica Paloma Valenzuela.
Este sistema operará desde el mismo 6 de julio a través de un camión que se instalará cada día de la semana en un lugar distinto de la comuna, como el Parque de Las Esculturas (lunes), la plaza Alférez real (martes), la plaza Inés de Suárez (miércoles), el bandejón de avenida El Bosque (jueves) y la plaza Loreto Cousiño (viernes), donde estará recibiendo material entre las diez de la mañana y las seis de la tarde. Allí se podrá reciclar por separado cartones, papel de diario, plásticos, revistas, papel blanco, envases de cartón para bebidas y latas.
El punto limpio estará a cargo además de un monitor, lo que permitirá guiar el proceso de reciclaje y así evitar la recepción de materiales que no corresponden o que no vienen correctamente tratados, evitando así los altos porcentajes de pérdida -o merma- que hoy tienen los puntos limpios. Al mismo tiempo, ayudará a que se mantengan las normas sanitarias y de distancia necesarias para la contención del coronavirus.
Con esto se espera recuperar entre 20 y 30 toneladas de residuos mensuales, menos de la mitad de las 80 toneladas mensuales de reciclaje que se recolectaban a través de los puntos limpios fijos de la comuna. Aunque, apunta Paloma Valenzuela, se trata de “un residuo más limpio, de mejor calidad, que es lo que necesitamos buscar también: el mínimo descarte posible”.
Sin embargo, esto no implicará disminuir al reciclaje en la comuna, que busca pasar de la recolección de un 15% de los residuos de los vecinos a través de los puntos limpios a un 40% en los próximos dos años, principalmente gracias a los buenos resultados obtenidos con el programa piloto “Mi Barrio Recicla”, iniciado en agosto en conjunto con el Sistema de Gestión de Residuos (SIG) de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), que tiene como objetivo realizar una recolección selectiva de residuos reciclables desde 2.145 edificios -más de 63 mil departamentos- para llegar a un 90% de las propiedades de la comuna.
“El objetivo de Providencia siempre va a ser llegar a la totalidad de la recogida selectiva en los domicilios a través de Mi Barrio Recicla. Los puntos limpios ya no estaban siendo eficientes, y esto acelera esta transición. Nosotros no íbamos a sacar los puntos de reciclaje hasta que estuviera la totalidad de Mi Barrio Recicla funcionando, pero con la pandemia decidimos hacerlo ahora”, explica Paloma Valenzuela.
El programa “Mi Barrio Recicla” suma ya mil edificios, dando cobertura a casi a 35 mil departamentos y 70 mil vecinos de Providencia. En sus primeros nueve meses de operación, ha recolectado mil toneladas de residuos reciclables, un promedio de 111 toneladas mensuales.
“Mi Barrio Recicla” recolecta 111 toneladas mensuales
Hasta ahora el programa se ha implementado plenamente en la primera de las tres zonas en que se dividió la comuna, la denominada zona uno, que comprende el sector ubicado entre las calles Providencia, Tobalaba, Pocuro y Pedro de Valdivia, donde existe una alta densidad y la mayor concentración de edificios de la comuna.
La crisis sanitaria paralizó la implementación en marcha del segundo sector, que comprende los barrios de Salvador, Manuel Montt, Baquedano y Bustamante, donde hoy se registra un avance de un 30%. Y a esto se sumará un tercer sector de barrios menos densos, como Bellavista o Pedro de Valdivia Norte.
No obstante, las cifras hasta ahora son alentadoras. Hasta ahora, con la totalidad de la zona uno y el 30% de la zona dos, el programa piloto alcanza una cobertura de mil edificios, llegando a casi a 35 mil departamentos y 70 mil vecinos de Providencia. Y en sus primeros nueve meses de operación, ha recolectado mil toneladas de residuos reciclables, un promedio de 111 toneladas mensuales, principalmente vidrios (60%), papel y cartón (26%), plástico (10%), envases de cartón para bebidas (1%) y metal (1%). Y con otra ventaja: el descarte a llegado a tasas de un 2,2% en algunos meses, por lo que se trata de residuos reciclables de muy buena calidad.
Y si bien la penetración en los hogares se ha detenido por la pandemia, el municipio espera que el fin de los puntos limpios desde el próximo 6 de julio acelere el proceso. Y en esto, la crisis podría ayudar, afirma Paloma Valenzuela. “Al quedarse en sus casas, los vecinos se empiezan a relacionar de manera distinta con sus residuos, los guardan más tiempo para reciclar, y si los tienen limpios y secos se dan cuenta que en realidad no molestan tanto. Y además es va generando otros cambios, como el replanteamiento de sus hábitos de consumo, si estoy sobre generando residuos o no”, explica.
“La gente ya tiene muy internalizado el ir a un punto de reciclaje -agrega-, y le cuesta transitar a que en su edificio igual tienen servicios de recogida selectiva. Queremos fortalecer esto para que la gente entienda, lo practique y además motive a sus otros vecinos para que puedan reciclar con la recogida selectiva”.